01.

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Tomás;

Prendí un porro, no aguantaba estar careta tanto tiempo, ya habían pasado más de 2 horas desde que se me fue el efecto de un xanax.
Salí de mi casa, me dirigí a la jodita que estaba haciendo Mayra para festejar sus 18, tardé menos de 10 minutos en llegar, me mandé como si nada y ahí me encontré con Mauro, estaba con su wacha en un sillón, saludé y me quedé sentado en una banqueta alta al lado de la barra.
Yo estaba re en mi mambo, terminando el porro que había prendido hace un ratito.
En una de esas, viene una chica, morocha, ojos verdes y tremendo culo, para que mentir. Se sentó al lado mío y pidió dos shots de vodka.

Para bajar las mágicas. –me miró y sonrió antes de tomarse los dos shots. Había entendido, hablaba de pastis.

Con que pastis, eh. –La miré alzando una ceja y relamí mis labios mientras la miraba, su figura era perfecta, mierda.

¿Querés? –Se paró de la banqueta y me hizo una seña para que la siga, sin dudarlo lo hice.

Me agarró de la mano, la seguí y terminamos en una habitación, la chica cerró la puerta poniéndole llave. Me senté en la cama y ella se quedó parada frente mío, sacó una pasti. Me quedé mirándola, se la puso en la lengua e hizo que me parara. Empezó a besarme para pasarme la pastilla. La tragué y seguimos chapando.
Hizo que me volviera a sentar sobre el borde de la cama, empezó dejando besos por mi cuello y rápidamente bajó el cierre de mis pantalones junto a mi bóxer, lo qué pasó después fue increíble, ese si que fue un buen viaje.

——

aclaro que si hay partes incompletas, es así ya que ese es el punto de vista de Tomi con efectos de la droga encima.

keta ; c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora