Parte 3

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H: - Me acabo de despertar y ya hay un montón de gente alrededor, pero, aunque estén todas estas personas solo me puedo preocupar en buscar a una persona, una hermosa persona con el cabello rubio platinado, y con unos ojos grises como la plata, busco su silueta, pero no la encuentro, como es posible que me acabe de despertar en un hospital, y no esté a mi lado mi prometido? - Y Draco? - pregunté

J: Hijo, tengo algo muy importante que decirte, pero no debes exaltarte, dudo que lo vayas a tomar muy bien...

L: Cariño, acabas de despertar de un muy, muy largo sueño, estuviste dormido en el hospital por más de un mes...

H: - Qué stuve en el hospital por un mes? Pero si mi magia debería ser suficiente como para haber despertado un día después de una explosión así... -Pero, Draco estaba junto a mí en ese momento... No puede ser... -M-mamá, d-donde está Draco...? También estuvo en coma como yo?

L: Harry, necesito que te tranquilices un poco...

H: Por favor, solo dime donde está Draco, llevenme con él

J: Creo que debes descansar un poco más - dijo, pero al observar la mirada penetrante de su hijo continuó diciendo - él desapareció, no dejó ningún rastro, aún seguimos investigando lo que ocurrió, necesitamos que descanses, tu cuerpo está muy herido, y tu estado mental no es muy bueno juzgando tu expresión...

H: No es posible, debo encontrar a Draco

Harry intentó levantarse de la cama en la que se encontraba, cayó precipitadamente al suelo, al instante comenzó a llorar, no dejaba de reprocharse el no haber podido reaccionar instantáneamente, el no haber podido crear un simple hechizo de protección sobre si y Draco o solo sobre su amado, él ya estaba dispuesto a dar su vida por él, ya lo había jurado, se lo había prometido a su dragón.

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Aquella noche en Hogwarts estaban Harry y Draco contemplando el cielo nocturno, en la torre de astronomía, ambos estaban disfrutando cada segundo al lado del otro, deseaban que esa noche jamás acabara.

D: Harry, sabías que en mi familia, todos son nombrados con nombres de estrellas? Claro que a las mujeres se les dan nombres de flores - reía

H: Nop, no lo sabía, siempre creí que sus nombres eran muy originales como para tratar de asociar sus orígenes con cosas triviales como estrellas

D: Hey, que no son triviales - decía empujando un poco a Harry - el asociar con estrellas es algo de la tradición, bueno, tal vez si suena un poquito trivial, pero solo un poquito

H: Bueno, no importa, de todas formas me encanta tu nombre Draco, mi hermoso dragón en latín - decía besando la mano de este

D: Ya, deja de decirme hermoso, ni siquiera soy lindo, eres el único que cree eso

H: Aún así, te lo voy a repetir una y mil veces, eres hermoso, eres muy lindo, y sobretodo eres la luz de mis ojos, sin ti mi universo no tendría sentido, sin ti no podría vivir, y sobretodo, tu eres el que llena mi mundo de color, sin ti todavía viviría con sentimientos huecos, y rodeado de hipocresía en las personas día a día.

Para ese momento Draco estaba totalmente rojo, y tenía la cabeza gacha tratando de ocultar su enorme sonrojo, el cual para nada estaba disimulado, se podría notar a leguas, y eso a Harry le encantaba, hacer que la pálida piel de su ojiplata cambie a un rojo intenso con decirle unas palabras, haciéndole ver lo hermoso que era, por que sí, para Harry, Draco era eso, el ser más puro y hermoso de todo este universo.

D: Harry, la ves? - señalaba una estrella para cambiar de tema - no es triste? otra estrella está muriendo, su luz se está apagando y poco a poco nadie la va a recordar

H: La veo, pero, esa estrella no va a morir del todo, solo está dejando su cuerpo físico para ir y volver a nacer en otro lado del espacio, pronto habrá una estrella nueva en su lugar para apreciar

D: No es ese el pensamiento de un abuelo?

H: Te estás atreviendo a decirme abuelo?   Pues este abuelo es mejor que tú en quidditch, y gracias a este abuelo el partido de hoy lo ganó su casa

D: Si, si, pero yo me refería a tu forma de pensar, siempre diciendo que cuando algo muere renace en otro lado, y si no hay vida luego de esta?

H: Supongo que si no hay vida luego de esta, me encantaría disfrutar cada segundo a tu lado en esta vida, y aprovechar cada momento que me queda a tu lado, por que te amo, y estaría dispuesto a todo por ti, a matar por ti, y a dar mi vida a cambio de la tuya si es necesario

D: Harry, tu no necesitas hacer algo así, se que con tu magia siempre será suficiente para protegerme y protegerte, por que mi Harry es el mejor mago que existe

H: Aún así, yo daría mi vida por ti, por que te amo, lo juro

D: Entonces yo prometo seguir amándote cada día de mi vida

Y ambos se fundieron en un beso, un beso dulce y cálido, un beso donde no pedían nada y ofrecían todo, un beso de amor puro y sincero.

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Pero ahora Harry se sentía vacío, sentía su cuerpo frío, le hacía falta su dragón, sentía que las palabras dichas ese día en la torre de astronomía ahora estaban vacías y que sus promesas ya no tenían sentido, pero lo que más le dolía era la impotencia de ahora no poder hacer nada, no lo dejaban salir del hospital, y su estado físico era terrible.

A Harry, no dejaba de dolerle el cuerpo, se sentía herido, y le dolía la forma en la que, aunque haya tenido su varita a la mano, y su magia en la capacidad más alta, no supo usarla

J: Hijo, inspeccionando la zona de la explosión, no encontramos nada, pero descubrimos que al parecer, tu magia había sido drenada, tanta magia que apenas has logrado sobrevivir; Pero no sabemos de Draco, lo que logramos obtener de lo ocurrido, fue que desapareció inmediatamente, no sabemos como, pero tratamos de usar todo tipo de reconstrucción con magia, y aún no hemos logrado obtener nada bueno o útil

El Príncipe De Los Leones -Pausada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora