El odioso color blanco pintado en las cuatro paredes, recortes de diarios y revistas viejas, y las camas sin hacer.... hermosa morada, ¿no?
Noten mi sarcasmo, esto está hecho un asco.
-Hendrills, ven aquí. -Me llama la atención una de las malditas enfermeras cuando apenas ingreso por la puerta.
-¡Oh, Dorothea! ¡Que gusto verte a ti también! ¡Cuanto te he extrañado, amiga mía! -Exclamé con el sarcasmo por las nubes. La mujer rodea los ojos mientras toma de un estante una de mis cuentas camisas de fuerzas a rayas con el número de persona que era allí encerrada. 7668. Mas de la mitad de la gente que ingresó a esta cárcel, ya murió. Algunos se suicidaron, otros, por ingerir una gran cantidad de medicamentos, otros trataron de escapar y... bueno, fallaron obviamente, y la lista es larga.
En este lugar murió mucha gente, y esa es la razón por la que a veces ocurren cosas extrañas, pero claro, nadie me cree cuando lo digo; yo estoy "loca" y por eso veo y oigo cosas, según ellos.
Dorothea me coloca bien ajustada mi camisa mientras yo dejo escapar de mi boca un leve gruñido.
-Me han contado los doctores que has estado hablando con el chico nuevo, Payne...
-¿A qué tema quieres llegar, Dorothea? No tengo todo el día para oír de tus charlas. -La interrumpí gruñendo nuevamente. La insoportable enfermera suspira mientras termina de anudar fuertemente mi camisa de fuerza y yo giro sobre mis talones para mirarla frente a frente, directamente a sus ojos, cosa que la hace estremecer. Sonreí al notar el escalofrío recorriéndole a lo largo de la columna vertebral.
-Qu-que... eh... que esta muy bien que dejes de lado tu bipolaridad y neurosis de angustia severa y comiences a hacer amistades.
La neurosis de Angustia se trata de un tipo de neurosis que varía en su gravedad desde períodos de agitación moderada hasta estados de profunda ansiedad caracterizados por una gran tensión. Es posible que en forma transitoria se presenten otras manifestaciones neuróticas como las obsesiones, las fobias y las quejas de tipo hipocondríaco. Los trastornos de tipo fisiológico como palpitaciones, hiperventilación, excesiva sudoración, temblores, insomnio o anorexia son unos de los más nombrados por los neuróticos de angustia. Un episodio de angustia es una experiencia dolorosa y debilitante; además los pacientes sufren de fatiga, debilidad e irritabilidad entre los episodios agudos de angustia. Pero,para ellos, mi neurosis y bipolaridad son razones para meterme en un manicomio y no dejarme salir hasta que muera.
Esas son las enfermedades que supuestamente yo tengo cuando en realidad estoy jodidamente bien mentalmente. Ellos son los locos.
-Para tu información, tengo tres grandes amigas y no las cambiaría por un niñito que recién entra y cree que puede acercarse a hablarme como si me conociera de toda la vida. -Rodeé los ojos y esbocé mi sonrisa más falsa posible. En este hospital psiquiátrico llevo casi cuatro años. El 24 de enero, día de mi cumpleaños, se cumple otro año mas aquí encerrada. Pero en ese tiempo he ganado cierta fama aquí dentro.
Mi compañera de cuarto se llama Loren, quien está ahora mismo en la cafetería, y además de ella, tengo otras dos amigas mas; Amy y Christina. Las cuatro nos conocemos como la palma de nuestras manos y al ser unas de las que más tiempo llevan aquí, las personas, tanto pacientes (o prisioneros, como los llamaría yo) y los médicos también, desarrollaron una especie de respeto hacia nosotras. Miedo también. Miden bien sus palabras, no se acercan a molestarnos, no nos hacen perder la paciencia... saben que no les conviene hacerlo.
Las cuatro somos extremadamente peligrosas. Frías, calculadoras y muy inteligentes. Saben que con un poco de tiempo de planificación, podríamos hasta adueñarnos del manicomio... eso creen ellos.
Con las chicas, en todos estos años, hemos estado planeando un largo pero buen plan para escapar de aquí.
Nadie se preocupó por nosotras; ni nuestra familia, novio, amigos... nadie, en todos estos años no hemos recibido ni una visita o carta, o lo que sea. Se habían olvidado tan fácilmente... era como si nunca hubiéramos existido.Así que, si queríamos salir de aquí debíamos actuar por nuestra propia cuenta. Ser nuestras propias heroínas. Y eso estábamos planeando, solo nos faltaban unos detalles, por ejemplo, una persona para utilizar como "cebo", pero no hemos pensado mucho a quién podríamos poner allí, ninguna de nosotras quería serlo ya que corría riesgo de quedar allí para siempre así que muchas opciones no quedaban. Debíamos pedirle a alguien capaz, inteligente, audaz y calculador, que haga de carnada y así nos podremos salvar mas de uno, pero con las chicas no lo hemos hablado aún ya que no podemos pasar demasiado tiempo juntas en los almuerzos o cenas, y en las habitaciones hay cámaras y micrófonos por cada rincón. Los del personal no nos quieren ni siquiera a quince metros. Saben que podemos cometer alguna locura y no quieren arriesgarse.
Pero, después de todo, eso es lo que nosotras somos, ¿no?
Solo un par de dementes que tratan de escapar del manicomio. De sus propios infiernos.
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Madhouse. |Liam Payne| propuesta
Fanfiction❝ Abro mis ojos y me encuentro en la misma sala con paredes blancas de siempre. Estoy aturdida, el mundo me da vueltas. Tengo los ojos inyectados de sangre. Mis manos están atadas por la camisa de fuerza; es imposible escapar de aquí. Este es un jod...