La Casa Olvidada (Jungkook & TN)

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Jungkook salió de la mansión con un gusto amargo en la boca, festejó su cumpleaños en el mismo hotel, pero en una habitación más cara y con
jacuzzi, pidió tres botellas de champagne y dos mujeres morenas de mil dólares cada una. A la mañana siguiente, luego de un sueño reparador, el
agua caliente que había masajeado su musculatura y la cantidad de veces que se había corrido ligeramente ebrio, habían conseguido relajarlo lo
suficiente. Así, pidió el desayuno a la habitación, se folló a las dos mujeres de nuevo, y luego de despacharlas terminó bajo la ducha, pensando en por
qué demonios, el jabón de tocador no podía cubrir el aroma a sexo de su cuerpo. Quizás se impregnaba en la ropa, pensó. Se olió la piel y sintió aroma a jabón, olió la ropa y nada. Se echó un poco de colonia que había allí, se lavó los dientes furiosamente, no entendía por qué ella lo había podido oler. Se miró al espejo, nada que ver con el hombre destruido física
y anímicamente que TN había recogido de la calle seis meses antes, excepto que íntimamente sabía que seguía destruido, sólo que había encontrado una razón para seguir un poco más vivo porque ella se la había
proporcionado. Aquella razón era cuidarla, y él tenía intención de hacerlo como no lo había podido hacer con su novia

Regresó a la mansión casi al mediodía, entró y se encontró a TN bajando por la escalera. Se le acercó y le dio un beso en la mejilla, sintiéndose temeroso de que pusiera algún tipo de expresión acerca de su
olor o algo así. Se la quedó mirando un segundo interrogante, para ver si
decía algo de eso o de su salida, o de cualquier cosa relacionada

Entonces tn sonrió ampliamente y dijo

–Era broma lo de que hueles a sexo. Eres muy tonto. Aunque veo que esta vez te esforzaste

–¿Entonces cómo rayos lo sabías?
preguntó él un poco sonriendo
porque ella encontrara divertido burlarse de él, y otro poco porque ella estaba de buen humor lo cual además de no ser muy común, hacía que su
mundo se llenara de una extraña y bienvenida paz

–Hace un tiempo me llamaron del hotel para una encuesta de
conformidad, luego pensaron que yo era tu esposa. Ahí conseguí averiguar que ibas allí con diversas mujeres.
También averigüé que eran todas morenas, ¿tienes un problema con las morenas?

–Es imposible que hayas averiguado eso en una charla con alguien de una encuesta de conformidad ¿me has hecho seguir o algo?

preguntó él, sin sentirse ofendido o alarmado.
–Mmm –dijo TN sabiendo que había sido atrapada

eres más listo de lo que creí.
–Y tengo más mundo también de lo que crees, así que dime la
verdad, niña

pidió él sabiendo que esta vez ella no se la podría jugar tan
fácil.
–Soy dueña del hotel –confesó tn–, mejor dicho, de la cadena
de hoteles con ese nombre, a veces debo alojar personas, abogados, contadores, ingenieros, o más. En general, empresarios que están de viaje
por algo, negocios, auditorias, o asesoramientos, a veces tengo que brindarles algún evento, y me conviene más que pagarle a algún hotel, tener el mío propio, de ese modo las cosas se llevan a cabo más controladamente para mí, en muchos sentidos.
–Suena a espionaje industrial –dijo él con cara de pícaro.
–Sólo me gusta brindar mayores comodidades a menores precios, es un simple servicio, también me lo enseñó mi papá. Por cierto, qué mal pensado eres –respondió ella haciéndole ojitos de niña buena, pero no
pudiendo esconder en ellos un brillo de diablilla.
–Veo que estás espectacularmente bien de salud hoy

dijo él con una sonrisa.

–Y yo veo que no has empezado a buscarme gente para que trabaje
en esta casa –respondió TN volviendo a la seriedad

–Justo me iba a poner a hacer eso –dijo él aceptando su trabajo, y
entonces, la dejó para ponerse a hacer lo suyo.