POV PARK AH IN.
Papá siempre amó su bar como si fuera alguien más de su familia. Yo crecí en la parte de arriba de ese maravilloso lugar. Además de ser dueño del bar era un gran guitarrista, mamá era su vocalista. Mi vida siempre estuvo llena de música y vitalidad. Me encantaba escuchar a mis padres cantar por las noches, siempre me dormía escuchando su voz.
Lamentablemente no todo en la vida es felicidad, cuando cumplí quince años mis padres murieron en un accidente de auto. Volvían de una presentación en un club muy grande cuando un conductor se pasó un alto y embistió su auto. Papá murió al instante y mamá murió en el hospital un día después.
Lo más triste de todo es que el culpable del accidente sobrevivió, murió dos meses después cuando chocó su auto contra un árbol. No mentiré diciendo que no me sentí aliviada al escuchar la noticia pero también me entristeció escucharlo porque su esposa fue a pedirme disculpas, lloró y se hincó ante mí. No tuve el corazón para rechazarla, ella estaba pidiendo las disculpas que su marido tenía que haber pedido.
Después de los funerales, mis tíos me enviaron con mis abuelos a Busan. El bar fue cerrado y el dinero que mis padres tenían fue puesto en una cuenta para estudiar.
Cuando cumplí la mayoría de edad quise irme de la casa de mis abuelos, volver al bar y devolverle la maravillosa magia que tenía antes de que mis papás se fueran.
Mis abuelos se opusieron, me dijeron que no podía dejar su casa hasta que tuviera un título en mis manos. Elegí una carrera que me ayudara a sacar el bar adelante por eso estudié administración de empresas. Terminé la universidad, en cuanto tuve el título se los di a mis abuelos.
-Bien Ah In, has terminado. Ya puedes volver a Seúl -dijo mi abuelo con una sonrisa-. Pero siempre debes mantenerte en contacto con nosotros, aunque ya tengas veintidós años siempre vas a ser nuestra niña.
-Lo sé abuelo. Los quiero y les agradezco todo lo que han hecho por mí.
-Mi HwangHo y tu madre estarían muy orgullosos de ti -dijo mi abuela al borde de las lágrimas.
La abracé con fuerza, mis padres siempre estarían en nuestros corazones, no importa cuántos años pasen.
Un mes después llegué a Seúl. Vi el bar y mi corazón se estrujó, se veía derruido y triste. Pero no permitiría que se quedara así, había sido un gran lugar y volvería a serlo, en memoria de mis padres.
Tenía algo de dinero ahorrado de mis trabajos de medio tiempo, con ese dinero pude arreglar el departamento de la parte de arriba del bar. Necesitaba más dinero para arreglar el bar y dejarlo como en sus antiguos años.
Tardé un año en conseguir el dinero, busqué un muy buen trabajo que me dio el capital suficiente para remodelarlo y dejarlo espléndido.
Conseguí un par de empleados, dos chicos que necesitaban mucho el trabajo, los dejé quedarse en el sótano y entre todos logramos que el bar saliera adelante.
Se volvió un lugar de moda en poco tiempo. Una noche a la semana teníamos micrófono abierto. Esas eran mis noches favoritas, volvía a escuchar la música que tanto extrañaba.
Esas noches se volvieron tan populares que se multiplicaron por tres y luego por cinco. La mayoría de la gente venía por la música en vivo.
No voy a mentir diciendo que siempre tenemos temporadas increíbles, a veces ha sido difícil pero me siento orgullosa de lo que he logrado.
Aquella no era noche de música en vivo y eso significaba que estaría algo floja. Vi entrar a un chico muy guapo, se veía algo triste. Tae San fue el encargado de atenderlo.

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If I Fell
Fiksi PenggemarUna traición lleva a Jung YongHwa a cometer una serie de errores que lo unen al destino de Park Ah In, la dueña de un bar que se robará su corazón... Segundo One Shot de la serie de CNBLUE. Título anterior: My Love