Cuestionamientos

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    Este día realmente parece ser uno más dentro de la monótona vida de Nota, recién había llegado el invierno y era un fin de semana como cualquier otro. Fuera de su habitación se escuchaba un andar constante, un tanto de ruido matutino y una discusión de dos personas que no eran en lo absoluto importantes para él.

Pasó toda esa mañana como cualquier otra que hubiese tenido en tantos años, sentado en la sala sin realmente sentir o percibir nada de su interés, por más que la varita que sostenía con su mano derecha pudiese causarle algún tipo de emociones, no la utilizaba en soledad.

El pequeño e insistente golpeteo a la entrada principal de su hogar fue lo que le hizo reaccionar de ese limbo en el que se encontraba. Abriendo la puerta, notó que la pequeña conecabra que decía ser su amiga estaba del otro lado, aunque este no le considerara realmente como tal, no sería descortés y únicamente se movió hacia su izquierda para dejarle pasar.

―Siempre estás tan serio ¡vamos no puedes estar aquí adentro por siempre o te vas a agriar!―, exclamó la auto invitada con su dinamismo de costumbre, por parte del esqueleto solo movió un poco su varita para poder sentir las emociones que él creía las necesarias en esa situación.

Únicamente asintió a lo dicho por la contraria y le siguió hacia fuera de casa, viendo como ella daba incluso pequeños saltitos por la nieve, divertida y siempre fascinada por la manera en que aquel suave manto blanco se acumulaba en el suelo.

― ¿No te encanta esta época? Todo parece tener un toque más especial, y el frio es más agradable que estar sudando en el día por el calor ―

Le había expresado aquello a medida que se acercaba a él para tomar sus manos y jalarlo un poco más hacia la nieve, mientras pretendía animarlo a jugar junto a ella, pero el otro solo se limitaba a seguirle el paso con una caminata, cosa que no terminaba de gustarle a la hibrida, deteniéndose poco a poco hasta quedarse quiera, mirándole fijamente.

― Al menos sonríe un poco...―, comentó con una ligera tristeza al verlo aun de esa manera a pesar de sus intentos por darle un rato agradable fuera de su encierro habitual. Nota únicamente suspiro pesadamente, provocando nuevamente los sentimientos que requería para sonreír de una manera sutil y contestarle.

― Me gusta estar afuera de vez en cuando ―, para cualquier otro transeúnte, esas palabras serian demasiado secas a los oídos ajenos, pero para la chica significaban más que solo una simple oración, volvió a jalarlo para comenzar a caminar por la ciudad alegremente, a lo largo de todo el camino, la conecabra le contaba cómo había sido toda su semana, incluso los pequeños percances que tenía en su cotidianidad hasta llegar a los primeros metros donde iniciaba Waterfall.

Por parte de Nota, solo escuchaba a la contraria hablar y hablar de todo lo que era su vida, no podía ni percibir tristeza de que ella pudiese ser libre de tener todas esas emociones, de vez en cuando a lo largo del trayecto se provocaba afecciones para asentir, sonreír o suspirar de pesadez, incluso en algún punto del camino pudo hacerse sentir triste y hasta un tanto envidioso de la capacidad de su "amiga" para poder experimentar todos aquellos sentimientos.

Esto seguía persistiendo hasta estar ambos cerca de las cascadas del lugar, donde Glenn notó el pesar en las pequeñas y casi imperceptibles facciones de quien le acompañaba en ese momento, deteniéndose de a poco hasta quedar enteramente estática. El chico de emociones falsas al sentir ese pequeño tirón que le detenía de su andar, se giró para voltear a verle y limitarse a ladear su cabeza en son de preguntarle que le sucedía.

― Estas sintiéndote afligido, ¿cierto?―

―Quizá un poco, aunque no se definir si es tristeza o envidia―

Aquella declaración provocó que ella bajase la cabeza al sentir la culpa caerle de manera repentina, lo último que deseaba provocarle al otro era cosas negativas, aun si muy a su pesar fueran falsas.

En ese silencio incomodo en un sentido unilateral, a la menor se le ocurrió sacarle un tema de conversación que pensó sería más adecuado, además de servir para entender de una mejor manera al individuo que le acompañaba.

― Nota, ¿alguna vez has pensado si lo tuyo puede ser...reversible?―, le pregunto con cierta timidez al no conocer bien como podría reaccionar el contrario a lo que consideraba algo un tanto delicado pero prudente de preguntar. Craso error, pues el otro en sus sentimientos artificiales hizo un gesto de desdén un poco más notorio que cuando eran sensaciones felices.

― A qué quieres llegar con esa pregunta ―, aun en tono monótono, pero la otra se sintió incomoda al poder percibir el la ligera connotación de voz molesta en esa frase, sin embargo se mantuvo firme en esa pregunta.

― A lo que quiero llegar con esto.... ¿Crees que tu alma tenga arreglo?―


Esto solo resulto en un gesto más notorio de enojo, aunque normalmente seria tomado como una pequeña reacción de molestia, para ambos esa cara significaba mucho, soltándole de repente y apartándose un poco de su contraria, señalando a su espalda en una pasiva indicación de que quería que se fuera de su vista. Glenn no lo tomó tan bien pues se limitó a asentir y se fue corriendo, con el arrepentimiento de haber preguntado algo así en una manera tan abrupta y además siendo un tema sensible.


Una vez se encontró solo, siguió caminando al frente con una cara neutra. Pensó en que sería adecuado provocarse unas sensaciones de duda, esto le sirvió para preguntarse artificialmente si eso pudiera ser posible, no fue hasta ese momento cuando realmente se lo estaba cuestionando, sin un interés verdadera en ello. La soledad de ese lugar y el frio hacia que nadie más estuviese a su alrededor, situación que le era de cierto modo apacible, entre menos gente en su entorno, menos sentimientos que debía generarse.

La diferencia en ese momento es que se estaba haciendo sentir duda para el mismo, hasta llegar a un punto donde el rio corría linealmente y sin una profundidad considerable.

Llamen a esta situación suerte, coincidencia, destino, azar o con cualquier otro adjetivo que puedan imaginarse, pues al estar en el pasillo con el rio a su lateral, dejo de sujetar su varita, haciendo que cayera suavemente en un cumulo de hierba, en esos momentos donde se inclinaba a recuperarla y seguir sintiendo duda ante la pregunta de Glenn, se escuchó un par de piedras caer.

De esas piedras cayó algo más, que fue flotando poco a poco a su dirección y que Nota pudo ver a la distancia mientras se reincorporaba. Gracias a los sentimientos de duda y a la vez curiosidad, se acercó a paso neutro hacia aquello que flotaba, recogiéndolo en cuanto estuvo cerca de él.

Era un libro pesado, de tapa dura y cubierto en una bolsa que aun guardaba algo de aire en su interior, elemento que le hizo posible el flotar en el rio y no irse al fondo, el chico no tardo demasiado en sacarlo de su empaque plástico para examinarlo y leer en voz alta el título que tenía.

― El lado oscuro de la magia, aplicaciones y repercusiones, volumen 4 ―, los efectos de la varita fueron algo más duraderos en esta ocasión, haciendo que buscara un lugar donde sentarse a revisarlo, después de andar un rato, encontró la banca escondida, en la cual se sentó y se dispuso a abrir este mismo.

Pasaba de manera un poco rápida las páginas del libro oscuro, leyendo pequeños pedacitos de aquí y de allá, encontrando fragmentos de hechizos y usos escabrosos, no les dio la importancia que cualquier otro individuo le daría hasta encontrar las páginas del entremedio final, donde hubo apuntes que reconocería de manera fácil.

― ¿porque la letra de mi hermano está aquí? ―, se cuestionó en cuanto encontró los primero apuntes que su familiar había hecho en dicho libro, esta vez pasando cada página de manera cuidadosa para ver todos los apuntes que contenía.

Registros, mensajes de odio, arrepentimiento e incluso burla era lo que estaba entre las páginas de ese libro, todo de la mano de Papyrus dirigido hacia él, la varita funcionaba nuevamente, haciendo que sintiese un impacto con unos ligeros toques de miedo, pero eran emociones bastante ligeras de todas maneras, aun así, las expresiones del otro estaban siendo algo más notorias.

"Destrózalo, mátalo", encontraba más post'it de ese estilo a medida que se acercaba al capítulo que indicaba la manera y los efectos de lo que le había hecho, reducir su ser entero hasta no tener poder alguno y convertirlo en una amalgama sin valor.

El contemplar algo como eso, hizo que la varita provocara un impacto de emociones mucho más fuerte de lo que solía hacer, de manera que ahora el lector sentía miedo y resonancia al saber qué demonios le había sucedido, incluso para su ser serio y monótono, esas afecciones le habían hecho derramar solo una lagrima y quedarse estático en su lugar por algunos minutos, aun mirando aquellas páginas junto a las anotaciones que había escrito la persona que alguna vez consideró como un ejemplo a seguir.

Al salir de aquel estado emocional y volver de nuevo a la base de todo aquello, la duda, continuó con la siguiente página, ya que por lo que había ojeado de este, la mayoría de los hechizos tenia tanto un apartado de efectos secundarios al atacante como un apartado de lo que podía suceder si era mal efectuado, continuando con la pequeña búsqueda encontró tres resultados de una mala realización de esto, encontrando su resultado en su tercera sección.



Efecto de fallo No. 3: Fragmentación de alma.

En caso de fallar el hechizo Shoatfenso, uno de los resultados fallidos puede ser la fragmentación del alma tanto del atacante como de la víctima.

El efecto "Fragefenso" o fragmentación del alma consistirá en la división de esta, haciendo al afectado incapaz de sentir emoción alguna, pues cada división de su alma contendrá la esencia de su sentimiento primario, esta puede dividirse en 10 o 15 fracciones y llegar a parar en realidades diferentes.

En el caso de haber sido afectado por el efecto adverso "Fragefenso", consulte la pagina 233, donde se le dará la ubicación de los fragmentos.

Si desconoce el método para abrir portales, consulte la página 7.



En el momento en que termino de leer eso, y la fortuna de que no tendría que buscar los otros volúmenes de los libros de magia oscura, le provoco esperanza después de habérsela generado, ahora tenía una respuesta a la pregunta de Glenn.

"Lo de mi alma tiene un arreglo"

No había mucho que pensar, iba a recuperar sus sentimientos definitivamente, para poder volver a ser la persona que fue antes del ataque de su hermano.

Alma fragmentada (una historia de Nota y stuck)Where stories live. Discover now