Prologo

108 11 2
                                    



Harry era un chico de cuarto año de carrera de Enfermería, bastante guapo, castaño, con un cuerpo de gimnasio, unos ojos hermosamente verdes y muy querido entre muchos y envidiado entre otros cuantos. Este era su último año en la Universidad Complutense de Londres, y había decidido esforzarse al máximo y, a la vez, aprovechar su vida universitaria lo más que pudiera.

Ya habían empezado las clases desde hace varias semanas, y sus amigos Zayn y Niall lo habían juntado, de nuevo por tercer año consecutivo, con un grupo de chicos de su facultad. Ellos eran bastante desagradables a la vista de Harry, aunque a sus dos amigos parecían caerles bastantes bien; les gustaba salir de fiesta y vivir al límite la poca vida insana que seguramente les quedaba. Harry nunca fue de esos, pero todos ahí tenían algo en común: les encantaba apostar.

No apuestas normales, como con resultados de partidos de fútbol o estupidos retos en los que los únicos perjudicados eran ellos mismos, no. Sus apuestas eran desmesuradas y les daba igual si afectaban o no a terceras personas, y eso, les encantaba. Quizá porque no se daban cuenta de todo el daño que podrían causar, o simplemente lo sabían pero preferían ignorarlo... Sea como fuere, se divertían y no parecía que fuera a parar.

- Eres un aburrido, Harry -comentó uno, llamado Josh, pelo color azabache y largo con rapado a un lado y varios pendientes en la parte inferior de su oreja- ¡Este año tenemos que apostar algo grande, que este es tu último año!

- Eso, eso -animo otro, Michael, pelo teñido de rojo oscuro y con una perforación es su labio.

El estudiante de enfermería suspiró por tercera vez. Odiaba que le dijeran que era aburrido por que no lo era. Veía como su amigo Zayn, que cabía mencionar que era el moreno de ojos canela, y mirada misteriosa por el que todas las chicas se morían, no les estaba haciendo ni caso. Al igual que Niall, un chico rubio que tenía un acento irlandés que le daba un toque personal.

- No soy aburrido.

- Demuéstralo - Josh se acomodó más en su sitio mientras Zayn y Niall los miraban sin decir una palabra- No puedes mentir. Eres aburrido y cobarde, Harold.

-¿Que apostamos?

La frase mágica que todos querían escuchar salió de los labios del más mayor con una sonrisa en los labios. Le encantaba demostrar lo equivocados que estaban sus amigos, y más si era con apuestas que sabía que iba a ganar.

La mirada de Josh se perdió siguiendo una figura que entraba en el edificio de la facultad y sonrió con suficiencia. Eso sería divertido.

-Te apuesto que no consigues enamorar y salir con el chico más feo de la universidad en menos de mitad del curso... Pongamos un tope: hasta las vacaciones de Semana Santa.

-¡AGH...! - expresaron Zayn y Niall - ¡Amigo, eso es demasiado, que puto asco!

-¿Que dices Harry? ¿Apostamos? - pico al otro, que se había quedado callado- ¿O tienes miedo...?

El castaño evaluó la situación. La verdad es que todas las apuestas que esperaba salir de su boca esa era la última de la lista. Es cierto que no le agradaba la idea, en su bisexualidad había límites y uno era no salir con seres tan horrorosos como ese engendro...
Pero si lo rechazaba, era un cobarde, y si aceptaba y ganaba, sería un puto héroe.

Héroe... Si, sonaba bien.

- Está bien. Acepto tu apuesta - Los dos se dieron un apretó de manos- ¿Cuales son las reglas?

-No puedes decir nada acerca de la apuesta; no puedes pedirle salir contigo solo para que te ayude con cualquier tontería que te inventes; tienes hasta las vacaciones de Semana Santa para conseguirlo...; y la más importante: no puedes enamorarte.

Harry casi se echa a reír con la última parte. Nadie se enamoraría de... eso.

- Me parece bien - Dijo tranquilo recostándose sobre la pared de hormigón que tenía a su espalda- ¿Que consigo si ganó?

- Te daré mi coche - Sonrió al escuchar eso, ese coche era uno de sus deseos. Y pronto sería suyo- Y si tú pierdes... tendrás que venir la semana después de las vacaciones de Semana Santa en vestido y tacones.

- ¡JA!, no hay problema, eso nunca pasará. Prepara ese coche bien limpio para mi, Josh, y pronto lo usaré.

Todos se levantaron y se dispersaron hacia sus clases. Josh y Michael se marcharon vete tú a saber donde y sus dos amigos lo siguieron algo preocupados.

- Oye, Amigo... ¿Realmente vas hacer esto? - El primero en decir algo fue el moreno.

- Tranquilo, Zayn, se lo que hago.

Niall traga saliva antes de decir:

- Pero, amigo, que es Louis Tomlinson....

¿𝗤𝘂𝗲 𝗮𝗽𝗼𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀? 𝗔𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora