Capítulo 4 "Todo a la luz"

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Chillé y en ese momento se abrió el ascensor,salí corriendo y en el primer sitio que vi, un Starbucks, paré. Subí a la planta de los libros y me senté en unos sillones. Mientras miraba por la ventana y cogía aire,sentí la presencia de alguien mirándome,miré delante mía y ahí estaban sentadas.

-Cariño... -empezó otra vez mi madre-.

Grité del susto -Tía,deja las bromas- dije ignorando la intención de mi madre-

Ella volvió a reír -Si aún no crees que son de verdad,trae el cuello -se incorporó con una sonrisa en la boca. Mi madre le miró desafiante y se volvió a sentar- ¿Qué?

-¿Y si ella...? -no terminó la frase y mi tía agitó su cabeza-

-No,ella no,por favor -se llevó las manos a la cabeza y empezó a murmurar algo- Tenemos que volver y hacer que hable con Olympie.

-Ejem,estoy aquí -moví mis manos como un parabrisas llamando su atención- Primero,yo no vuelvo a ese psicólogo,segundo ¿Qué te de mi cuello para qué? Y tercero ¿y si yo soy qué? -dije desesperada por la situación-

-Anastasia -dijo mi madre alterada- ¡Llevamos todo el día intentando decírtelo,solo que no nos echas cuenta!

-¡Mama! -le corté- ¿Cómo quieres que eche cuenta a alguien que me intenta decir que existen los vampiros,hombres lobos y todas esas chorradas? -me levanté del sillón y me fijé que todo el mundo nos estaba mirando- Me voy -dije antes de irme-.

-¿Nos acabas de llamarnos chorradas? Mira Ana,que tu seas también como todos los bichos raros no es mi problema,bueno si,pero ya era hora de que te enteraras -dijo señalándome amenazante-.

-¿Bicho raro? -dije extrañada-.

-No es una cosa que se deba hablar aquí,así que volvamos al portal -le fulminé con una mirada acusatoria y ella agitó su cabeza- Digo,al psicólogo.

Así pues salimos las tres del Starbucks en dirección al psicólogo. Aquella imagen de mi tía enseñándome los colmillos no hacía más que aparecer en mi mente y dispuesta a las consecuencias dije:

-Entonces, ¿es verdad que existen? Me refiero,sois vampiros y chupáis sangre y todo ese rollo -dije manteniendo fuera de mi mente el pensamiento de mi madre chupando la sangre de mi padre-.

Mi tía se giró y miró a su alrededor -Creo que en China aún no se han enterado -dijo irónica- Si,pero esos mitos de chupar sangre y eso,solo lo hacemos en un caso extremo -dijo en un susurro que me costó entender- ¿O acaso tu ves a tu madre y a mi chupando sangre a diestro y siniestro?

Eso me dejó impresionada y decidí no hacer más preguntas a que llegáramos al psicólogo. Subimos en el mismo ascensor por el que bajamos antes,lo se por que había un pequeño arañón en el cristal. No íbamos solas en el ascensor,también había una familia que constaba del padre,la madre,un chico un par de años mayor que yo y otro que sería de mi edad. Hablaban de una iniciación o algo, el chico más joven,estaba muy bueno. Admitámoslo,estaba más bueno que el pan calentito. Mi tía le dedicó una sonrisa al hombre,él se sonrojó y su mujer le dio un codazo en señal de enfado. Él le susurró algo que oí perfectamente:

-No te pongas celosa es una vampira -le guiñó y abrí muchos los ojos. Me miró desconcertado- ¿Lo has oído?

Me puse roja como un tomate,iba a decir que si,pero negué para no arriesgarme -No señor.

¿Cuántos años iba a tardar esto en subir?

El hombre bufó -No me mientas...

Mi tía saltó en mi rescate. Te quiero tita -¿Jordan,traes a tu hijo al psicólogo? -dijo con aire de ironía-.

En ese momento supe que iba a compartir muchos momentos con aquella familia. Empezando ahora.

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2014 ⏰

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