Narra Chloé:
Estando en mi baño sostuve el cuchillo con fuerza mientras lo miraba y caían lágrimas de mis ojos, pensando en que todo estaba a punto de terminar para mi, que el dolor se terminaría de una vez, estaba decidida a terminarlo.
Fue cuando un sonido me distrajo de lo que estaba a punto de hacer (si terminaría con mi vida).
Ese sonido provenía de mi celular, lo tome y al desbloquearlo pude ver que era un mensaje, no conocía el número y a decir verdad estube a punto de ignorarlo, pero no lo hice, en su lugar lo que hice fue leerlo.Era un simple (HOLA)
Lo que no sabía era que ese HOLA se convertiría en el mejor de mi vida.
Como toda persona mi respuesta fue (QUIEN ERES).
Tú respondiste (ME DISTE TÚ NÚMERO EN EL CHAT).
Yo no podía creer que respondieras, comenzamos a charlar y me contabas cosas sobre ti, yo ese día no te dije lo que un minuto antes de la llegada de tu mensaje estaba por hacer, solo se que no lo hice.
Los días comenzaron a pasar y no dejabamos de escribirnos, siempre teníamos algo para contarnos y si pasaba mucho tiempo sin hablarnos nos extrañabamos muchísimo (a decir verdad no podíamos estar ni un segundo sin saber una de la otra.