Viajar en autobús es una acción normal de cada día para una gran parte de la población coreana
Kim Jong Hyun no era la excepción
Viajando cada día de ida exactamente a las 6:30 de la mañana y regresando a las 6:30 de la tarde
Sus horarios no variaban
De eso estaba seguro porque llevaba cinco años trabajando en la misma empresa
Él no tenía que hacer mucho solo atender a la gente
Le llegaban llamadas cada cinco minutos con preguntas o solicitudes
Era un trabajo sencillo ... Si tenías paciencia
Porque habían clientes de clientes
Estaban esos desesperados que querían que les dieras la respuesta como si fueras una computadora, con su típico "¿Podrías apurarte por favor?"
Estaban los depresivos, esas personas contaban anécdotas tristes de sus vidas mientras él buscaba la información que necesitaban.. hacía tan solo unos días un hombre le contó que su mujer había desaparecido pero lo que más le dolía era que se había llevado su dinero, al terminar de atender a uno de estos quedabas con un dolor de cabeza y sin ganas de vivir
También estaban los románticos, esos que cuando hablabas empezaban a cortejarte
"Qué linda voz tienes, seguro eres así de lindo" esos le asustaban, creía que estaban tan necesitados de amor que lo buscaban en cualquier lugarHabían muchos clientes pero Jjong ya se había acostumbrado a ellos y aprendió que solo debía escucharlos y tal vez hacer un sonido afirmativo solo si era estrictamente necesario para que la persona supiera que no estaba hablando sola
Pero ya se había desviado del tema
Esa mañana hacía mucho frío así que tomo un gran abrigo, después de todo pronto empezaría a nevar
Tomo sus llaves y camino hasta la salida de su apartamento
Topandose con el gato de su vecina se arrodilló a acariciarlo y luego siguió su camino
Saludaba a las personas que pasaban a su lado con un lindo "buenos días"
Aún era temprano
Apenas las 6:15 y el ya iba camino a la parada del autobús
Cuando llegó a esta solo debía esperar diez minutos más y el transporte llegaría con ese crujir característico que todos conocían
Y lo hizo
Pasados los diez minutos las ruedas chillaron contra el asfalto y los que esperaban como él volteaban a ver cómo se acercaba el transporte
Poco poco subieron
Le ayudó a una señora de unos sesenta a subir porque sus ya gastadas piernitas no le permitían andar con facilidad
Paso a la par del chófer recibiendo un asentimiento como saludo
Todos los días el mismo chófer
Se sentó en el mismo asiento de siempre
Tres filas detrás del conductor a la derecha junto a la ventana
Saco el libro que estaba leyendo esa semana quedándose unos segundos observando la tapa de este
Ese celeste pastel con líneas amarillas era hermoso
Le había llamado la atención el libro desde un inicio por la colorida presentación y ese hermoso título
"Amor a primera vista"