you don't see | V M I N

capítulo dos.

Estaba listo, alisó una última vez su cabello y sonrió.

—Recuerda que después de darme a Tannie tienes que irte. –le dijo acariciando los cabellos plateados al más bajito.

—Ya lo sé, ya lo sé. Aún no entiendo por qué no puedo quedarme, no haré nada, lo prometo. –haciendo un pequeño puchero avanzó dos pasos más cerca del pelirrojo que lo miraba con cuidado. –No te besaré frente a millones de personas Taehyunggie. –dijo con burla.

—¿Y quién dijo que no lo haré yo? –le dio un pequeño beso mientras reía al ver su cara perpleja.

Y así era a veces esto, hacían pequeñas bromas que les dolían pero servían para restarle importancia al asunto: ellos no podían decir nada. No besos, no caricias, no miradas intensas que delatan sus sentimientos por el otro, por eso, como una pequeña precaución a veces ellos dos no podrían estar en los mismos equipos, no tanto como antes.
A veces se sorprendían realmente como era que Army jamás lo noto, Jimin ya no subía fotos con Taehyung, el más joven ya no subía vídeos. Dejaron de hacer transmisiones en la V App juntos. Ya nada era juntos. ¿Tal vez era el fan service lo que distraía al resto de la verdadera relación?

—Hola a todos. –escucho la voz de su novio y de pronto regreso al mundo. –Deje un mensaje para Army en nuestro fancafé, escribí "no duerman, no duerman todavía" ¿Lo vieron? –jugaba un poco con el cierre de su chamarron y desde ahí le parecía la cosita más adorable del mundo. Su bebé. —Es porque después de mucho tiempo yo estoy haciendo este V Live.

Lo miraba con tanto cuidado y se preguntaba si aquel hombre frente a él no tenía límites en el amor. Pensó como aquella mañana había despertado dormido en su pecho y su suave respirar le provocaba esas cosquillas que tanto le gustaban, y con la punta de sus dedos acariciaba su piel. La belleza de Taehyung era lo más puro que podía haber y a la luz de la luna, Jimin lo confirmo más de una vez. Lo amaba. Lo amaba con tanta intensidad que solía llorar abrazado a su espalda con su rostro en su cuello.

—Así que estoy haciendo esto ahora.

—Un regalo para ti. –mientras Taehyung hacia la introducción avanzó hasta él. —Hola soy Tannie. —habló con voz pequeña jugueteando un poco con el perrito. Y miro como Taehyung sonrió y eso era todo lo que necesitaba, todo aquello que le decía que era duro sí, pero que ellos serían felices al final de todo. Saludo a la audiencia y se alejó un poco, con la mirada del pelirrojo en él. —Por cierto. —le aventó un beso, nadie jamás sabría ya no estaba en foco, ni siquiera la mirada intensa que le dedicó Taehyung los delataría.

—Te llamaré si necesito algo. —sonrió al escuchar la aprobación de su pequeño, aquello significaba algo más. —Dejenme presentarles a Tan.

Y como si fuera un broma Jimin se acercó dando pequeños brinquitos, se agachó un poco y solo lo hizo. Taehyung tiene dotes de actuación pero esto casi se le va de las manos, Jimin lo había besado. Frente. A. Millones. De. Personas. ¿O fue Yeontan?

Una pequeña sonrisita se le escapó mientras intentaba continuar con lo suyo.
Ese pequeño cuerpo que se movía alejándose lo estaba volviendo loco.
A Jimin no le bastaba ser cuidadoso con Taehyung, ni le bastaba ser atento, abrazarlo, tocar su cabello, cuidarlo, el quería poder besarlo y pasar más tiempo a su lado frente a las cámaras aunque no podían.
Pero por ese momento fue más feliz y por milésima vez en esos minutos, sonrió.