CAPITULO 4

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Kim regresó la vista de inmediato y con el entrecejo confundido preguntó.

— ¿Acaso tienes un admirador secreto?

La campana fue mi salvación y me dió tiempo a pensar en qué decir y hacer en cuanto Kim volviera a preguntar. Con suerte llegué a casa y me oculte en el baño. Pensaba salir minuciosamente, pero Kim me encontró y arrinconó mi cuerpo en la pared, exigiendo una explicación con argumentos válidos.

— ¿Por qué debería decirlo? Aléjate de mis asuntos niño riquillo.

— Tal vez no tenga nada que ver conmigo y es verdad que no puedo obligarte a decir algo que no quieres pero no necesitas ser tan grosero.

— ¡Quién está siendo grosero! Aléjate

Un empujón fue suficiente para ahcerlo caer y huir sin rumbo hasta que todo se calmase. Ese idiota me siguió y le dí unq lección, se creía detective o qué.

—  ¡Auch Jungkook!

— Eso te sucede por seguirme sin mi consentimiento.

— Quién dijo que te seguía, solo necesitaba algo de aire refrescante para mí rostro hermoso.

Decidí ignorarlo y continuar, pero detuvo su paso y mis reflejos me obligaron a detener los pies sin voltear a verlo.

— Lo siento Jungkook, aveces no puedo cerrar mi boca y exijo explicaciones dónde no las hay. ¿Me perdonas?

Que imbécil tampoco era para tanto, pero si eso lograba alejarlo de mi, pues qué rayos

— De acuerdo, ahora vete.

De manera inesperada lo ví sonreír de oreja a oreja, ¿Enserio era tan importante para él obtener mi perdón?

— Gracias Jungkook iré a cenar, regresa pronto.

Sus manos se introducían en los bolsillos de un gran abrigo y suspiraba mientras gritaba en lo alto ¡Ay Jungkookie!

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En cuanto llegué a casa esperaba recibir los reclamos de mi madre, pero solo encontré un plato en la mesa junto a una pequeña nota.

"Le he explicado a tu madre dónde te encontrabas, tranquilo que no comenté el tema de nuestra discusión.
Es la última taza de café, tu madre me la preparó, así que te guardé la mitad y un pequeño pedazo de pan. Descansa Jungkookie"

— ¿Jungkookie? ¿Desde cuándo me llama así?

No podía creerlo, cómo ese odioso muchacho del aeropuerto poco a poco se estaba convirtiendo en un muchacho dulce y atento. ¿Qué sucede con el?

N

o negare que toda lo noche mi pensamiento se mantuvo en una duda y pregunta la cuál solo podría responder Kim.Para ese entonces estaba 50% seguro de que él era el muchacho de la carta.

—:—

La mañana del siguiente día desperté de un susto que provocó el imbécil en un tonto intento por levantarme de una manera "divertida"

— ¡Taehyung idiota!

— Sí, aunque lo prefiero sin el "idiota"

Cada vez se comportaba más y más extraño, es un total masoquista, solo quería que el día termine lo antes posible.

En la hora del receso Kim se acercó y se sentó a mi lado con su sandwich de salmón.

— ¡Yuck! aleja esa peste de mi

— Calma Jungkookie, quería preguntar si me acompañas a la casa de un amigo, será algo así como una party pijama

— No

— ¡Vamos! Por favor, la tía Jeon no me dejará ir sin tí, please.


Q

ué muchacho más insoportable, debí deshacerme de él cuando tuve oportunidad, pero bueno, después de todo nunca he ido a una pijamada, podría llegar a ser divertido.

Camino al salón encontré a el atractivo muchacho que llamaba mi atención, siempre que lo veo mis mejillas enrojecen cómo dos enormes fresas, qué tan ridículo debe verse mi rostro en este momento.

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El día pasó más rápido de lo que esperaba y por la noche acompañe a Kim a su "party pijama". En cuanto ví su humilde morada supe la razón de su amistad, esa casa era cinco veces más la mía. ¿Cómo es que estaban en una escuela pública?

Kim ubicó la mano en un censor y la puerta principal se abrió. ¡Qué rayos! ¿Ya estuvo aquí?

Dentro en el área del living se encontraban tres muchachos, los conocía pero nunca crucé palabra alguna, todos tenían la misma apariencia de Kim.

— Muchachos, tengo el agrado de presentarles a Jeon Jungkook.

Qué imbécil, son solo sus amigos, por qué me presenta como sid e un compromiso matrimonial se tratase.

Uno a uno mencionaron sus nombres, el pelinegro alto se llamaba Sehun, su presentación fue interrumpida por un muchacho pequeño y castaño que sí bien recuerdo se llamaba Jinwoo. Parecían ser  amigables desearía tanto que aquella empatía se hubiera dado con todos los presentes.

— No me presentaré, díganle al desconocido cómo me llamo.

Un idiota más a la lista, su nombre era Yoongi, creí que Kim era engreído pero al parecer ya tiene competencia. Esperaba un silencio incómodo después de sus presentaciones, pero una suave voz al final del pasillo llamó de inmediato mi atención.

— He encontrado la botella de Soju

Me lleva la &@&# cómo que el también era un amigo de Kim, Jungkook huye de ahí en este momento. No me la creía tenía frente a mí el muchacho por el que suspiré por tres malditos años.

— Hola, Jungkook ¿Verdad?

— S-si

— Es un gusto, mi nombre es Jimin, bienvenido a mi casa.


Solo Tú | Concluida [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora