Hola, me llamó Nieves Frost soy una chica como cualquiera con una vida no tan interesante, tengo 17 y curso el último año de preparatoria, soy hija única y huérfana de madre, vivo con mi padre Jack Frost, un hombre reservado y muy apegado al trabajo pero muy afectivo conmigo, a pesar de ser un hombre atractivo mi padre se mantuvo fiel ante mi querida madre, jamás volvió a casarse, el siempre ha dicho que sólo habrá dos mujeres en su vida: mi madre y yo.
Mis pasatiempos favoritos es leer cualquier tipo de historias románticas y las que más me fascinan son las que producen dolor, ya se que eso suena masoquista pero no puedo evitarlo y también me gusta dibujar, aun no me considero experta pero sueño con ser una gran pintora algún día, mis mejores amigos son Verónica y John.Aunque parezca cliché estoy enamorada totalmente de John, mi mejor amigo, aunque el me vea sólo como su amiga no pierdo esperanzas, papá me da ánimos para conquistarlo, aunque no sea tan atractiva ni tan popular no daré marcha atrás, sueño con que algún día el se acerque con un ramo de rosas azules y me confiese su amor. Sería lo mejor del mundo.
-Hey niña, ¿hola?, tierra llamando a copo-. La voz de mi amiga interrumpió mis fantasías, de nuevo.
-¿Eh? ¿Que decías?-. La miraba nerviosa, de seguro me daría otro sermón como es su costumbre.
-Te decía que Jonh nos espera en la salida ya que fue a arreglar un asunto, ni por qué se trata de Jonh prestas atención-.
-Perdona, no lo puedo evitar-. Un puño golpeo mi cabeza suavemente.
-Como sea, solo se paciente, te aseguro que John algún día será tu novio-. Le dedique una sonrisa mientras abrazaba un libro emocionada.
La campaña sonó, nos adentramos rápidamente a clase para evitar nos problemas, la clases eran realmente aburridas y yo ya sólo esperaba la salida para ver de nuevo a John pero hay algo que no pinta bien, ¿por que John se saltó las clases? el jamás lo había hecho, tal vez realmente sea una emergencia, espero que todo esté bien, me mordí el labio tratando de no preocuparme.
-Nieves, vámonos-. Grito Verónica ya en la puerta del salón.
-Voy-. Demonios, debo de dejar de distraerme, recogí mis cosas y me fui rápidamente con Verónica.
Cuando salimos ahí estaba John, tan apuesto como siempre, un suspiro salió de mi, rápidamente agite mi cabeza, no quería ser tan obvia.
-Hola chicas-. Hola mi amor.
-Hola John-. Saludamos las dos.
-Oye, ¿por que te saltaste las clases?-. Se adelantó Verónica.
-Por una emergencia, no se preocupen-. Umh, ¿que emergencia? ¡Dime!
Decidimos dejar el tema para no incomodar el ambiente así que como diariamente lo hacemos los tres nos íbamos a nuestras casas ya que vivíamos en la misma calle.
-Ya llegue-. Anuncie cuando llegue a casa. -¿Papá?
Note que no había nadie y lo comprobé al ver una nota en el refrigerador.
Tengo demasiado trabajo, en el microondas deje comida, duérmete temprano, llegó mañana por la mañana, te adoro.
Atentamente: Tu padre.
Sonreí, me dirigí al microondas y comí hasta satisfacer mi estómago, después subí a hacer mis deberes y antes de ir a dormir leí un par de novelas, seria maravilloso que mi vida fuera una novela, cuando era niña jugaba a que era una poderosa reina que combatía contra el mal y que protegía a la gente inocente, que nostalgia, me acosté, apague las luces y rápidamente me quedé dormida, mañana será una día más.
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Entre el espejo y el amor | By XochitlMichaelis
FantasyNieves Frost una chica normal y con un grave problema cliché en el amor, descubrirá que sus decisiones afectará a demás personas en el futuro, además de encontrar un mundo alterno a través de los espejos. Una batalla mental se formará al tratar de d...