»Hace 500 años atrás había una pequeña aldea llamada "Zibrania", aquella aldea no se encontraba en los mapas locales, y para todo aquel individuo mundano ni siquiera existía.
Se trataba de un mundo oculto, sólo algunos privilegiados podían ser testigos de la magia que rodeaba la pequeña aldea, siendo más precisos, la ciudad de las sombras.
Aquella época se regia por un modelo jurídico basado en la monarquía, si:
Había un rey y una reina.
La historia relata que aquellos reyes vivían completamente enamorados, siendo respetados por su pueblo, gobernaban a todas las sombras de la pequeña localidad, así mismo, como en todo tipo de monarquía estaban los habitantes de clase media y clase alta, o para expresarlo mejor, una jerarquía.
Las sombras que se encontraban en la base de la piramide eran las encargadas de cuidar el reino, vigilaban día y noche que ningún hombre mundano asechara sus puertas, protegiendo su existencia.
En el siguiente lugar de la piramide se encontraban la sombras que cuidaban su lado carnal.
En cierto ciclo lunar un bebé nacido bajo la Luna menguante se le era otorgado el don de percibir las sombras, tenían una guardiana, esta se encargaba de protegerlos y guiarlos a lo largo de su vida, con el fin de que al morir y abandonar sus cuerpos carnales su espíritu y alma pasarán a ser una sombra, preservando la especie.
En la cúspide, obviamente, se encontraba el rey y la reina, la élite.
Eros y Sahara.
Las únicas sombras capaces de convertirse en personas de carne y hueso, mezclándose entre los humanos, vigilando sus pasos y encontrando a todos aquellos bebés nacidos bajo la luna para que se les fuese asignado su protector.
Todo iba bien, hasta que un día el rey y la reina tuvieron una disputa.
Se acusó de infidelidad a la reina al enamorarse de un hombre de carne y hueso, fruto de esa unión: una bebé humana con un poder que desconocen aún, nacida bajo la Luna menguante.
La reina presa del miedo huyó de la aldea con el hombre, ambos con su pequeña niña en brazos acudieron a algunos brujos de la región más cercana entregando a la niña con el fin de ocultarla del rey Eros y sus súbditos.
Los brujos conjuraron en la niña un hechizo, preservando su frágil cuerpo bebé dormido hasta que la reina y el hombre lucharán para destronar a Eros, sin mucho éxito en el camino. «
Klaus bajo el libro de sus manos dejándolo en su regazo, alzó su mirada detallandome con precaución antes de decir: - ¿estas entendiendo?
Frunci el ceño repasando mentalmente la historia que me estaba relatando mi repentina sombra parlachina, hace unas horas KLaus había irrumpido en mi hogar para darme a conocer su existencia, confundida y presa del pánico le obligue a contarme todo lo que sabía que yo desconocía.
Él no se opuso.
Hizo aparecer en sus manos un extraño libro, según Klaus contenía toda la historia del mundo de las sombras y traía todas las respuestas del porqué él estaba aquí, en estos momentos.
Asenti sin emitir sonido, acomodandome derecha sobre mi lugar para lanzar mi primera pregunta, - ¿Soy un bebé nacido en luna menguante?
Klaus esbozo una sonrisa ladina y aplaudió - Si, lo has entendido.
- ¿Por qué ahora, diecisiete años después decides aparecer?- me abrace a mi misma cuando un escalofrío recorrió mi espina dorsal.
Klaus se esfumó de su lugar para aparecer justo detrás de mí.
