Bad boy |h.s|

Capítulo 4: cumpleaños.

Me desperté y no sabía donde estaba. Intenté ponerme de pie pero todo me daba vueltas. Entonces recordé lo de anoche.

-¿Logan? –pregunté.

-Sí ya voy. –entró a la habitación. -¿Como se ha despertado la bella durmiente? –me sonrió.

-Pues, básicamente, con ganas de vomitar. –me ayudó a ir al baño, me arrodillé enfrente del water y comencé a vomitar mientras él me recogía el pelo.

-¿Te sientes mejor? –preguntó una vez que estábamos en la cama sentados.

-Sí. –le sonreí. -Gracias por cuidarme. –le abrazé.

-No hay de qué pequeña. –me susurró, nos separemos un poco y me escondió un mechón de pelo en la oreja. -¿Sabes? Te ves realmente hermosa por las mañanas.

-Tengo cara de mono. –él rió. -Mira mis ojeras.

-He visto peores cosas. –sonreímos.

-Bueno, me voy a casa, mi madre debe estar preocupada. –me levanté de la cama y bajemos abajo. -Vaya.. esto está echo un desastre.

-Si.. ya lo limpiaremos. –sonrió. ¿Quieres que te lleve a casa?

-No hace falta, gracias. Adios Logan. –le di un beso en la mejilla.

-Adios pequeña. –dijo y salí de la casa.

Por el camino pensé en lo bueno que era Logan conmigo, entonces me suena el teléfono.

-¿Sí? –contesté.

-¿Dónde se supone que estás? –era Anne.

-Estoy llendo hacia mi casa, ¿por qué?

-Pues no sé.. ¡HOY ES EL CUMPLE JASON! –dijo obvia.

-¡Es verdad! lo olvidé completamente. –puse mi mano en la frente. -¿Qué hora es?

-Las 3, el cumple es a las 4:30 date prisa. –colgé y corrí hacia mi casa.

-Mamá no tengo tiempo para discusiones tengo que ir a casa de Jason. –dije antes de que dijera nada, cogí mi el regalo para Jason y bajé corriendo. -Adios mamá. –le besé la mejilla y salí pitando. No había comido nada, pero comería algo allí.

-¡Mira quién llega por fín! –exclamó Jason.

-Lo siento esque estaba con la resaca y eso. –entremos a casa y estaba Anne y algunos de los amigos de Jason.

-¡Hola! –dijeron todos.

-¡Hola! –respondí yo. -Jason tengo un regalo para ti. –dije.

-Ah ¿si? –pregunto curioso.

-Ten. –le di una bolsa con un regalo dentro, cuando lo abrió se quedó sorprendido.

-Oh muchas gracias. –dijo contento y me abrazó, era una camiseta de baloncesto 100% real, él no podia comprarsela porque era muy cara, asique decidi comprarsela yo.

-No hay de qué. –dije cuando nos separemos.

Jason me presentó a sus amigos, algunos me miraban pervertidamente pero me daba igual. Estuvimos jugando a la Wii, comimos tarta, vimos una peli.. fue muy entretenido.

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