La Triste Realidad [Kookmin] One-shot

ÚNICO

Gracias Magi's por estar a mi lado y hablarme para superar esto.
Mateminho

Importante leer nota Porfavor

1 mes y una
semana antes

- Kookie amor, que haces - pregunto un pequeño Castaño, abrazando la cintura de su Esposo peli-negro que se encontraba distraído con su móvil.

- Nada importante - respondió cortante.

- Kook que te sucede, últimamente me has estado ignorando - Hablo Jimin y era cierto, últimamente su novio se comportaba frío y callado, se pasaba la mayor parte del tiempo fuera ya no le dedicaba tiempo al pequeño.

- Nada Jimin y suelta me, necesito irme ya - dijo el peli-negro tomando su abrigo y saliendo de la casa donde ambos vivían gracias al esfuerzo de Jimin, el pequeño volvió a pensar después de que su esposo saliera de casa.

Que Jungkook se veía aún con esa mujer, le dolió tanto saber que él estaba con otra mujer y más doloroso fue cuando se enteró que tenía una hija con aquella.

Amargas lágrimas cayeron en sus pequeños ojitos, ante tal noticia que su amigo le dijo.
Había decidido dejar a Jungkook ya de llevaban conociendo por 15 años.

5 Años de noviazgo y 10 de cazados, estaba decidí do a dejar todo, pero ver a Jungkook con lágrimas en los ojos y pidiendo su amor con perdón, aveces se odiaba tanto por ser débil y perdonarlo con facilidad.

Pero ya se estaba artando de todo, el primer golpe llegó en su mejilla y con eso varios insultos de ser un inútil bueno para nada, el pequeño había ido con sus padres en modo de ayuda pero ellos le dijeron que solo sería por una temporada, y no sólo eso sus padres contribuyeron humillandolo y diciéndole que también era un bueno para nada.

Jimin salía a trabajar y ganar el dinero mienstras Jungkook y sus padres del pequeño le quitaban lo que él ganaba con esfuerzos.

Una vez Jungkook llegó ebrio en la casa y con eso varios golpes y un empujón sobres los escalones terminado en una tragedia.

Jimin estuvo recuperándose de la fractura en sí pie, sus amigos y una sobrina fueron los únicos que lo cuidaron y pagaron los gastos.
Mientras tanto su esposo y el resto de familia no se había enterado y tampoco les importaba.

Después de recordad todo eso, más lágrimas cayeron de sus bonitos ojos.
En medio de su sala soltando sollozos fuertes.

Ding-dong

Se escuchó el tiemble en toda la casa el cual se limpio las lágrimas rápidamente de sus ojos y se arregló, saliendo a atender quién había llegado.

- Yess Pequeña, qué gusto verte por acá - hablo sintiéndose feliz de ver a su sobrina con una sonrisa que luego desapareció de su rostro.

- Oo tío Jimin, que te hizo ahora mira tus ojitos están todos hinchados y rojitos - hablo la pequeña acercándose a Jimin a limpiarle las lágrimas y darle un fuerte abrazo reconfortante.

Sintiendo el abrazo Jimin se echó a llorar, aferrándose a ella al mismo tiempo que entraban en la casa del mayor.

- No puedo más con esto, ya no mi pequeña - entre pequeños sollozos hablo el Castaño.