★Mi Luz ★→ Yuwin {Yuta Y Winwin}

05: Especial navidad

No podía decir que mi navidad era exactamente una navidad, excepto por Jisung, mi única familia. Desde que quedé embarazado mi familia de china me echó de la casa y no tuve otra opción que regresar con Taeyong a Corea del Sur. Así que mi navidad se reducía a cenar con Jisung, ver como se emocionaba al abrir los regalos y después salir a la terraza a vislumbrar los fuegos artificiales. Taeil siempre se iba con Johnny a Chicago y pasaban las fechas festivas allá. Pero hoy en noche buena era diferente, me sentía más cálido; Yuta se encontraba con nosotros, puesto que su familia se hallaba en Japón y él no podía viajar debido a su trabajo.
—La cena quedó estupenda —comentó Yuta asomándose desde la cocina con el delantal. Él había insistido en cocinar. Sonreí cuando Jisung salió de la cocina con su delantal rosado, que ahora estaba sucio con aceite y otras cosas.
—El señol Yuta sabe cocinal, claro, yo lo ayudé mucho —habló. Fui hasta él y retiré el delantal, dejándolo en el canasto de ropa sucia.
—Vamos a lavarnos las manos —instruí llevándolo al baño, donde hizo lo que le pedí. Regresamos y todo ya estaba servido. Era un pastel de vegetales con varias ensaladas.
—Wow, se esmeraron enserio. Gracias a ambos —repliqué besando la mejilla de mi pequeño y la de Yuta. Nos dispusimos a cenar, que coloqué a Jisung en su sillita para bebé y le corté su comida, mientras le daba pequeños pedazos, de a intervalos comía de mi plato.
—Deja que yo le de —inquirió Yuta parándose.
—No, eres un invitado, ve y disfruta de la cena —insistí.
—Ya comí un poco. Ahora tu ve y disfruta de la cena —no se dio por vencido, él si que era testarudo. Tuve que ceder y dejé que se encargara de Jisung. Reí al notar su poco experiencia, el primer pedazo de comida fue a la comisura de los labios del menor, no entró a su boca. Pero aprendió rápidamente y sonreí alegremente al ver la dulce escena, mis ojos se humedecieron. Jisung no sabía lo que era tener una familia completa, siempre me dolió cuando me preguntaba por qué los otros niños tenían mamá y papá y él no. Una lágrima se me escapó acompañada de un sollozo, Yuta volteó hacia a mí.
—C-creo que t-tengo algo en el ojo —me excusé levantándome y me dirigí velozmente al baño. Donde unas cuantas lágrimas más fluyeron, lavé mi rostro y sorbí mi nariz. Volví al comedor, sonriendo levemente. Jisung ya había acabado su comida y se encontraba jugando en el sofá con sus juguetes. Yuta se acercó a mí.
—¿Estás bien? —preguntó.
—Si —contesté sonriendo.— se me había entrado algo al ojo
—Mmmhh... ¡Ya son casi las 12! —habló risueño.
—¡Papá noel ya está por llegar! —espetó alegre Jisung. Nosotros reímos. Nos preparamos para brindar, pasaron dos minutos y ya era navidad. Nos felicitamos y llegó la hora en que "Papá Noel venía".
—Vamos al balcón a ver los fuegos artificiales —dije animado. Jisung y Yuta me siguieron. Unos dos minutos estuve con ellos apreciando el gran espectáculo.
—Iré al baño, ya regreso —anuncié. Le guiñé un ojo a Yuta, quien entendió. Así me adentré al departamento y dejé los regalos debajo del árbol. Regresé al balcón y Yuta dijo que iría rápidamente al baño.
—Vamos a ver si papá noel ya dejó los regalos —dije animado.
—¡Si! —chilló entusiasmado Jisung entrando. Lo seguí y Yuta ya estaba en la sala. Corrió a abrir los regalos, me acerqué y tomé uno.
—Mira, aquí dice para Yuta —repliqué haciéndome el sorprendido.
—Oh, esté dice para Si Cheng —instruyó y ambos nos entregamos los regalos. Abrí el mío y me sorprendí al ver que era un collar, poseía una cadena de plata y una refulgente y pequeña luna del mismo material. Era preciosa, aunque el regalo que había preparado para Yuta era similar, en lugar de poseer una luna tenía un sol.
—Es muy lindo, gracias —agradeció el japonés colocándose la alhaja en su cuello, imité su acción.
—Me encantó, gracias también a ti —sonreí. Nos acercamos y nos abrazamos. El resto de la noche la pasamos los tres animadamente. Cuando se hizo muy tarde Jisung se quedó dormido, lo arropé en su cama y dejé que descansara.
—Ya son las 03:45 a.m., creo que debería irme —comentó Yuta somnoliento.
—No te preocupes, estás muy cansado, te haré una cama en el sofá —me apresuré a decir, él asintió y sin perder más tiempo fui por una manta y una almohada. Al regresar acomodé todo para él.
—Gracias —musitó acercándose.— la pasé muy bien hoy —acarició mi mejilla con sus dedos. Nos quedamos viendo fijamente por unos segundos, hasta que acortamos la distancia con un suave beso.
—Descansa —hablé una vez nos separamos. Aún sonrojado fui a mi habitación, donde cerré la puerta y me apoyé en ésta. Últimamente estamos muy cercanos, y eso me asusta.

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¡¡Hola!! Algo tarde aparezco con este especial navidad, pero regresé y prometo actualizar más seguido.
Gracias por leer y apoyar la historia💖. Siempre leo todos sus comentarios.