Fin del momento feliz

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En la mañana

Los rayos del sol pegaban en la cara de Flug haciendo que se retorciera un poco y se tapara el rostro con las finas y limpias sabanas tratando de volver a conciliar el sueño, unas suaves y cálidas manos acariciaban su cara con tal delicadeza y cariño que hiso que despertara completamente se quitó un poco las sabanas y volteo a la derecha solo para ver un rostro amigable era Mawrasite que ya está levantada

-¿Cómo dormiste?- La joven acariciaba los cabellos del científico con ternura y con un notorio amor en sus ojos

-Dormí bien gracias- Le da una sonrisa

Flug no dejaba de ver disimuladamente el esbelto cuerpo de Mawrasite en lo delicado que es lo suficiente como para semejarse al cristal y lo suave de su piel tan suave como el pétalo de una flor, una flor que el mismo arranco y coloco en un florero para utilizarla como un adorno temporal hasta que se marchite por falta de cuidado y cariño, un cristal que el mismo rompió en mil pedazos sin importarle su valor para después botarlo en la basura sin intentar arreglarlo por sí mismo ¿Por qué piensa eso? Flug sentía asco, asco de sí mismo.

-¿Pasa algo?-Preocupada 

-No. no pasa nada- Sonriendo

Mawrasite no comprendía la aptitud de su acompañante ¿Sera que lo hiso mal? ¿Se equivocó en haber aceptado? ¿Estaba arrepentido? Las preguntas no la dejaban tranquila en ese momento.

-Mawrasite, voy a bañarme ya vuelvo- Se levanta con la cabeza baja

En el baño 

El científico tomaba una ducha caliente, gotas de agua bajaban de su piel lentamente provocando una sensación de calma y relajación, el sueño lo dominaba quería cerrar los ojos y dormir tranquilamente pero sus pensamiento no tardaron en surgir solo para torturarlo nuevamente

-Que bonito fue a noche

-¿Qué?

-Todo lo que ocurrió a noche los besos, las acaricias, los dulces gemidos de pasión, el sonido de los resortes de la cama el sonido provocado por...

-BASTA

-¿Por qué te torturan? ¿Porque sientes asco por ti mismo?

Flug se quedó pensando por unos minutos tratando de encontrar la respuesta a dicha pregunta, su cabeza le dolía horriblemente era un infierno hasta que llego a una conclusión...No la amaba ¿De qué me valió estar con ella si no la amaba? Se dijo así mismo en voz baja, si le había gustado pero no era lo mismo que estar con alguien que ames con el corazón y el alma. Sentía asco de sí mismo ¿Un momento feliz? Más bien un momento para que se diera cuenta de lo podrido que esta por dentro, lo necesitado de cariño que esta y lo miserables que es.

Flug cerró la llave de la regadera y se recostó en la pared de la ducha miro al techo intentando ignorar sus pensamientos que solo lo molestaban y le hacían sentir mal consigo mismo una lagrima bajo de su mejilla seguida de otra hasta llegar al llanto. Flug luego de estar casi 1 hora en el baño salió con una toalla que tapaba la parte inferior de su cuerpo.

-Te espero a fuera-

-De acuerdo linda, ya me visto-

Luego de vestirse, los dos villanos salieron del hotel como amigos olvidando todo lo que paso ayer.

Cada uno tomo su camino Flug pensaba como regresar a 505 de vuelta a la mansión.El científico caminaba desanimado por las calles mientras que se decía así mismo ...Fallaste Flug...Fallaste...Dejaste que tus emociones fueran más fuertes que tu...Fallaste...

Al llegar a la mansión Black hat estaba furioso ¿Cuántos planetas tuvo que destruir ayer para calmar un poco su rabia? Es mejor no preguntarle, apenas entro a la oficina de su jefe, Black hat no quiso escuchar las escusas de Flug. El científico recibió la paliza y el regaño de su vida por haberse ido sin avisar de la fiesta.

Black hat miro por unos segundo a Flug que se encontraba en el suelo todo herido, sin poder levantarse, cubierto de sangre....Lo había dejado casi muerto.

-Tienes suerte que tus inventos me sirvan doctor- En un tono Frió e indiferente 

Esas palabras fue lo que realmente hirieron a Flug ¿Para esto nació? ¿Ser humillado y tratado como una alimaña? ¿La razón de que a un siga vivo es por sus inventos?...Solo queda aceptarlo ¿no?,

-Ahora levántate y desaparecete de mí vista-Dando una mirada de desprecio para después darle la espalda

Flug con las pocas fuerzas que le quedaban se arrastró hacia afuera de la oficina de su jefecito, ya casi llegando a su habitación delante de la puerta estaba Demencia esperando con una bate de beisbol.

-Demencia ¿Qué haces aquí?-  No podía casi hablar

-¿Te dije que me las pagarías no es así- Con una sonrisa de oreja a oreja

La decisión del Dr flugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora