Todo sale mal

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Pov Can

Estaba dando vueltas en mi habitación, toda mi ropa estaba en mi cama y yo sigo sin poder elegir nada que ponerme, ¡Ni siquiera sé dónde rayos vamos!¿cómo puedo elegir algo? Ahhhh, ¿Por qué acepte salir con él? Es obvio que no es una buena idea. Volví a darle un vistazo a mi ropa y a descartarla con mi mente; había algunas cosas demasiado infantiles, otras desgastadas y rotas e incluso un trabajo demasiado formal. Suspire pesadamente, debí invertir más en ropa y menos en juegos y comida, ¿Qué demonios estoy pensando? Ni mil citas valdrían ese sacrificio, ¡Además Tin no me gusta!

Empecé a dar vueltas otra vez de la ansiedad que me generaba pensar en Tin, hace un mes habría jurado que nunca estaría en esta situación y unas semanas después, ese hombre, de la nada, se lanza a cortejarme; me confundió mucho y lo peor es que mi corazón palpita inexplicablemente cuando pienso y estoy junto a él.

De repente Ley entro a mi habitación, y azoto la puerta en el proceso, se nota demasiado que es un alfa enojada.

-¿Se puede saber porque no te quedas quieto? Estoy tratando de estudiar y tu insufrible comportamiento no me deja hacerlo en paz.

-Es que...-dudaba mucho si decirle la verdad o simplemente inventar una mentira y deshacerme de ella.

-¿Es que que?-Dijo Ley mientras se cruzaba de brazos y me lanzaba su famosa mirada, esa que decía claramente: Sera mejor que no intentes jugar conmigo o te destripare vivo.

-Tin me invito a una cita especial y secreta de la que no me cuenta nada y no tengo absolutamente nada que usar.-Solté de un tirón, de perdidos al rio.

-¡¿Qué?-Chillo ella-¿Tienes una cita caliente con tu novio y estas ahí parado perdiendo el tiempo? ¿Por qué demonios no me habías contado?

Mis orejas se pusieron rojas cuando escuche lo que dijo

-¡No es una cita caliente y no es mi novio!-replique con vehemencia

-Sí, sí, puedes entrar en negación más tarde-respondió ella distraídamente mientras examinaba mi ropa. –¡Diablos P'Can, aquí no hay mucho que valga la pena!

-¡No tienes que decirme algo que ya se!-Pufff, Ley solo sabe causar problemas.

-Este pantalón no está mal-saco un jean azul del montón de ropa esparcida- recuerdo que te hace lucir las piernas largas y el trasero respingado.

-¡Ley!

-¿Qué? Solo digo la verdad, P'Tin lo va a disfrutar mucho.-Me ruborice-Ahora, los zapatos no son un problema, perfectamente puedes usar los del traje, pero definitvamente no hay ninguna camisa buena en este montón de porquería que puedas usar.

-Ey, es mi ropa.

-Si, pero no sirve para una cita caliente-suspiro pesadamente-¡Ya se! Usaras mi regalo de cumpleaños-salió corriendo directo a su cuarto.

-Pero aun no me lo das y todavía falta un mes para mi cumpleaños-dije confundido.

-Ta da-Ley sonrió mientras me extendía una camiseta azul oscura manga larga con botones-es perfecta, apuesto a que P'Tin le encantara. Quién sabe si regreses con todos los botones-susurro ella bajito._

Mis mejillas enrojecieron de calo, pero decidí no decir nada, me limite a contemplar el atuendo que había formado mi hermana y efectivamente era perfecto.

-¿Te gusta? Ve a probártelo de una vez-apremio ella y en efecto eso hice. La ropa me sentaba de maravilla y Ley aplaudió emocionada.

Todo estaba resultando perfecto, aun me quedaban tres horas para la cita y ya había resuelto el problema principal, ahora solo debía pedirle permiso a mi madre para salir con Tin, y considerando lo emocionada que estaba con las visitas del susodicho a la casa, supuse que no tendría ningún problema en obtenerlo. Ley y yo bajamos emocionados la escalera, cuando nos encontramos con un problema no previsto sentado en el sofá.

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