BLUE BIRD

Capítulo 2 "Debería de empezar a creer"

-Bueno,soy Olympie,tu nueva psicóloga -me extendió su mano y contenta se la estreché-

Mi madre cuando se enteró que olía perfectamente se emperró en que fuera a un psicólogo. Ella decía que así estaría mejor. No sabe hasta que punto no me gustaba nada aquella idea.

-Yo soy Anastasia McDiggen.

Era una mujer vágamente peculiar. Bajita,delgada,con gafas y una piel blanca. Ella se sentó en un sillón delante mía. Me hizo un par de preguntas de lo más raras.

-¿Crees en la mitología griega? -dijo poniéndose las gafas y cogiendo un cuaderno y bolígrafo.

-No -respondí clara. Ahora tocaba su porqué- Eso es todo del pasado,mitos de griegos que no creían en el cristianismo.

-Ajá -se ajustó sus gafas y apuntó algo- ¿Y en los vampiros,fantasmas y todas esa cosas? Sabes a lo que me refiero.

He leído mucho,soy de esas chicas que son raras o frikis por leer. No se que creer a pesar de que sé que todos son historias de ciencia ficción. Tenía una respuesta clara.

-No -negué con la cabeza- Son historias que se inventan escritores para ganarse la vida.

-¿Me está diciendo que no cree en nada,señorita McDiggen? -me miró sobre sus grandes gafas de culo de vaso-

-Si creo en algo -digo rápidamente- Creo en Dios y en la resurrección ¿no es eso en lo que hay que creer?

Respiró hondo y respondió con voz suave:

-Hay que creer en lo que mande el corazón y no en lo que los demás te hacen pensar que hay que creer.

-¿Me está diciendo usted de que no cree en Dios? -digo impresionada por su respuesta- Además,eso del corazón ya estoy cansada de oírlo.

-Yo no he dicho que no crea,he dicho que no se debe creer,si uno mismo no lo cree. A lo mejor otros si creen en la mitología griega y tu no,Anastasia.

Ahí me pilló. Tenía razón. No estaba segura si creía en Dios,ya que es algo que me habían enseñado desde chica. En el momento que me estaba planteando en que creía exactamente,me suelta:

-Entonces,qué ¿crees en los vampiros y sus relativos?

¿Existirían?

-No en eso no creo,eso son solo historias inventadas -me empezaron a temblar las manos de los nervios-.

-Pues ya es hora de que empiece a creer,ya que todas o la mayoría son verdaderas -dijo después de quitarse las gafas,levantarse e irse-.