parte efímera y única.

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『홈』

Aún recuerdo que comencé a mandarte mensajes en marzo, el mes donde la primavera comenzaba a surgir, al igual que mi interés en ti.

Pensé que sólo serían un par de notas sin sentido, no más de tres, ya que lo único que buscaba era sacarte una sonrisa. No te sentías bien y yo quise ayudarte, no era nada más allá que eso.

Pero que equivocado estaba.

Abril marcaba el inicio del surgimiento de las flores, ¿quién diría que también sería el inicio de mi repentino interés en hablarte?

Na Jaemin, inclusive desde ese entonces, no sabía cómo, pero mi corazón ya era tuyo.

Hasta el día de hoy tengo la duda inquisitiva de que, si me ofrecieran poder evitar aquello, poder evitar todo el dolor en el pecho que ahora estoy sintiendo, lo aceptaría.

Porque estoy tan roto que no me duele el corazón; estoy tan roto que me cuestiono si aún estoy viviendo en esta tortura llamada vida en la que no estás conmigo, en la que no te tengo y tú yaces en los brazos de alguien más.

Estoy tan roto que ya no conozco otro sentimiento que no sea el tormento de no ser correspondido.

Demasiado lastimado como para intentar unir las partes rotas que quedaron de mí.

Ya era otoño cuando me di cuenta de que era tardío poder detener el crecer de mis sentimientos hacia ti.

Caí por ti al igual que las hojas caen de los árboles en octubre.

Imaginaba tus sonrisas al leer lo que yo te escribía, lo que te transmitía a través de cada una de mis letras, pero tú eras bastante ciego como para no darte cuenta de lo que sentía, y yo era muy cobarde como para decirlo directamente.

¿Podría alguien culparme?

Yo sólo era el tonto chico que te escribía mediante un anónimo en una estúpida red social.

Fantasear con que un día tú te fijarías en mí era en vano, lo admito, pero por más que quería no podía evitarlo.

Sé muy bien el efecto que provocabas en todos los que conocías, porque yo me enamoré de ti al igual que muchas personas más, creer que era especial fue estúpido, sólo era uno más del montón.

A pesar de ello, mis mensajes nunca dejaron de llegarte.

Quería tu felicidad más que nada en este mundo, y esa fue mi equivocación más grande.

En diciembre me enteré de que comenzabas a ser feliz con alguien más, y eso me pegó tan fuerte al igual que el frío en un rostro descubierto en mañanas de invierno.

Las lágrimas caían por mis mejillas de la misma manera que lo hacía la lluvia en un día torrencial; se mezclaban con las gotas que caían en mi cara, como si quisieran ocultar mi dolor.

Me convertí en un gran actor a la hora de esconder como en realidad me estaba sintiendo.

Eras esa luz que me ayudaba a salir de la oscuridad, pero... ¿qué sucedía si empezabas a brillar para otra persona?

Me quedé atrapado en la lóbrega noche tratando de escapar de mis temores, de los cuales tú eras capaz de salvarme.

Ya no te tenía, y, por lo tanto, no tenía a quien recurrir.

¿Pero alguna vez te tuve? ¿o siempre fue cosa de mi ferviente imaginación?

Ahora eres feliz con alguien más.

Y yo estoy aquí viendo como tomas su mano y lo besas, lo haces de la misma forma en la que yo añoraba que me besaras a mí.

Realmente espero estar bien algún día.

Sé que lo estaré, sé que alguna vez mis sentimientos hacia alguien más serán recíprocos.

Hasta entonces, fingiré que estoy bien.

Fingiré que nada de esto me ha afectado.

Después de todo, nunca existió un 'nosotros', y si lo hubo, fue un capítulo efímero en mi vida. 

  『최종』  

ephemeral | jaemin + renjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora