Healing [MinGry/JuNo]

21 Lee Chan

No sabe de qué manera o en qué momento se vio entrando a una cafetería, y mucho menos el hecho de que estaba al parecer saliendo de esta, pues tenía bien puesto su abrigo beige y en su mano se veía agarrando un paraguas azul que goteaba ligeramente. Este hecho lo hacía pensar, ¿Acababa de entrar o estaba por salir? Pero estaba viendo hacia la puerta de acceso, por lo que se decidió por la segunda.

La puerta hizo sonar una campanilla colgada por encima y fue recibido en el exterior por una brisa fría y una llovizna suave cayendo encima suyo. Abrió su paraguas que alzo sobre su cabeza y ajustó el cuello del abrigo para taparse lo más posible.

Analizo la calle donde se encontraba, reconoció ciertos anuncios a su alrededor por lo que creía cómo podía llegar al dormitorio desde ese sitio, claro que siendo extremadamente cuidadoso por las fans que pudiese encontrarse. Debía preguntar cómo rayos había acabado en ese sitio, y cómo es que estaba solo.

Se giro a la derecha y comenzó a andar, pero en la misma cafetería hubo algo que le llamó la atención, o mejor dicho alguien.

Del otro lado de la gran ventana donde se exhibía el interior de la acogedora cafetería de donde había salido, estaba sentado su novio con la mirada perdida en la taza frente a él. Inmóvil, impasible.

Había algo de la imagen frente a él que lo encontraba extraño, pero no lo supo de inmediato, aunque su cabeza había hecho conexión de algo más. Tal vez estaba en esa cafetería para encontrarse a su preciosísimo novio Jun, y quizás apenas había entrado. Solo sentía como la vergüenza ascendía hasta su rostro, colorándolo; realmente esperaba que nadie lo hubiese visto salir.

Estaba acercándose a la ventana para llamar la atención del chino, pero se detuvo al escuchar que lo llamaban

—¡Chan! —se escuchó a la distancia, proviniendo de una voz que estaba completamente seguro de que jamás había escuchado

Giró el rostro para encontrarse con un muchacho de cabello rojo que venía corriendo a su dirección apenas cubriéndose con las manos, ya que, a diferencia de él, él no llevaba un paraguas.

Tal vez se había confundido, después de todo su nombre no era especialmente exótico. Entonces un timbrazo al lado contrario lo distrajo, alguien entraba a la cafetería, y a diferencia del chico de cabello rojo, este si era un rostro conocido, pero del cual no había sabido en ya un par de años. Vio como caminaba apresuradamente hasta lo que su pesado abrigo le permitió, y con el cabello empapado se plantó junto a la mesa donde estaba su novio, con un claro gesto de preocupación. Vio como sus labios pronunciaban el nombre del chico frente a él, pero este último no reaccionaba.

Los pasos del pelirrojo que había mencionado su nombre estaban a nada de llegar, pero no se molestó en voltear hasta que este se refugió debajo de su paraguas.

—Chan-ah ¿Qué haces aquí? ¿Conseguiste recuperar tu teléfono?

—Uh...

¿Cómo le iba a responder algo a quien no conocía ni sabía de qué hablaba?

Un movimiento por el rabillo del ojo hizo que se girara nuevamente. Jun había golpeado la mesa con su puño.

Ahora notaba qué no cuadraba en la imagen, su cabello era rojo, completamente distinto al castaño que era lo último que recordaba antes de la puerta de aquella cafetería. Pues hasta donde sus recuerdos le llevaban era a su habitación en el dormitorio, y frente a él, estrujándolo firmemente contra su pecho, era su novio. El mismo que se encontraba frente a él, divididos por un vidrio.

Mingming, a diferencia, que no lo había visto ya hacía años, se había alterado y tomo por los hombros a Jun para retenerlo, "vámonos" logró leer de sus labios mientras comenzaba a jalonearlo.