▶Primero◀

74 7 9
                                    

Corea, Daegu
07:15h

Unas caricias suaves lo despertaron de su sueño. Aquellos dedos cálidos se pasaban con cariño sobre su cara, perfilando cuidadosamente las facciones rudas de su rostro masculino. Al observar divisó el rostro sereno de su hermana mayor, la cual estaba sentada en la orilla de la cama y aún llevaba puesto el delantal con el que debió estar cocinando aquel desayuno que olía delicioso.

-¿Estaba volviendo a llorar?- Le preguntó el castaño frotando sus ojos y de esta manera deshaciendo sin querer el trazado de los dedos de Jisoo, la que descansó ahora las manos sobre sus muslos.

-Sí...¿Otra vez?-

Recomponiéndose en la cama, Taehyung miró la hora en el reloj que se mantenía firme sobre la mesita de noche que se encontraba a un lado de ambos.
<07:15h>

-Tan temprano aún~- Se dejó caer de nuevo en el colchón abriendo sus brazos.

-Venga, levántate ya que por 5 minutos no te vas a morir- Con una sonrisa e intenciones de reanimarlo le regaló una palmada suave en el pecho mientras ella ya se ponía en pié para seguir con sus respectivas tareas. Cruzó la puerta que delimitaba la habitación del pasillo y se perdió del alcance de la vista del menor quien al quedarse solo se mantuvo aún tumbado en la cama. No obstante, no era durmiendo.

Dos años...

Dos años habían pasado desde aquella terrible noche, pero él la recordaba como si fuese ayer:

Su hermana fue zarandeada con brutalidad y aunque lo más sensato hubiera sido quedarse sin hacer nada él simplemente no podía mostrarse impasible. El olor a alcohol y cigarro llenaban todos los días ese agujero chabacano y sucio al que ellos tuvieron que llamar casa desde muy niños...Desde que su madre los abandonó.

El señor Kim desde su juventud solía ser adicto a los juegos nocturnos y por causa de ello se vieron endeudados y empobrecidos. Por si eso fuera poco, le encantaban el cigarro y el alcohol así que con lo poco que llegaban a fin de mes tomaba más de la mitad y lo gastaba en sus intereses dejando a sus hijos y su esposa medio muertos de hambre. Cuando ella no pudo soportar más esa situación se fue sin más, pero los dejó atrás incapaz de mantenerlos.

¿Volvería algún día por ellos?

¿Fueron un lastre para ella?

Eran cuestiones que se pasaron a lo largo de los años por la cabeza del castaño cuando él aún la amaba.

Ahora todo eso había quedado atrás...Estaba lejos de él y su hermana, la que se desvivía por mantener ese pequeño hogar que entre los dos habían formado. A quien no le importaba trabajar arduamente con tal de proporcionarle un buen hogar, comida y estudios, como todos los chavales normales.

Él adoraba a Jisoo. Le debía su vida entera y su cariño incondicional. Siempre lo había estado cuidando importándole las consecuencias, incluso si debía ir al instituto con moratones en la cara y cuerpo.

Terminó de vestirse el uniforme e intentando arreglar la corbata que lo conformaba se dirigió a la cocina donde su hermana ya desayunaba.

-Incluso con 5 minutos de antelación tarde estás- Se burló de él al ver que no era capaz de colocar esa corbata adecuadamente en su cuello.

Rendido, Taehyung se la despojó de encima y la apoyó sobre el respaldo de la silla en la que iba a sentarse para iniciar la primera comida de la mañana. El zumo de piña apresado en ese vaso limpio de cristal fue la primera víctima de su hambrienta boca.

🅸🆃'🆂 🅻🅸🅺🅴...  [ 뷔 국/국 뷔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora