Luz

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No puede ser estaba, alucinando. Era Angel

-Hola buenos dias, mi abuel me envio para darle el reglamento-

Me entrego el papel, pero yo no lo dejaba de mirar, y se me ocurio hacer una mala pregunta.

-Disculpa es que me pareces muy familiar ya nos conociamos

-No lo creo, acabo de llegar a  vivir aqui, asi que, permiso

Se fue y cerre la puerta y volvi a mi cuarto, y vi el contrato de la muerte en un mueble lo tome pero todo estaba en un idioma que no conocia.

-Maldicion

De repente todo se volvio muy claro y lo empece a leer. Era muy comun lo que decia. Que lo tendria que cuidar mientras estuviera herido y yo seria la protectora. Pero abajo de la firma decia que era de su propiedad, literalmente que le pertenecia.

Me levante de la cama y mordi mis labios gritando. Fui a su habitacion, cuando entre el habia salido de la ducha, (el recipiente estaba mmm nada mal) mire solo a sus ojos y me arseque;

-Aqui hay un punto, que no me parece que no me allas informado ante

Se movio  para tomar su ropa. - Mm permiso, y dime hubiera cambiado la decision.

-...

-Si eso crei, bueno si me permites voy a..
Se quito la toalla, y mi primera reaccion fue voltearme y salir, pero sentia su risa.

Recorde que tenia que ir a trabajar, fui a la cosina e hice las cosas muy rutinarias, desayunar, vestirme, bla bla bla. Hasta que me hablo muerte

-Jen, recuerda que eres mi prometida debemos de llegar juntos

-No estoy deacuerdo

-No tienes opcion, no tienes auto, ni sabes manegar

-Siempre hay trasporte, adios

Sali no dandole oportunidad de detenerme.

Llegue a la empresa y todo muy normal, auque era todo como si fuera rutinario.

Todo iba muy bien si señales de Neithan y de repente entra Angel a mi oficina con la mirada distraida...

Mi amigo la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora