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"¡POR DIOS VERÓNICA!
¿QUE NO LO HAZ VISTO?
NUESTRO HIJO PARECE UN JODIDO MARICA, NI SIQUIERA ENTIENDO EL PORQUÉ LO DEJAS VESTIRSE DE ESA FORMA, ME DA ASCO EL SOLO VERLO"

Tenía constantemente ese recuerdo, de su madre y su padre peleando.
Tanto así que se lo llevaba hasta sus más profundas pesadillas.
Donde recordaba las veces en que su padre le agarraba a golpes, podía sentir los golpes aún si estuviera soñando y.. se sentía tan doloroso como lo había sido en la realidad.

Tord era el producto de una relación forzada, sus dos padres se habían casado por conveniencia de sus abuelos.
Su padre, era un hombre noruego, alto, fuerte, con una gran barba, sumamente religioso, machista y homofóbico a decir basta.
No por nada planeaba el mandar a su hijo al ejército apenas pudiera, quería que este fuera un hombre "hecho y derecho".

Su madre por su parte era una inglesa, una mujer joven, delgada y bastante bonita (Por suerte y Tord había heredado su belleza(?)).
A diferencia de su padre su madre era mucho más abierta, algo alcohólica, para nada creyente y con suerte y soportaba al que ahora era su ex esposo.
Sin embargo era una madre sumamente amorosa y adoraba a su pequeño con toda su alma.

—¡Tordy cariño el desayuno esta listo! — la voz de su madre le sacó de entre sus sueños, pudo abrir lentamente sus párpados, encontrándose con el sol dándole justamente en la cara, haciendo que el niño de ahora 5 años recién cumplidos se quejara ligeramente.

—¡YA VOY MAMI! — exclamó, aún en un tono algo adormilado, a como pudo se levanto de entre las sábanas y las calientes colchas, las cuales parecían el querer retenerle, casi susurrándole al oído que durmiera 5 minutos más, claro, todo eso no era más que la infantil imaginación del menor.

— Sera luego mi amada camita~ — le miró con tristeza, llevándose una mano dramáticamente al pecho(?).

Sin más bajó las escaleras corriendo, ya con bastante más energía, simplemente pudo tomar asiento en una de las sillas de la mesa, observando el como su madre con cariño colocaba un plato con dos pancakes y 5 tiras de tocino junto a un vaso de jugo de naranja, siendo este vaso uno de color rojo de plástico con estampado de dinosaurios.

—¡Gracias por la comida mami! — exclamó el pequeño, no dudando ni un segundo en comer con alegría, sintiendo la mirada feliz de su madre encima suyo igualmente.

— No hay de que Tordy~ — la mujer dio una caricia al cabello de su hijo
— No se te olvide el lavarte los dientes luego de comer — le recordó.

— ¡No lo olvidaré! — respondió nuevamente, dicho y hecho, una vez termino de comer el joven con cabello en forma de cuernos lavo el plato donde había comido al igual que su vaso y sin más fue al baño a lavarse los dientes, apesar de sus constantes pesadillas Tord era un niño bastante feliz.

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Era ya medio día y se encontraba en casa de su mejor amigo actualmente, Matt, si, aquel chico callado que se había encontrado bajo la lluvia aquella vez, se habían vuelto muy buenos amigos.

— Humn.. Oye Matthew — ambos se encontraban dibujando en una de las mesitas de la sala — ¿Que quieres ser de grande? — cuestionó el menor con curiosidad.

— Ahh.. realmente no lo había pensado — se encogió de hombros
— Pues.. me gusta el dibujar vestidos y ropa en general.. quizá y me haga un costurero o algo de ese estilo — miró de regreso a su amigo
—¿Tu que tienes en mente Tordy cuernitos rojos? — bromeó un poco, logrando ver como el menor inflaba ligeramente sus mejillas a manera de puchero. 

— ¡OH CALLA! — exclamó con vergüenza ante el apodo — Pues.. supongo y me gustaría el.. tener una familia e irme a vivir al campo, no suena mal para mi — sonrió ligeramente, si.. podía hacerse la idea de si mismo con una familia en el campo, criando ovejas, con una pequeña granja, ese estilo de vida tranquilo parecía gustarle mucho al noruego.

— Ya veo~ — rió ligeramente el joven de lentes, pero no con malicia, llegaba a darle ternura su mejor amigo
—¿Aún así podría visitarte? — le cuestionó, mirando a este de reojo.

— ¡Claro que podrás!
¡Es más! ¡Tendré un cuarto exclusivamente para cuando vayas a visitarme! — exclamó nuevamente sonriente, se veía bastante emocionado con su idea de su futuro.

— Me alegra el escuchar eso~
Igual si un día me vuelvo un diseñador o un costurero famoso dejaré que me vengas a visitar a mi mansión~ — exclamó el británico, adoptando una pose diva en lo que pronunciaba sus palabras, remarcando bastante su acento, logrando hacer al menor reír, risa que no dudó en seguirle.

— Haha..  En fin ¿Que estás dibujando? — cuestionó luego de un rato, calmando su risa.

— ¡Te estoy dibujando a ti y a mi! — exclamó con felicidad, levantando el papel para que el otro pudiera ver.

—¡Oh vamos Tordy mi cabeza no es un cuadrado! — igualmente hasta cierto punto los dibujos del menor le gustaban bastante.

— ¡Pues mi cabello no parece un pollo gritando y aún así me dibujas así! — exclamó, riendo ligeramente ambos dejaron los dibujos de lado, más que nada porque Tord agarro a correr mientras Matt le perseguía entre risas, amenazando con hacerle cosquillas.

Quién diría que aquel joven pecoso amargado que muchos conocían por ser un agresivo y asocial en esos momentos estuviera actuando de esa forma.

Solo Tord lograba sacar ese lado de el.

—¡TE ATRAPÉ! — exclamó, tomando a Tord por la espalda, recibiendo en respuesta en chillido de sorpresa por parte de este.

—¡OH PORFAVOR MI SEÑOR MATT!
¡LE IMPLORO PERDÓN! — chilló el noruego con un acento raro, aguantandose las ganas de reírse.

— ¡OH SIR TORDTAS DORADAS!
¡POR MÁS QUE YO DESEE PERDONARLO ME ES IMPOSIBLE!
¡ES MUY TARDE! — advirtió, imitando aquel mismo tono gracioso, no dudando ni un segundo en tirarse contra el menor a hacerle cosquillas.
Siendo rápidamente recibido por las constantes risas por parte del menor.

—¿Vas a quedarte a dormir al final? — cuestionó con una sonrisa dulce el de lentes, mirando a el ahora acalorado y jadeante menor debido a las cosquillas con una sonrisa, aún trataba de recuperar el aire pero pudo asentir para confirmarle.

Ya más tarde por la noche ambos cenaron con tranquilidad, jugaron un rato más y sin más ambos se colocaron sus pijamas.
Matt le leyó un cuento para antes de dormir, estando ambos recostados y abrigados por las sábanas y colchas del peli naranja.

La historia se le hacía interesante realmente, trataba de un joven que se mudaba a una cabaña y conocía a un fantasma del cual se enamoraba profundamente.

Igualmente antes de escuchar el final de aquella historia que el mayor le contaba cayó dormido profundamente en brazos de morfeo.
Matthew sonrió con cariño al verlo, dejo el libro y sus lentes en la mesita de noche, apagando la lámpara.

Depósito un beso cariñoso en la frente del menor, le arropó de mejor manera y sin más durmió abrazado y pegado a el, como si deseara el proteger a este de todo mal.

Aquella noche el joven noruego durmió tranquilo, pues no hubo nadie que perturbara su sueño, tenía a su príncipe valiente protegiéndolo, no tenía nada que temer si le tenía a su lado.



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¿QUE ES NO ACTUALIZAR LUEGO DE MIL AÑOS? (?)

FELIZ AÑO NUEVO RETRASADO PARA TODOS(????).
LOS HAMO (?).

-M VOY OTROS MIL AÑOS-

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2019 ⏰

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Ƥσσя ƊєνιƖDonde viven las historias. Descúbrelo ahora