Divided[SooKai/KaiSoo/ChanKai]

Capítulo 3

El chico al que D.O había mencionado ese día llegó exactamente en el momento en que los dos estaban a punto de arrancarse la ropa frente a mí, y de verdad, aun sin conocer a Chanyeol, ya le agradecí la vida.

Él era tremendamente hiperactivo, y no necesitó demasiado tiempo para ganarse mi aprecio.

Ese mismo día me tiñó el cabello a un tono igual al de Kai y al día siguiente iniciamos con las rutinas de entrenamiento de las que D.O ya me había hablado.

No era algo que me disgustara, después de todo, era malditamente débil, por lo que un par de clases básicas para defenderme no me venían para nada mal.

Afortunadamente, incluso después de que el entrenamiento terminó, Chanyeol continuó viniendo a pasar tiempo conmigo, notando lo aburrido y solo que me encontraba en aquel lugar, pues a pesar de que D.O no salía mucho y que Kai ahora también vivía ahí, ellos no solían hablarme demasiado.

Chanyeol era muy bueno cocinando, por lo que algunas veces me enseñaba a preparar algunos platos, y por supuesto D.O se aprovechó de ello para ordenarme que fuera su sirvienta. Claro, él había usado otras palabras, pero venía siendo lo mismo, y nunca dejaba de repetir que había pagado mucho por mí, y que además comía demasiado, por lo que debía pagarle de alguna manera.

Miles de veces quise gritarle lo idiota que era y preguntarle si no era pago suficiente el que obtenía de mi hermano cada noche.

Pero únicamente un par de veces fui capaz de gritárselo de verdad, más que nada porque fueron veces en las que despertaba de mal humor o medio dormido. Él en serio me encerró en mi habitación durante el día entero cada vez que hice eso, y siendo ese lugar tan silencioso, me desesperaba con facilidad, por lo que dejé de gritarle, y en su lugar, simplemente le gruñía, le maldecía en voz baja y le escupía en la comida, de alguna manera, tenía un efecto satisfactorio también.

Además del hecho de que fuera un maldito idiota, no había otra cosa de la que pudiera quejarme, pues a diferencia del tiempo en el que vivía con mi madre en una carpa vieja, ahora no me faltaba comida y nunca más había pasado frio de nuevo.

Aquellos primeros pensamientos de escapar ni siquiera se asomaban por mi cabeza.

Solo tenía que mantener la casa limpia y cocinar, a cambio, tenía techo, comida y ropa, incluso podía ver la televisión, usar internet o cualquier cosa que se me antojara, así que era como si fuera gratis en realidad, puesto que en aquella carpa, también era el sirviente de mi madre, con la diferencia de que ahí no ganaba absolutamente nada.

Ese día, D.O estaba echando humo por los rincones porque Kai había salido y había apagado su celular, por lo que para evitar pelear con él como tantas otras veces, simplemente la había dejado la comida en la mesa con un post it que decía:

Idiota, pon esto en el microondas por 30 segundos y cómetelo, sé que estas de mal humor así que en consideración a eso, no apareceré frente a ti y tampoco le escupí a la comida J

Si, ya le había dejado post it parecidos antes, así que ya me esperaba encontrar el papelito arrugado en la mesa al lado del plato vacío.

Sin darme cuenta, en algún punto me quedé dormido y cuando desperté, no fue realmente por voluntad propia. Abrí los ojos apenas para mirar a Chanyeol, quien entre susurros apurados trataba de despertarme.

-Que sucede?-Pregunté

-Tienes que levantarte, tenemos que salir de aquí, ya.

-Por qué...?-Él solo negó con la cabeza y caminó hacia el armario para sacar ropa y tirarla sobre la cama, instándome a ponérmela

No comprendía muy bien lo que pasaba, pero imaginaba que era mejor obedecerle antes de que su jefe, D.O, fuera a apresurarnos con su molesta presencia. Me levanté y me cambié el pijama por la ropa que Chanyeol había sacado para mí, todo lo que tenía había sido comprado por él, por órdenes del demonio, como solía llamar a D.O, y todo era del estilo de Kai, aunque en realidad no sé si sea también mi estilo o no, puesto que nunca antes había podido elegir mi ropa como para formar un estilo.

-No hagas ruido y solo sígueme, si?-Asentí y él tomó mi mano para guiarme hacia la salida

Me pregunté que había ocurrido como para que se comportara de esa manera sigilosa incluso dentro de la casa, pero mi respuesta llegó junto con la voz furiosa del demonio cuando Chanyeol estaba ingresando la contraseña en la puerta para abrirla.

-Que mierda estas intentando Chanyeol!?-El alto se quedó paralizado y apretó más fuerte mi mano, yo miré a D.O confundido-Tu, no te dije que no podías salir de aquí bajo ningún motivo?!-Fruncí el ceño y miré a Chanyeol buscando una explicación pero antes de que ninguno pudiera decir algo más, la radio de la cocina abrió conexión y D.O fue a tomarla, escuchando que sus hombres de afuera le avisaban de una situación y D.O de inmediato gritaba sus órdenes y sacaba de un cajón de la cocina un arma y balas, muchas balas-Vamos a ir afuera, tu eres Kai, escuchaste?

-No! Sabes lo que pasará sí..!

-CALLATE CHANYEOL! ME IMPORTA UNA MIERDA TU APEGO POR ESTE NIÑO, SI INTENTAS TRAICIONARME NO DUDARÉ EN VOLARTE LA CABEZA

Todo se volvía cada vez más confuso, pero a la vez, todas mis dudas se iban aclarando a medida que la noche corría.

En el mismo estacionamiento donde habíamos llegado cuando me trajeron, había un montón de personas armadas protegiendo a un hombre que sonreía en pos de jefe, en frente, los hombres de D.O, también armados, nos protegían a nosotros, y Chanyeol se mantenía cerca también, aunque no tuviera un arma.

-Me costó bastante encontrarte esta vez, moreno-Dijo el hombre sonriéndome de una manera que me dio escalofríos-Y tal como lo pensé, estas bajo el mando de este enano-Agregó despectivamente hacia D.O, yo fruncí el ceño y todos parecían esperar a que yo dijera algo, por lo que recordando las indicaciones que me habían dado antes, traté de actuar como mi hermano

-Yo no trabajo bajo el mando de nadie.

-Tienes algo que me pertenece, devuélvelo-Gruñó D.O y el hombre sonrió de nuevo

-Si...es un chico bastante adorable, pequeño y con una lengua demasiado larga y venenosa, he tenido que enseñarle algunas lecciones...-D.O gruñó y apretó los puños con fuerza, no necesitaba conocerlo mucho para saber que faltaba poco para que saltara encima del hombre y lo asesinara

-Si le tocaste un solo pelo, juro que...

-Sabes cuál es mi precio-Interrumpió el otro, hablando serio de repente-Entrégame a Kai y te devuelvo a tu hermano

Mis ojos se abrieron grandes en ese momento a causa de la sorpresa, Chanyeol me empujó un poco para hacerme ver que no podía demostrar nada frente a estas personas, lo miré un momento, preguntándole con la mirada para asegurarme de que había oído correctamente.

Así que estos hombres tenían al hermano de D.O y por eso él necesitaba que yo fuera Kai...por supuesto, una moneda de cambio, nadie necesitaba a JongIn, pero él necesitaba a Kai y a su hermano, y no era como si tuviera más opciones tampoco.

Di un paso al frente y me armé de valor.

-Déjalo ir primero-Demandé y él me miró seriamente por un momento antes de hacer un ademan con la mano para ordenar a uno de sus empleados que trajera al hermano de D.O

Por supuesto, nada podría haberme preparado para ver el rostro de D.O en el chico que ese hombre arrastraba hasta el centro.

Gemelos.

-Suéltalo-Demandó D.O-Kai ira en cuanto lo sueltes

Sin embargo, mi estupidez es bastante interesante, y sin darme cuenta había caminado ya muy cerca de ellos, por lo que antes de que soltaran al hermano de D.O, otro de los empleados me detuvo a mí, y nos arrastraron a ambos hacia la camioneta de la que habían sacado al gemelo de D.O.

Apenas cerrar las puertas, vendaron mis ojos y los del chico, y automáticamente me concentré en memorizar el camino.