sʜᴏᴘᴘɪɴɢ;;ɪɴsᴛᴀɢʀᴀᴍ↠ʏ.ᴍ

🌨merry christmas🌨①②⑤

—Min YoonGi, por el amor a Dios, no le vas a comprar un traje de Kumamon a Holly.

Y ahí se encontraba JiMin, regañando a su querido novio porque —el muy abusivo— quería comprarle un aterrador traje de Kumamon a su perro.

Para JiMin eso era un rotundo no, ¿cómo se le ocurría comprarle un traje de un oso horrible, al que parecía se le había metido el mismísimo lucifer, a su hermoso y pobre perro?

O sea, no.

Era veinticuatro de diciembre, el día de la tan aclamada noche buena donde las personas trasnochaban para abrir los obsequios que habían comprado con tanto amor y cariño, obsequios llenos de buenas intenciones y esperanza por y para sus seres queridos.

La linda parejita había salido a comprar regalos de navidad tanto para ellos, aunque esos los compraban en secreto y aparte para que el otro no se diera cuenta, como para sus amigos, quienes probablemente no les hablarían y los insultarian miles de veces si no les compraban nada, y mascotas, e ahí el problema con el traje de Kumamon.

¿Por qué tantas compras? Pues Taehyung y Jeongguk, la nueva parejita y los que no podían estar sin manosearse mas de dos segundos, los habían invitado a una fiesta que ellos mismos habían organizado en su nueva casa. Sí, ya vivían juntos a pesar de que tenían prácticamente un mes de andar.

Ah, estos niños de hoy en día.

La "gran" fiesta empezaba en la noche de veinticuatro, sí, les tocaba pasar toda una noche entera junto con un montón de niños, y finalizaba en la mañana del veinticinco, probablemente todos estarían desnucados durmiendo. La idea de la fiesta era que todos los presentes compartieran regalos entre sí y pasaran una linda noche, y con todos los presentes me refiero a la parejita veterana, NamJoon y SeokJin, los que a pesar de pasar por los celos y muchas abstinencias NUNCA se separaron,  la parejita llena de amors, YoonGi y JiMin, quienes desbordaban amor y no dudaban en demostrarlo en público, la nueva pareja, Taehyung y Jeongguk, quienes, como había dicho antes, no podían dejar de manosearse ni por dos segundos,  y por último Hoseok. Sí, solo Hoseok.

Después del pequeño incidente, Hoseok, completamente arrepentido y avergonzado de sí mismo, decidió pedirle perdón a Taehyung. Le explicó que él no quería causar problemas, que no sabía porque había actuado así y que estaba dispuesto a sus términos. Taehyung y su buen corazón pudieron perdonarlo y desde ahí continuaron teniendo una conversación normal y tranquila. Bueno, esos dos no pudieron conversar tan tranquilos ya que cierto castaño con distintivos diente de conejo estaba mirando a Hoseok como si quisiera matarlo desde la mesa de al lado.

Ah, qué bonita la vida.

Inmediatamente aceptaron la bonita invitación verbal, si verbal, los muy pinches no podían hacer invitaciones por escrito. La invitación se las dieron hace una semana pero hasta ese día estaban comprando los regalos. Aunque YoonGi tenía cierta desconfianza, sospechaba que esa no era una fiesta con solo ese pequeño grupo de personas. Conociendo a ese par habría alcohol, mucha gente del grupo de baile, alcohol, muérdagos, ¿ya dije alcohol? Así que YoonGi se encargaría de que su bebé bebiera moderadamente ya que era un caso perdido cuando se emborrachaba.

—Pero bebé, se vería muy lindo con esto.

YoonGi sostenía el pequeño traje entre sus manos, aferrándose fuertemente a él y mirando a su novio, suplicándole que le dejara comprarle ese traje a su bebé. De verdad quería ver a su hijo con ese traje.

—Está bien —dió un fuerte suspiro y relajó su postura— Voy a tener que cambiarle el apellido de Min Holly a Park Holly, para que ya no sufra de esta clase de cosas.