Interrogatorio

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Los rayos del sol que le daban en la cara lo terminaron por despertar. Odiaba sentir esa luz en sus ojos y más si era temprano en la mañana cuando más a gusto estaba uno dormido, era por eso que siempre mantenía la cortina cerrada, pero el día de ayer con lo absorbido y ocupado que estaba, se olvidó por completo de cerrarla. Ni si quiera había cerrado la puerta de la entrada. Claro que siempre había un guardia cuidando, pero por seguridad, era primordial cerrar bien la casa.

Para cuando abrió los ojos, estiró su cuerpo y dio unos minutos más vueltas en la cama, después recordó que no había dormido solo. Buscó a alguien a un lado de él pero Chanyeol ya se había ido, en su lugar estaba una nota de despedida.

Con el dolor de mi corazón me fui al trabajo. Tu desayuno está en la cocina, cuando menos lo esperes estaré de vuelta.

Tu amor, LCY

La nota de Chanyeol lo había hecho sonreír. Casi podía imaginar al hombre escribiendo con dulzura y amor antes de irse. Le hubiera gustado a Baekhyun estar despierto para despedirse, pero la nota prometía que se volverían a ver hoy, tal vez y hasta podrían repetir lo de anoche. Jamás se había sentido tan vivo y lleno por dentro, ahora entendía por qué unas personas se obsesionaban.

LCY

Solo cuando leyó las iniciales de su novio, fue cuando se dio cuenta de que no conocía el apellido de Chanyeol. Eran cosas básicas de novios, debía saberlo. Aunque pensándolo bien, en realidad no sabía nada de él. Hacía tan solo tres días que lo había conocido aunque sus amigos y el mundo entero estuvieran empeñados en decirle que llevaban cinco años. Técnicamente eran completos extraños.

Dobló la nota con cuidado y la guardó en su cajón a lado. Después se levantó de su cama para tomar una ducha caliente, ya estaba desnudo, así que sin perder tiempo fue directo a la regadera. Cuando salió, se vistió con ropa cómoda de nuevo y se sentó en la mesa de la cocina frente a su portátil para terminar con su artículo pendiente. Trabajar desde casa tenía sus ventajas, no tenía que salir al frío invierno de Seúl, que por como decía el reporte del clima, ese día nevaría.

Como había prometido Chanyeol, su desayuno estaba sobre la mesa. Era un sándwich de pavo de un restaurante gourmet muy delicioso. El alto debió haber pedido la comida a domicilio.

Comió del sándwich mientras trabajaba al mismo tiempo, con comida su cerebro funcionaba mejor.

Ya le faltaban muy pocas palabras para terminar de escribir cuando el teléfono de la casa sonó. Al principio no lo reconoció, nunca nadie le marcaba a ese número, si lo necesitaban le marcaban directo al celular, pero después el sonido fue tan insistente que cayó en la cuenta que era él.

Corrió a la velocidad de la luz para alcanzar a atender la llamada.

—¿Hola? —preguntó con duda.

>>Baekhyun, es Junmyeon<<

Ya decía él que nadie le marcaba a ese número.

—Junmyeon, ¿qué pasa?

>>Hay paquetes para ti, ¿quieres que te los suba o tú vienes por ellos?<<

—Yo voy —llevaba mucho tiempo sentado, caminar le haría bien y así no molestaba al chico.

>>Muy bien, aquí están abajo<<

Colgó la llamada después de agradecerle y salió de su departamento. Junmyeon trabajaba en el edificio y era su amigo, no pasaría nada que lo viera en ropa cómoda, no sería la primera vez.

Novio para navidad {Baekhyun & Chanyeol}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora