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Realmente no es como si lo estaban pasando mal, solo que ellos eran la atención del lugar, no pasaban por desapercibidos. Muchas jovencitas lo miraban con gran admiración, aquellos brillos de sus ojos decían más que mil palabras, abrían su boca descaradamente al observar a estos dos hombres guapos siendo una pareja.
Taehyung fue una víctima de su esposo. Había sido que su esposo lo acaba de invitar tomar una bebida alcohólica, ante esto pudo ver un poco nublado su vista.
En ese momento sin la presencia de Hoseok, miró a todos lados desesperadamente, no le gustaba estar solo. Estaba sentado en un sofá grande en donde había dos parejas cada uno en algún rincón, muy lejos de la bulla y la ensordecedora música. No obstante, ya se encontraba abrumado debido a que hay dos personas aproximadamente a él.
―Disculpe, joven ―una chica de cabellos castaño se dirigió a él, con esa sonrisa, tratando de ser amistosa. Claramente no actuaba sola, a lado hay una chica de cabello corto. Pensó que eran las hijas de algún doctor o algún colega de la clínica donde trabaja Hoseok―. Usted es guapo, no sé si sería atrevido si, ¿podría bailar con nosotras? ―se mostraron risueñas estas dos muchachas. Por cortesía, Taehyung sonrió, estas mujercitas no pasaban de los quince y dieciséis años. Suplico a los cuatro vientos que venga a su rescate su esposo y le saque de este embrollo.
― ¡Taehyung! Acabo de conseguir este vino, al parecer si puede ser de tu agrado ―escucho la voz grave de su esposo encontrándolo con la mirada.
Se presentó en la escena Hoseok.
―Uhhhh... Hye esto no se ve todos los días, tenemos a dos hombres apuestos frente de nosotras ―se supone que al susurrar en el oído de la otra esta claro que no se debe escuchar la conversación entre ellas luciendo más confidencial, sin embargo, ese susurro se oyó legible ante ellos.
No eran para nada discretas. Pensó.
―Disculpe, ¿ustedes son...? ―las dos muchachas vieron como uno de ellos los señalo con su dedo.
―Somos las hijas del director general ―hablaron muy alegre en unísono. Jung se quedó perplejo encorvando sus labios―. No hay ningún chico de nuestra edad que quiera bailar con nosotras ―su tono de voz de la chica castaña se tornó lastimero―, así que recurrimos a él porque se ve muy joven ―se refirieron a Taehyung― y por suerte vino usted ¡Saben que acá es una reunión de trabajadores y los afiliados de la clínica!
Taehyung giro su rostro sonriente hasta cruzar con la cara de su esposo diciendo a través de ella: << Sabía que ocurrirían estas situaciones, tonto Jung Hoseok. >>
―Por ende, ¿ustedes bailarían con nosotras? ―musito con timidez. Era lógico que Taehyung y Hoseok les confundieran como jóvenes entre los veinte años, sin embargo, actualmente ellos son de las de veintitrés y veinticinco años.
―Señoritas ―Hoseok resoplo cortando la distancia entre Taehyung, acto seguido, sostuvo su mano del contrario―, nosotros somos una pareja de esposos ―las niñas quedaron como estatuas al no procesar la suficiente información en sus cabecitas. No supo Hoseok si fue muy sorpresivo de su parte decirles eso o que tal vez generar una decepción y desilusión grande en sus ingenuos corazones, por lo menos no recibió de ellas una pizca de incomodidad en su lenguaje corporal.
―Pero... ―interrumpió Taehyung sugiriendo― podemos bailar con ustedes sin ningún problema. No creo que eso pueda ser un impedimento.
¿Quién no se resistiría con la singular sonrisa hermosa de Kim Taehyung? Hoseok era muy suertudo en tenerlo a su lado alguien como él.
No se esperaron las dos muchachas sobre aquella revelación, se miraron la una a la otra con extrañeza, estuvieron esperando este momento. Las dos señoritas chillaron de la emoción abrazándose entre ellas, saltaron eufóricas. Las otras personas que transitan delante de ellas echaron un vistazo; al rato se alejaron por el susto de estas chicas un tanto excéntricas.
―Hye, ¡Saca mi celular ahora mismo! ―extendió su mano derecha en posición de recibir algo, la mencionada acato al instante rebuscando su cartera.
―Aquí está Jieun ―tomo al instante su celular, al rato salieron muchos flash bombardeando en sus rostros de los dos restantes.
― ¿Por qué hacen eso? ―cuestionó Hoseok.
―Nosotras pertenecemos a una pequeña comunidad donde fotografiamos a parejas cute como ustedes, apoyando al movimiento LBGTGI+. Se llama el united couples. Simplemente, nos dedicamos a la fotografía.
―Hoseok, ¡Son muy lindas, ¿no es así? Podrían ser nuestras futuras hijas.
― ¿Has visto Hye? ―susurro a lado suyo, evitando ser escuchada― piensan en adoptarnos.
Ambas chillaban internamente, se contenían de la emoción.
Esto iba ser una larga noche, al parecer no estuvo tan mal la reunión de trabajo de Hoseok gracias a estas dos señoritas que rompieron las barreras de aburrimiento.
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