Conociéndote...

4.

-Sí, pues te dejaré en tu salón, si necesitas algo me avisas, ¿De acuerdo?-

-Muchas gracias, de verdad- dije y sonreí... bueno intenté

-No es nada- contestó algo sonrojado

-Aww te sonrojaste-

-No sólo es que tu vista está fallando- aclaró

-Ohhh, bueno pues vaya que está fallando- y empecé a reír, parecía borracha

Entramos a un salón y me dejó en una silla, entonces puso mi cabeza en la mesa para sólo darme una leve caricia sobre el cabello, como si quisiera analizarlo detalladamente. Pero paró y se fue.

Iniciaron de nuevo las clases y me seguía doliendo la cabeza, sobre todo teniendo a Linda preguntando y preguntando sobre Adrian.

-¿Desde cuando lo conoces? ¿Es lindo?... ¿Te gusta?- esta pregunta rebotó tantas veces en mi cabeza que parecía pelota ¿Me gusta?... Pero Linda me sacó de mis pensamientos -Te salvó, ¿lo sabías?-

-Espera un momento, me sigue doliendo la cabeza- dije mientras me sobaba los ojos

-Responde en su momento, pero quiero que las respondas-

-Lo conocí por el transporte escolar-

-Ohhh, le diré a mis padres que me metan al transporte escolar, tal vez obtenga algo bueno como tú-

-Uy si buenísimo...- dije entre dientes -Al inicio fue de lo peor, pensé que jamás me la llevaría bien con él, o eso pensé hasta hoy-

-Que bonito, quiero un amor así- comentó Linda con cierta ternura

-Sí sé que me salvó- pausé -por eso le dije gracias-

-La romántica...- se burló Linda

- Como sea, iré al baño a mojarme la cara- comenté antes de ponerme de pie e ir hacia la maestra para pedir permiso
...
-Profesora, ¿puedo ir al baño?-

- Si claro, recuerda Sofía que si te sientes muy mal me puedes pedir algún analgésico, porque esos dolores de cabeza son bastante molestos- respondió la maestra

-Ah claro profesora, muchas gracias- y me fui al baño, pero para llegar tenía que cruzar casi media escuela, por lo que todos los salones me verían que estoy mal... realmente mal
Caminando algo lento pues aún sentía que el mundo me daba vueltas, veo a unos chicos en el futbolito, pero claro no le iba a tomar importancia pues ella necesitaba ir al baño para mínimo arreglar algo de su imagen.

Unos pasos más y llegó hasta donde esos chicos, pero sólo aumentó la velocidad y al hacer esto casi cae de nuevo de no ser porque alcanzó a reaccionar con las manos para tomar el pequeño muro de un lado, pero llegó a salvo al baño...
...
-¿Y si le llamo a mis padres para que vengan por mí?- me pregunté a mí misma, buscando opciones- pero mamá dijo que llegaría tarde...- contradije- ¡Oh ya sé! Le pediré unas pastillas a la maestra y tan tan-

Y salí del baño decidida a pedir unas pastillas para el dolor de cabeza, con ese animo casi se me pasa que tengo dolor de cabeza, en fin, en mi camino sale Alejandro, que me resultó bastante extraño pues jamás se había molestado en buscarme.

-Sofía-
-Mande- contesté débil pues si hablo más me dolerá más la cabeza.
-Ehmm... Quería preguntarte algo-
-De acuerdo, pero que sea rápido necesito llegar a clase-
-¿Com... Cómo se llama tu ami... amiga?- preguntó con cierta timidez
-Linda, ¿por qué? ¿acaso te gusta?- pregunté acercandome para amenazarlo, es mi amiga y tengo que ser buena haciendo estos tipos de interrogatorios
-¿Qué? No... Digo sí... Creo que debes de irte a clase- respondió asustado
-Eso puede esperar... pero responde rápido me duele mi cabeza aún y no creo poder soportarlo más-
-Sí... Si me gusta Linda-
-Awww que bonito- sonreí y celebré
- Si si, cállate tengo reputación de ser un hombre sin novia-
- Ninguno de preparatoria tiene novia jajajaja- me burlé pero mi bendita cabeza no le pareció y me dio un tremendo dolor que hizo que tuviera que sentarme en el suelo
-¿Qué te pasa?- preguntó preocupado
-Shh trae a la profesora Daniela, por favor- contesté débil
-Claro ahora mismo regreso-
...
-Pasa Adrián-
-Gracias profesora Daniela, yo venía a entregarle unos trabajos atrasados-
-Ah claro, ahora mismo saco la lista de trabajos- pero él estaba entretenido en buscar con la mirada a esa chica que sólo por su amiga en ese día supo su nombre... Sofía... pero no la encontró por lo que le resultó extraño pues su lugar tenía sus cosas...
-Adrián, listo ya pásame todos tus trabajos- por lo que él ya estaba sacando todos de una carpeta hasta que llegó Alejandro corriendo.
-¡Profesora Daniela!- gritó mientras frenaba
-¿Qué pasó Alejandro? Recuerda que aquí no puedes gritar- contestó pacífica
-Es que es una emergencia-
-¿Quién?- preguntó la profesora mientras se ponía de pie
-Es Sofía- Y esto alteró a Adrián, por lo que él fue el primero en salir corriendo, siempre trataba de ayudar, y en esta vez sería más por alguna razón que su conciencia se negaba a decirle.
...
-Auch- me duele hasta recargar la cabeza en el muro de atrás
-¡Sofía!- gritó Adrián mientras se acercaba rápidamente
-Shhh- lo callé
-Ah cierto perdón-
- Si no te preoc...- y otro dolor fue el causante de que no hubiera completado la palabra. En eso llegan la profesora y Alejandro
-Sofía, pensé que ya sé te había disminuido-
- Si pero volvió, supongo que es una migraña-
-De acuerdo- La profesora sacó un pequeño bote que tenía pastillas, sacó uno y me lo dio-Supongo y espero que con esto se te disminuya- Continuó- ¿Tus padres no pueden venir por tí?-