Los días parecían avanzar de manera aletargada, como si la única manera de poder salir de esa tediosa y horripilante sensación fuera dormir... dormir noche y día, todo el tiempo y sin ningún tipo de interrupción.
Si bien, era importante el poder seguir viviendo, en realidad a veces eso era demasiado y el tener que hacer todas aquellas actividades en un sitio que era tanto conocido como desconocido desde su partida, resultaba ser mucho más doloroso de lo que imaginaba que sería. Se estaba volviendo una tortura permanecer en este plano existencia, aunque, muy en su interior sabía que era importante el no dejarse decaer por aquel suceso de hacía un año.
La parte más complicada, para ser honestos era el saber que pese a haber conocido a la otra persona por tanto tiempo de su vida no pudo estar en el momento para escucharle, para saber que era lo que pasaba por su mente y evitar, aunque fuera un instante, que esos pensamientos negativos estuvieran persistiendo en un solo segundo de la vida. Recordar el suceso en los días malos, lograba crear en su piel una serie de escalofríos, un vacío y un vuelco en el corazón que para muchas personas parecería algo difícil de entender por qué, aunque sabía que estaba en un mejor lugar y que seguramente estaría observándole con los ojos brillosos de orgullo, también necesitaba en muchas ocasiones poder charlar con alguien de aquellos temas que solo podían comprender entre ambos. Poder mirar a alguien con esa confianza que solo puedes tener en unas pocas ocasiones con ciertas personas; porque, en realidad la amistad muchas veces es sobre estimada. Se cree que la amistad es algo curiosamente automático con las personas que conocemos, que podemos crear agradables recuerdos con la diferente gente que se va conociendo en la vida, no es como si realmente pudiéramos tener todas esas fantasías hechas realidad de un día para el otro.
Tener que sobrellevar la soledad en un ambiente tan superficial y mantenerte "optimista" y con "normalidad" puede ser realmente complicado para quienes tienen que pasar por algo así en su vida. Es como si fuera inevitable el que un momento de pérdida y de mala suerte llegara de repente a la paz y tranquilidad de una vida adulta.
De vez en cuando, la adultez puede ser complicada y dolorosa, por que se supone que has terminado de madurar y que debes tener la vida prácticamente resulta, pero en muchas ocasiones, cuando ocurre una crisis en tu existencia, empiezas a tener una visión mucho más oscura de la vida. De vez en cuando los recuerdos llegaban a ser abrumadores, al igual que los sentimientos que estaban conectados con estos. Quizá era que le gustaba demasiado el hacerse sufrir o recordar todos esos detalles que le bajaban el ánimo, pero también era innegable saber que había momentos en los que deseaba ser alguien más.
Casi un año, un año y aún así algunos días parecían ir tan asquerosamente lentos y... también, había ocasiones en las que pareciera que las cosas estaban como siempre lo habían estado, que era un momento tan común y corriente en su vida... como si en cualquier instante pudiera verle de vuelta, tocarle y abrazarle, sentir su calor de nueva cuenta como cualquier otro día en el que había necesitado de alguien a su lado. Mirar aquellos ojos oscuros como si hubiese sido cualquier momento, sentir aquel otro cuerpo cálido contra el propio y esos brazos fuertes rodeando su cuerpo... se preguntaba si realmente había sido tan egoísta todos esos años para concentrarse solo en si... ¿lo era? ¿tan egoísta y mal amigo se podía ser? Quizá nadie podría contestar a esto de manera objetiva, pero, en ese instante todo parecía estar avanzando tan negativa y lentamente...
La gente no puede ser olvidada de manera tan fácil, y menos si es que significaron para ti algo más que solo compañía momentánea y vacía en tu vida. Por este motivo, es que en general resultaba más complicado el entender como algunas personas solo por que alguien ajeno o querido decidiera terminar con su vida a causa de una enfermedad mental, en el momento en que las sustancias reguladoras de hormonas decidieran que no producirían aquellas que ayudaran a su estado de ánimo, que le hicieran sentir mejor de manera orgánica, simplemente decidieran que ya no existiría más en su memoria. ¿Cómo puedes pretender que alguien tan importante en tu vida desaparezca de un día para el otro solo por que no pudo entender o recibir la ayuda que necesitaba para mejorar?
En momentos así, en ese momento en que pensaba todo aquello y reflexionaba cada uno de estos hechos que las personas deciden; es que comprendía mejor el punto de vista de aquella persona que ahora se encontraba mirándole desde arriba. Cuidando cada uno de sus movimientos y siempre buscando una manera de hacerle entender un error incluso aunque estuviera lejos (o al menos es lo que intentaba pensar, porque, en ocasiones; no era tan fácil el poder dejarle ir para "siempre" y al menos, el ver algunas casualidades le hacía sentir que no era completamente el final)
De vez en cuando, se preguntaba como es que algunas personas le conocieran tan bien sin haber entablado conversación con él o sin manejar el mismo idioma. Aquello parecía en tantas ocasiones tan irreal, tan extraordinario que no terminaba de entender ese tipo de conexiones. A veces, en realidad, deseaba poder decir todo eso que guardaba, que le lastimaba y que, en ocasiones, quería borrar por completo de su mente. Porque, comenzaba a ser todo esto demasiado difícil de soportar, ya que cuando alguien que te conoce tan a fondo se va, no sabes como poder desenvolverte con los demás para que logren entender lo que sientes.
Y, era entonces que repente, esto era solo un mismo bucle de tiempo en el que permanecía perdiéndose una y otra vez.
Al final, debería esperar a que el tiempo pasara para poder re encontrarse con aquel que fue su alma gemela en vida.
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One of those nights
ContoTodos merecemos una segunda oportunidad, al menos para sanar. PD: Historia homenaje, no es mi intención molestar a nadie, solo fue una manera de desahogo tras la pérdida de nuestro bling bling