Capitulo 1 - Lo que en mi vida era normal

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No sabes cuánto puede cambiar tu vida en el momento en que encuentras tu amor verdadero, y tampoco, como  cambiaria si lo pierdes, o, que una serie de acontecimientos acumulados den por conclusión mi error, la decisión más estúpida que pude haber tomado en lo que solía llamar "vida". Puesto que no entiendes de que te hablo empezare por el principio, por el detonador de lo que sería un bomba de las que tardan mucho tiempo en explotar. Espero que entiendas que lo que hice fue precipitado, un error. Así que no lo intentes aunque estés en la más grande miseria que el ser humano podría experimentar, te recuerdo que lo que vas a escuchar es nada menos que la historia de la vida de un pobre desgraciado condenado a sufrir, esta es la historia de un suicidio, la historia de mi suicidio.

Cada año el último día de su calendario, mi padre llamaba a la vidente familiar para que predicara con la mayor exactitud posible el destino y benevolencia del año próximo, dado que sus “poderes” era algo reservados, siempre se reunía con cada uno de los tres en privado, normalmente siempre era algo bueno para todos nosotros, y casi siempre acertaba, excepto por ese año en el predijo que mi madre iba a morir en un accidente, aunque claro, como se suponía que no podíamos revelar sus predicciones en público no nos enteramos hasta que ella con su lengua extrañamente negra pronuncio

- Siento su perdida familia Liebe, pero por si no se habían enterado, yo tuve el desgraciado honor de transmitirle el destino que correría Esperanza. -

Desde que esas palabras aplastantes salieron de su boca, con su voz ronca y penetrante, decidimos que ella nos diera al final de las sesiones una aproximación del destino de toda la familia en general.

El 31 de diciembre del año 2013 fue un día común y corriente, en el sentido del fin de año. Desde que desperté me sentí apagado, como si lo único que podría darme algo de aliento fueran las palabras que mi madre me solía dedicar cuando en momentos difíciles, mi alma quedaba perdida en esa sensación de soledad y tristeza. Me acorde de que el fin de año se acercaba conforme pasaban los minutos del día y una chispa se encendió en mí, me levante apresurado de mi cama y en cuanto pude baje a la cocina esperando ver el desayuno de fin de año que tanto estuve esperando. 

 Al llegar a la cocina me senté al lado de mi padre y mi hermana, procedí a deleitar el desayuno que preparo mi padre, era mi favorito, tocino con una gran capa de mantequilla y sal, huevos cocidos a la perfección con una salsa que mi padre invento hace algunos años. De tomar, era un delicioso chocolate de pastilla con malvaviscos adentro que combinaban a la perfección el amargo del chocolate (si, chocolate amargo) y el delicioso dulce de las blancas almohadillas que se hundían en él. Mi padre como siempre se dedicó a contar chistes que nos hacían reír a carcajadas, dándonos un día feliz e inolvidable.

Como todo día de fin de año, en nuestra familia siempre se ha celebrado una comida en donde toda la familia participa, pero claro, como nosotros nos mudamos de España a Colombia, no había nadie con quien comer aparte de la vidente, que aun ahora después de muerto no he podido saber su nombre. Aunque hace algunos años ella si comía con nosotros después de lo de mi madre, mi padre jamás la volvió a invitar.

Comimos cerdo asado en salsa de naranja, con una ensalada fresca compuesta de frutos y verduras cultivados en nuestra huerta. Yo por primera vez probé el vino, que por cierto me gustó mucho.

Nos entretuvimos jugando unos juegos tradicionales de la familia dedicados solo a fin de año, hasta que por fin llegó la hora en que arribaría la vidente, para predicarnos el futuro. Llego la hora de enfrentar a mi destino.

La puerta de la casa sonó con un estrepito, las carcajadas que resonaban en la habitación donde estábamos se apagaron en un instante, vi en ese momento que mi padre se levantó con rapidez a abrir la puerta. Mi hermana y yo sabíamos lo que nos esperaba puesto que dos reuniones atrás, habíamos contemplado la vidente en todo su esplendor entrando muy orgullosa a la casa mientras nosotros no dedicábamos a mirarla con odio y resentimiento. Pero en ese momento por cosas de la vida no sentimos ningún odio ni aprecio por ella, solo un sentimiento neutral que nos obligaba a seguir con las tradiciones de familia en honor a mi madre.

Cenamos con ella comiendo ternera y la misma ensalada de la comida ya que mi padre preparo demasiada. Esta vez lo que comimos no me deleito tanto como en horas anteriores, todo gracias a la maravillosa y maldita presencia de la mujer con túnica que se sentaba al lado mío.

Los cuatro nos fuimos a la habitación comunal, donde todavía estaban los juegos de mesa que estuvimos jugando,  intercambiamos historias del año esperando que la mujer se decidiese por empezar todo.

Una hora después estábamos mi hermana y yo solos en la sala, donde esperábamos que mi padre regresara de su reunión con la vidente, en la cual ya llevaba por lo menos una media hora. Cuando regresó le indico a mi hermana que se dirigiera al comedor, ella me miro con una sonrisa de pesar y dirigiendo su mirada a mis ojos verdes supe que quería decir, entendí que algo iba mal. Nunca jamás la vidente llamo las personas en un orden diferente al de mayor a menor en edad, claro excepto por esa vez de uno de los 31 de Diciembre en donde pensábamos que todo estaba normal, el día en que la mujer misteriosa le dijo a mi madre que moriría. Ese día fue mi padre como se esperaba, luego por alguna extraña razón fui yo, se suponía que seguía mi madre, en ese instante no le pusimos atención pero fue un error.

Con todos mis nervios alborotados me pase mordiéndome las uñas durante los siguientes treinta minutos, hasta que por fin mi hermana llego del comedor evocando una sonrisa preocupada, se entendía muy bien que ella no tendría problemas, pero en ese momento no sabía lo que me esperaba, me pare con movimientos mecánicos y me dirigí al comedor. Abrí la puerta de la habitación y la vì, la mujer arrugada con tatuajes en la cabeza calva que estaba semi cubierta con un turbante. Me miró a los ojos, y supe que algo andaba mal.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Primero que todo aclarar que perdón por tantos cambios, pero quería que quedara bien y terminara en ese momento justo, para que el siguiente cap tenga un tema centra.

Por favor comenten que les pareció dándome todas las criticas que tengan, malas o buenas, con el único propósito de mejor.

Si les gusto no olviden votar, y tampoco seguirme, ya que tendré las actualizaciones de esto como máximo cada 5 días, pero hare lo posible por traerles eso mas rápido.

Gracias

Julian

[corregido ortográfica mente y gramaticalmente]

Historia de un suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora