Mi Admirador Secreto || ChengNong ✔

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ChengCheng iba decidido al instituto. Hoy iba a confesar sus sentimientos a Linong, sin pasarle por la cabeza que podría ser rechazado.

Se sorprendió al ver una nota pegada en su taquilla, la despegó para después leerla.

"Nos vemos al final de las clases, detrás del instituto.

Atte: CLN"

ChengCheng no era tan despistado como el tierno Linong, y supo al instante que se trataba de la persona que no podía salir de su cabeza.

En todo el día, no podía parar de pensar que es lo que quería decirle su pequeño NongNong.

Al final de clases.

ChengCheng ya estaba detrás del instituto, un poco nervioso, ¿NongNong se habrá dado cuenta que es él que está detrás de las cartas?

Estaba tan distraído que no se dio cuenta de que la persona que esperaba estaba detrás suya.

Linong. - ChengCheng gēgē - le llamó, asustando al distraído - Quería preguntarte algo - dijo tímidamente.

ChengCheng. - ¿Qué pasa, be... NongNong? - quiso pegarse en la boca por estar a punto de decirle "bebé" a su tierno didi.

Linong. - ¿Eres tú el que me envía las carta? - pregunto sin despegar su vista del suelo, evitando la mirada del mayor.

ChengCheng. - Sí, soy yo - suspiró, al ver que Linong quería hablar, el mayor la agarró las manos y siguió hablando - Y antes de que digas nada, quería confesarme, confesar que estoy perdidamente enamorado de tí, confesar que no puedo parar de pensar en ti cada día, confesar que sin ti yo no puedo vivir, con-

Antes de que siguiera confesando nada más, Linong corto el poco espacio que había entre ellos, dándole un beso tierno y tímido.

No faltó ni medio segundo para que ChengCheng correspondiera el beso, rodeando la cintura del menor, mientras que el otro rodeaba el cuello del mayor con sus brazos, profundizando el beso.

Ninguno de los dos quería separarse, pero necesitaban algo llamado "maldito oxígeno" y tuvieron que separarse.

Linong. - Yo también estoy enamorado de tí, gēgē - dijo sonrojado, mientras miraba al mayor con una gran sonrisa.

ChengCheng. - Chen Linong, ¿quieres ser el novio de este tonto y bobo enamorado? - pregunto sin deshacer el abrazo.

Linong. - ¡¡Claro que sí!! - exclamó, abalanzándose encima de ChengCheng, haciendo el abrazo más fuerte.

Y volvieron a juntar sus labios, transmitiendo sus sentimientos en ese beso tierno y lento.