Capitulo 23

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El lunes no voy al trabajo, recibo muchas llamadas por ello, pero no contesto ninguna, bueno, una de mi madre para decirle que estoy mala y ya esta, no se si me cree, ya que el sabado desapareci de la gala como si nada, oigo la puerta, pero tampoco me digno a levantarme de la cama a abrir, lloro en mi cama con todo a oscuras.

No como, no bebo, no hablo, nada... solo lloro, lloro y duermo, procuro pensar lo menos posible.

Ya he vivido una ruptura antes, un dia de cama y a afrontar el mundo, solo tengo que fingir estar bien, tal vez salir de compras... no, no me apetece, nada me apetece realmente.

Sencillamente no quiero salir de la cama nunca, no es facil, se aupone que cada ruptura deberia ser mas facil, con Axel ya llevo dos, y nada, solo es mas dificil, y mas doloroso.

En ciertos momemtos deseo llamarle, peeo cuando eso ocurre me tapo la cabeza con la almohada y grito, grito hasta que no puedo mas, hasta que me quedo sin voz, o sin fuerzas, lo que antes ocurra.

Es lo mejor, solo eso, tarde o temprano tenia que ocurrir, somos demasiado diferentes, mejor ahora con la cabeza un poco despejada que enamorada hasta las trancas de el. No lo niego relamente, le quiero, hemos vivido momentos inolvidables juntos, pero eso acabo.

Solo es el mono, ya pasara.

El martes hago fuerza por levantarme y comer, pero de poco sirve, me quedo plantada en medio de la cocina mirando la nada, cuando salgo de el trance niego con la cabeza y regreso a mi habitación,  me doy una ducha, el agua se desliza por mi cuerpo y procuro no quedarme empanada de nuevo, cuando salgo me visto despacio, mi cuerpo no soportaria las prisas hoy, me recojo el pelo en una coleta, no pongo intwres en maquillarme, mi cara es zombie, pero paso de hacerlo, sencillamente no me miro al espejo, recojo todo y salgo de la casa.

Cojo un taxi, ni por conducir estoy, sencillamemte le indico donde y pago en su momento.

Delante de la empresa ni me molesto en mirarla, solo entro por la puerta con la cabeza ocupada enno pensar en nada.

En recepción saludo, pero no puedo sonreir, en mi planta saludo, pero continuo sin ser yo, Angel me sigue hasta mi despacho, me da los recados y el cafe.

-¿Seguro que estas bien?-pregunta con el rostro angustioso y hago un esfuerzo invalido por sonreir.

-Si, solo un poco enferma.

-Bueno...- no se convence pero suspira y se da la vuelta para salir.

Unicamente enciendo el ordenador, por hoy me he liberado de las reuniones,  pero no voy a poder pasar de ello siempre, solo... ire poco a poco.

Al fina, vengo al trabajo para nada, por que no trabajo nada, solo me mantengo sentada mirando la pantalla, borrando cosas y reescribiendolas.

La noche llega, pero no pongo en interes en irme a casa, continua avanzando, pero aun no quiero regresar, sencillamemte quiero morirme, pero no llega.

El miercoles me despierto en mi sofa, en mi despacho, Angel me esta mirando y es eso lo que me despierta.

-Me quede dormida en un descanso-miento y ella me mira con preocupación.

-Clohe... ¿Que comiste ayer?-pregunta.

-Comi... tailandes-miento, me la pase a agua.

-Am...- esta claro que no se lo cree, pero no continua preguntando y eso me alivia-Vete a casa.

-No, estoy bien.

-Por favor Clohe, vete a casa.

-He sicho que estoy bien- digo- solo dejame sola y ya.

Antiguos amigos de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora