Cómo escribir canciones

PARTE 3

¨la música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido.¨

                                                                                       -leonard Bernstein

Ejercicios de composición

Estos ejercicios te servirán para evitar los bloqueos creativos, y ofrecen ideas para construir y para mantenerte inspirado.

Imita. Luego crea tu versión.

Las canciones de siempre son buenas por una razón. La mejor manera de componer es escuchar cómo lo hicieron los grandes.

Escucha tu canción favorita y pregúntate, ¿Qué es lo que la hace tan buena? ¿Cómo está organizada? ¿Qué partes tiene? Tararea la melodía, o mejor aún, ¡tócala!

Una vez hayas entendido la canción trata de hacer una melodía que quede bien. Si empiezas con lo mejor y te dejas llevar, encontrarás una mina de oro.

El escuchar con atención te lleva a la creatividad. Algunos de los mejores compositores escuchan otra música antes de tomar una pluma y escribir.

También puedes hacer el truco de Tom Waits. Él reproduce a la vez y escucha para encontrar interesantes coincidencias.

O como Bob Dylan, que comienza sus sesiones de composición con unos minutos de meditación profundas mientras escucha una canción que le inspira mucho.

Recuerda que hay mucha diferencia entre inspiración y copiar a alguien completamente. Mantente inspirado, pero siempre haciéndolo a tu manera. Escucha a los grandes y tendrás un montón de ideas.

Usa el arco narrativo

¿Recuerdas que en el colegio tenías que memorizar las partes de una historia?

Tal vez no te acuerdes porque estabas ocupado escuchando música en tu disc-man. De cualquier manera, las canciones son historias. Aplicar el arco narrativo a tus composiciones hará que el oyente se interese mucho más.

"Las buenas canciones siempre toman diferentes significados y vidas."
-Diane Warren

Usa cada sección para crear suspense. Construye tu canción hasta el clímax. Usapartes específicas para mantener a la persona que te escucha pegada a sus auriculares.

Imagina tu canción como una unidad formada por varias partes

A la hora de componer componer es muy fácil perderse en las partes.

Obviamente es importante centrarse en cada una de las partes. Pero recuerda tener la imagen global en mente. Si estás atascado, utiliza las partes anteriores que ya has hecho como referencia.

Las partes de tu canción deberían acomodarse de manera orgánica. Deja que cada parte introduzca la siguiente. Si profundizas demasiado en una parte es probable que lo demás empiece a desmontarse un poco.

Recuerda, no estás escribiendo un gancho, un coro o una melodía. ¡Estas componiendo una CANCIÓN! Todos los elementos tienen que estar bien acomodados para sonar bien. Así que crea todas las secciones de tu canción con el resto en mente y fluirás como pez en el agua.

Encuentra a tu pareja de composición

Piensa en Jimmy Page y Robert Plant. John Lennon y Paul McCartney, Mick Jagger y Keith Richards. La lista sigue y sigue.

Miles de buenas canciones han sido compuestas por un equipo.

Consigue un colaborador. No sé tú, pero personalmente la idea de encerrarme sólo en un cuarto y tratar de hacer una canción me parece difícil.

Las parejas son perfectas para retroalimentarse y sacar ideas entre los dos. Dos o más personas significa el doble de ideas. Y un trabajo el doble de rápido

Si has estado componiendo canciones un compañero también podría modificar tu sonido y añadiendo algo de su estilo. ¡Así que colaborad y multiplicad vuestro repertorio!

Piensa como un oyente

¿Cómo saber si tu canción va bien o no? ¡Reproduciéndola!

En el proceso de composición es muy fácil perderse entre las secciones.

Analiza tu pista continuamente y simplemente escúchala. Reproducir una parte en la que estas atascado normalmente hará que encuentres esa nota que te falta porque tu cerebro automáticamente la querrá escuchar.

Las canciones piden progresión y transiciones orgánicas, así que escucha lo que ya tengas mientras compones.

Tal vez tengas que repetir la misma parte una y otra vez. Pero la mayoría de veces te sorprenderá lo rápido que resulta quitar piedras del camino.

Una sola canción nunca es suficiente

Ahora que tienes todas las herramientas para componer una canción sólo hay una última cosa por hacer: Escribe toneladas de canciones.

La única manera de ser un buen compositor es componer todo el tiempo.

"Trabaja sin cesar. Así es como mejorarás y alcanzarás un buen nivel" – ­Diane Warren. Ganadora de un Grammy. Compositora multiplatino.

Una buena regla es tener siempre una canción en la que trabajar. O mejor aún, 3.

En el aprendizaje, cuanto más, mejor. Acepta tus errores. Acepta tus éxitos. Aprende a decir sí y no. Con estas herramientas de composición todo es posible.

Tu próxima gran canción sólo necesita un último ingrediente: ¡El hacerla!