Los días aquí en Miami, son calurosos y eso no ayuda al hecho de que, me encuentro a casi cuarenta grados de temperatura, con un sol sofocante encima y buscando pistas de las que no estamos muy seguros de si son ciertas o no.
-Agente Jauregui, aquí hay rastros de sangre.
Sangre, la principal pista para una investigación y a su vez la principal causa de que lo que estamos buscando se ha puesto en acción. Estamos a las afueras de la ciudad de Miami, investigando otro caso de la famosa "Droga Cannibal". Una droga altamente peligrosa, ya que innibe las funciones racionales en el cuerpo y aumenta los líbidos que produce un aumento del instinto animal.
-Srta Jauregui, aqui hay restos de ropa.
-Mandelo a investigar, necesitamos encontrar a ese sujeto antes de que vaya contagiando a otros ciudadanos.
Justo en ese momento me sonó el telefono.
-Aquí agente Jauregui.
-Agente, digame, Cuando piensa usted volver a casa? Le recuerdo que tiene una familia a la que cuidar, una magnifica esposa y un encantador hijo que la quieren ver....
-Camz, amor, ya voy para alla.
Debió oirme suspirar porque enseguida me preguntó que que era lo que me pasaba.
-Que se nos ha vuelto a escapar. Si consiguieramos interceptar la venta de la droga conseguiriamos.....
-Lolo, Lolo. Ven a casa, por favor, no te metas más en ese asunto, si hoy no podeis, dejadlo para mañana y así pensais mejor y estais más descansados.
-Okay, okay Camz, nos vemos ahora en veinte minutos.
Colgué el telefono y reuní inmediatamente al equipo.
-Chicos, hoy ya es tarde y ahora no podemos hacer mucho. Anderson, analice las muestras de sangre y aviseme si coincide con lo que estamos buscando. Colleman, hagame un supuesto perfil del sujeto y Gallagan, investigue los principales puntos en donde se ha visto casos de esta droga y mande a vigilarlos. Quiero que se acabe la venta de esta sustancia antes de que mi hijo haga la primera comunion. Entendido!!!
Todos me respondieron con un "Sí" rotundo y cada uno se marchó a hacer lo que se le había mandado. En mi caso, obedecer a mi esposa e ir a casa.
Al llegar a casa me encontré con la alegría de mi vida. Mi mujer e hijo. Ella se encontraba en la cocina, de espaldas a mi, cocinando, mientras mi pequeño principe estaba jugando encima de su trono. El fue el primero en darse cuenta de que ya habia llegado a casa. Le hice una seña con el dedo de que se mantuviera en silencio, el lo hizo, y yo, mientras, me fui acercando a mi, tan concentrada, mujer cocinando. Le coloqué mis manos en su intura y ella pegó un grito que hizo saltar por los aires la cuchara, de madera que estaba utilizando para remover la comida. Yo no pude evitar una gran carcajada que me salio de dentro. Me estaba destornillando de risa, baja la atenta mirada de Camila. Pero hubo un momento en el que ambas nos paramos de sitio para oir la voz más celestial. Cameron se estaba riendo mientras mantenía los brazos al aire, igual a su madre momentos antes.
-Ah, te ha hecho gracia, Cammy?
-Tsi- dijo mi campeón, me acerqué a su trono y lo cargué en brazos.
-A que te has reido mucho? Cami, que haremos ahora para que mama no se enfade con nosotras?
-Un besooo!!!
-Siiii!!!
Nos lanzamos los dos a darle un gran beso y abrazo a nuestra, madre/esposa. Luego Camila cogió a Cameron y empezó a darle cueltas mientras ambos se reían. Era una escena digna de retratar, pero me conformaba con poder observarla y grabarla en mi retina. Para no olvidarme nunca de este momento.
