¿Razón para Vivir?

Capítulo 2

¿Que harían si les dijeran que no están en el año en el que creen estar?
Y no, realmente no fue a causa de una máquina del tiempo, la cual los envío al futuro. Las drogas usadas en incidente de aquel día, le quitaron a Daniel Blanco 4 años llenos de recuerdos. Y el estar en un lugar completamente diferente al que estaba viviendo en el último año antes de la tragedia, no llegó ayudar para que hubiera una esperanza que se diera a la familia en la cual pudiera recuperar los momentos que podían llegar a cambiar radicalmente su vida. Pero el no lo sabía, y en ese momento, no había muchas personas cerca de el que le pudieran demostrar lo lo importante que sería recordar. Y la o las personas que tenían la oportunidad, no podían arriesgar a perder todo.

(11 Enero 2015, LA. Estados Unidos)

La habitación estaba fría y transmitía un ambiente de soledad. Tras la ventana se podía admirar la calle llena de niños jugando y gritando por todo el lugar, detrás de ella podían reflejarse los ojos de el, llenos de lágrimas y sin expresión. El apetito era escaso, y el sueño no era algo abundante, era demasiado dormir un par de horas, que demostraban el cansancio de permanecer la noche observando el techo y recordando cada detalle de la noche en que su vida cambió. Los golpes y gritos desesperados por intentar sobrevivir de aquel dolor que parecía insoportable. Y era mucho más el dolor emocional que el físico.
La culpa no dejaba descansar y ningún día era la excepción para que lágrimas rodaran por sus mejillas.

- Buenos días - Saludó. El sólo se limitó a voltear a verla con la intención de no parecer grosero. - Te traje el desayuno, pasé varias horas pensando en que podía llegar a hacer que te diera hambre y te animaras a probar un bocado.

Daniel se levanto de la cama y caminó hacia la bandeja que había dejado sobre una mesilla de madera. Tomó la taza de café y le dio un sorbo.

- Está tivio por que me dijiste que no querias las cosas calientes -.

- Si, está bien gracias - Agradeció con voz ronca, mirando hacia la ventana.

-Por que no sales un rato, te hará bien respirar aire fresco -. Dijo tras de el.

- Estoy bien, hace frío afuera ¿no? -.

- Con una buena chamarra puede arreglarse eso -. Mencionó caminando hacia el closet. - Desde que llegaste del hospital no haz salido de aquí, necesitas ver la luz del sol-.

- La eh visto durante toda mi vida Olga, y no es muy sobresaliente -. Dijo serio

- Bueno si, pero desde hace 4 años no lo recuerdas, así que no cuenta, tienes que ver de nuevo todo, para que te actualices -. Le dio una chamarra de cuero negra y una playera de manga larga, blanca. Y salió de la habitación.

Puso las cosas en la cama. Se quitó la playera y acto seguido se observó en el espejo. Las cicatrices eran profundas, y no podía evitar pensar si algún día iban a desaparecer. Sus ojos se hicieron cristalinos. Y aquellas gemas azules no podían ver con claridad.

Bajó por las escaleras. Había retratos de su familia por toda la pared, en la mayoria parecian sonreir con gran intensidad. Las vacaciones de verano. El dia que fueron a acampar el, su hermano y su madre, pero siempre habia un faltante, su padre. El silencio se hacia profundo, lo suficiente para que el sonido rechinante de sus botas hicieran eco en la habitación. Observó toda la habitación, analizando cada detalle. Y en la cocina pudo observar a su hermano.

- Hey hermanito, por fin te decidiste a salir de esa prisión - Saludó Jonathan con la gran sonrisa que lo caracterizaba. Daniel sonrió sin ganas.- Deberíamos salir, a algún lado -.