Eren despierta al escuchar la alarma, su cuerpo lo siente pesado y la cabeza le va a reventar de dolor.
Aún así se pone de pie.Quita sus ropas húmedas y se observa en el espejo curtido. Sus costillas son más notables, la piel ya no es morena, ahora es de un color amarillento, el cabello opaco y maltratado. Un rostro cansado y apagado es su reflejo, los ojos demuestran lo que su alma grita y su cuerpo lo que soporta cada día.
Otro día le espera. Tal vez uno malo, o bien, si el destino tan siquiera lo ama un poco, va a ser algo mejor.
Ya arreglado, con su sudadera que cubre sus brazos con cicatrices, los pantalones flojos que disimulan lo delgado de sus piernas y el gorro que suele usar para su cabeza.
Al bajar los escalones, observa a su madre coquetear en el sofá con un "cliente". Ella le lanza una mirada reprobatoria y lo apunta.--- hoy no quiero que vuelvas, estaré ocupada. Busca con quien quedarte.
Eren asiente cabisbajo, y sale de nuevo al segundo infierno.
--- ¡fíjate por donde vas estúpido omega!.Ese es uno de los tantos demonios en su propio infierno.
Con un; lo siento bajito, el castaño sigue su curso.
Eren no se siente bien, se balancea de un lado a otro, su cuerpo lo siente sumamente pesado, siente que en cualquier momento va a colapsar y a caer en un abismo de total oscuridad.La anemia y el cansancio lo están matando, de una forma lenta y tortuosa.
El sonido que anuncia el ingreso a clases resuena en los pasillos, cada alumno se retira a su respectiva asignatura.
Eren queda solo, intentando mantenerse en pie. La debilidad carcome cada uno de sus huesos y el aliento sale en exhalaciones calientes y forzosas.
"Si tan sólo fuera notable... No soy tan fuerte como creías, Mikasa"
Tras ese pensamiento se apoya en un casillero y deja caer la mochila.
Sus ojos comienzan a cerrarse y el cuerpo deslizarse hacia el frío suelo.
Y en la lejanía de su conciencia, escucha una voz llamarle, una voz que ya escuchó y amó.
De repente siente como si lo elevaran, le están brindando un refugio en unos fuertes brazos y lo abrigan con tanta calidéz.
Una diminuta sonrisa aparece en sus labios mientras mira los ojos azules de su ángel.--- gracias por notar..me.
El pelinegro le dedica una media sonrisa y acaricia la mejilla pálida del contrario, sintiendo la alta temperatura con el tacto. --- me quedaré contigo, mi omega. Así que descanza.-- con ese último susurro, el chico sucumbe a la pesadez del sueño.
ESTÁS LEYENDO
©ᴛʜᴇ ᴏᴍᴇɢᴀ ᴏғ ᴛʜᴇ sᴀᴅ ʟᴏᴏᴋ
Fanfiction《Él siempre muestra sonrisas falsas. Siempre es el último en participar. Es denigrado y apartado de todos. Sonríe con falsedad cuando lo saludan. Suele llorar en los baños. Es tan callado y al caminar pierde la vista en el suelo. Levi Ackerman está...