Juramos encargarnos de ti...

1.- No es una blanca navidad.

Narra Mephiles. 

Era 24 de diciembre, las luces decoraban la bella ciudad de Gran Metropolis, el olor del pan recién horneado era embriagador, se podían escuchar risas y alegría, o al menos era lo que podía escuchar desde mi celda. 

La cárcel no era un sitio que esperaba pisar de manera extraoficial ¿traición a la nación? ¿corrupción? como eran capaces de decir todo eso de mi y Silver siendo los políticos los primeros en hundir a Mobius en la ruina. Todo era un horrible panorama, la muerte para cualquiera era mas piadoso que obligarlos a vivir en este horrible lugar. 

A pasado un año desde lo ocurrido con Shadow, no e podido saber nada de el ya que Tails por ser investigado por la policía no puede salir de Gran Metropolis y por otro lado Manic tampoco es como si pudiera venir a verme y hablarme de el. Sonic si que viene por petición de Angel a vernos, por mientras todo esto se resuelve nuestro Dark se a estado quedando con Amy y Blaze... Aunque ellas no vienen mas de una vez al mes ya que los demás guardias no los dejan pasar (cuando recupere mi cargo lo primero que haré sera despedir a todos estos cabrones). 

-Mephiles- Hablo Silver desde su cama -¿tu también piensas en el delicioso olor del pan?- pregunto con una pequeña pero apagada sonrisa. 

-Si, también pienso en los regalos, la cena, en Dark...- tome aire y me senté a su lado -Silver... ¿y si digo que todo es mi culpa?-

Se sentó rápidamente mirándome -¿tu culpa? de que, no has hecho nada malo- 

-Según ellos si. Tal vez así puedas pasar navidad con el niño- 

-y que te lleves una condena de muerte por traición a la nación ¿no?- pregunto enojado -nada de eso, tenemos un buen abogado viendo por nosotros, saldremos de aquí y siempre nos mantendremos firmes a nuestra inocencia-

Suspire y me recosté de su hombro -Eso espero-

Narra Tails. 

Llevaba semanas sin dormir, o tal vez meses, ya no se cuanto a pasado desde que salí a tomar sol, mi tiempo se había ido a buscar una cura para Manic aunque eso me estaba consumiendo la vida. Cada paso que daba estaba mas cerca, había logrado recuperar algo de su salud y cada día se veía mejor, mas fuerte y animado, casi como si entre mas me desgastase el mejor se ponía. Claro que todo este trabajo lo hacia de manera ilegal... Me había orillado a ir por el camino que siempre negué. 

-Tails- dijo cargándome luego de quedarme dormido en el laboratorio -Ya no mas, ya estoy mejor...- 

-No, puedes recaer en algún momento y yo... no sabría que hacer- Su calor me reconfortaba y empezaba a quedarme dormido en sus brazos. 

Me llevo a mi habitación y se acostó conmigo acariciando mis orejas -Has hecho tanto por mi... Te amo zorrito... Y quiero hacerte un regalo de navidad- Dijo sin dejar de acariciar mis orejas. 

-Cual?- pregunte semidormido. 

Hubo un pequeño silencio -...Quieres casarte conmigo?- Levante la mirada al escuchar la pregunta -Me gustaría haberte llevado a algún sitio lindo con velas, mientras la nieve cae y ver tu linda sonrisa brillar bajo las luces navideñas pero... No es como si pudiéramos salir por el momento...-

Me quede callado sin dejar de verlo y negué -No, no así- Me levante y estire mi mano hacia el -dilo, otra vez, para estar seguro de lo que oí-

Sonrió, saco un anillo de su bolsillo y me miro a los ojos -Miles Tails Prower, me has devuelto la vida y ahora quiero pasar el resto de ella contigo ¿quieres casarte conmigo?- 

Sonreí y lo abrace arrodillándome en el suelo con el mientras volvía a acariciar mis orejas -Si, mil veces si- 

Era algo tan... Bueno... Era lo primero bueno que nos pasaba en meses, rubí fantasma, Shadow, Sonic, Silver, Mephiles, por un bello segundo despeje mi mente... Este era el ahora, era Mi ahora... Era lo mejor que me podrían haber dado por navidad... Me dio felicidad.

Narra Sonic. 

Me desperté a media noche, mire mi reloj para darme cuenta de que ya era 25 de diciembre. Pude escuchar a Angel bajar las escaleras corriendo, era hora de los regalos, eso dibujo una pequeña sonrisa en mi rostro. Me puse mi chaqueta por el frió y al llegar abajo Angel abría sus regalos con emoción, un oso de peluche, un juego de cartas, una pequeña moto de juguete y una pistola de balines, sin dudas este pequeño tiene lo mejor de Shadow y yo... 

-Mira papá, mira- se levanto con la pequeña pistola y se puso la chaqueta de Shadow que no para de usar -A partir de ahora yo puedo defendernos, no te preocupes- 

Solté una pequeña risa para evitar llorar, se veía tan lindo, tan aparecido a el -Solo no te apuntes a los ojos- 

-Seguro!- Sonrió y tomo al peluche con cariño dándomelo -¿Quieres ponerle nombre tu?- 

-Es tuyo pequeño ¿como te gustaría llamarlo?-

-Bark! el oso- Sonrió.

Sonreí y le di al oso -¿vamos por leche para que puedas volver a dormir y mañana vayas a jugar con Dark?- 

-Si- Estiro sus manitas hacia mi para que lo cargara.

Fuimos a la cocina, el solo jugaba con su pistola diciendo frases que alguna vez dijo Shadow, termine de servirle su leche y un sandwich. Al sentarme junto a el me miro algo serio, empezó a buscar con la mirada algo en la habitación, bajo su vaso y salio corriendo de casa, con la nevada que estaba cayendo no iba a dejar que saliera solo así como así, corrí tras el y lo alcance no muy lejos de casa. 

Lo tome firme del brazo algo enojado -¿¡por que sales de esa manera!? Hace frió y te vas a enfermar- 

Se quedo callado unos segundos y empezó a llorar mirándome a los ojos -Yo... Sentí a papá- 

N.A: Felices fiestas, aun no voy a empezar a publicar esta temporada pero creí que el mejor regalo que les podía dar era un adelanto <3 Felices fiestas les desea su servidora. Los veré o leeré luego.