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Victor ya tenía claro que María Paula no volvería con el, estaba más que enamorada de Luis y en parte lo hacía feliz, y ahora que ella lo acepto como su amigo se quedaría quieto.

Y se arrepentía de haber sido el malo de la película, no le gustaría enamorarse y que alguien más le quite a su novia.

En la guerra y en el amor todo se vale.

Pero vaya que el dicho le había hecho mal.

Recordó una conversación semanas atrás.

''- Victor, lo que haces no está bien.

- Quizás no este bien, pero el día que me la encontré y se quedo sin palabras me lo confirmo, en ella todavía hay algo así no quiera admitirlo.

- ¿Seguro?

- Si, demasiado. Se que ahora ella me ve como un imbécil egocéntrico, porque cuando la llamé el día del ramo de flores, me hablo tan feo y su voz no la reconocía, estaba muy molesta. Debe odiarme pero yo se que me ama.

- Tu eres increíble, chamo, de pana. Bueno adelante si eso es lo que te hace feliz, pero recuerda que aquí hay dos corazones en juego el de su novio y el de María Paula. No esperes una gran jugada campeón.

Victor medito bien todo lo que su amiga le había dicho.

Tenía muchísima razón. 

¿Y si dejaba eso así y solamente esperaba a que la vida los devolviera juntos? 

Llego a su casa y solo se dispuso a dormir. Dependiendo de como amanezca mañana tomará la decisión. 

No se siente bien ser el malo cuando el siempre ha sido el bueno''

Después de haber recordado aquello se sintió tan mal y pensó que en todo este tiempo no se tomo el tiempo de pedirle disculpas a los dos, y eso haría. 

Se sentiría mejor así.

Sabía que era lo correcto y hasta se sentía mejor por haber elegido aquello.

Manejo hasta el trabajo de María Paula.

Fue a la recepción y le dijeron donde es su oficina.

Entro con tanta urgencia que el mismo se sintió imprudente cuando vio lo que tenía en frente. 

Estaba ella y...¿Luis?, los dos llorando. 

Luis vestía con su uniforme de militar y tenía un bolso en sus mano derecha. 

No entendía porque los dos lloraban a mares.

- Te amo, María. Con todo mi alma, eres y siempre serás mi único amor, adiós. Se feliz, yo se que lo serás y el indicado respetará tu luto todo el tiempo que necesites, si no lo hace entonces no lo es. Te amo .- Soltó el chico dando un beso en la frente de ella y yéndose.

Ahora si que no entendía nada. 

Cuando los dos estuvieron solos en la habitación. El se acerco a ella, quien solo lloraba como niña desconsolada. 

- ¿Mapi? ¿mi amor, por qué lloras así?

- Victor ahora no, déjame sola, por favor. 

- Pero yo...

- ¡Déjame sola! .- Grito con la voz rota y con miles de lagrimas bajando por sus pómulos.

- Esta bien .- Abandono la habitación y se sentó en las sillas de espera.

El moreno venía a disculparse, pero al parecer no llego en el momento indicado. 

Cuando salió pensó en ir tras Luis, pero este ya no estaba ahí.

Tiempo después ⇝〔Victor Portillo〕Where stories live. Discover now