NOTA: NO ES UNA ADAPTACIÓN AL 100% ALGUNAS COSAS TUVE QUE ALTERARLAS.
PARTE 1. AYUDA
Narra Joel Pimentel
Me había pasado otra vez, era la segunda vez que sucedía en este mes y ¿En este año? Mejor ni hablamos, el cerrojo de la puerta se había vuelto a zafar, era fácil de arreglar, pero tener que hacerlo una y otra vez, era verdaderamente estresante.
Por cierto, mi nombre es Joel Pimentel de 34 año de edad y vivo en el apartamento 34, si, no es una gran historia que contar la mía, era muy rutinario y ¿aburrido? Por supuesto.
Salí del apartamento y cerré la puerta para disponerme a trabajar en aquel molesto cerrojo. Comencé por aflojar algunos tornillos para después poner la pieza que falseaba en su lugar, después inicié por atornillar otra vez, justo en ese último tornillo, lo escuché.
- Hola. – dijo una voz a lado mío, haciendo voltear casi de inmediato.
Pensé solo una cosa, seguramente pensará que estoy robando este apartamento. Mis gestos eran de sorpresa y un poco de duda – por lo comentado anteriormente –
- Hola. – saludé quitando el desarmador del cerrojo para guardarlo en mi pantalón.
El chico de ojos extremadamente verdes y cabello oscuro sonrió perfectamente, con esa blanca dentadura.
- Me acabo de mudar al 38 este mes. – señaló cuatro puertas adelante.
Fruncí el ceño, no era la respuesta o la situación que me imaginaba que sucedería.
- Ah... genial– dije arqueando la ceja izquierda al mismo tiempo que asentí.
- Quería saber ¿Si tiene tiempo hoy de venir a mi cuarto conmigo? – preguntó después.
Si estuviera comiendo algo en este preciso momento, seguramente estaría atragantándome con eso, el chico era algo directo y descarado.
- ¿Que? – pregunté con una risita nerviosa.
- Que ¿si puedes venir a mi departamento hoy? – repitió siendo más claro esta vez, cruzándose de brazos.
Mi rostro seguía reflejando la misma expresión – confusión – iba hablar, pero aquel ojiverde volvió a quitarme las palabras.
- Tengo un grifo que gotea mucho. – dijo.
Si, ahora todo tenía sentido, porque claro, si ves a un hombre, con una camisa verde opaco desabrochada con camiseta debajo y unos vaqueros, pensarías que es un cerrajero o un todólogo ¡Vaya malentendido!
Podía hacer de plomero, si era para ayudar al guapo chico frente a mí, así que puse una sonrisa en los labios y asentí.
- Lo he reportado, pero me está volviendo loco, así que, si tienes tiempo hoy de revisarlo, te lo agradecería.
- Por supuesto, ahí estaré. – lo señalé con el desarmador.
El ojiverde sonrió y avanzó a su departamento, justo al pasar a mi lado golpeó ligeramente su puño contra mi hombro, diciendo. – ¡Genial 38, hasta pronto!
Por la felicidad en su voz, debía suponer que esa gotera era un infierno en las noches.
Volteé para verlo una vez más, mientras abría la puerta de su departamento, el también volteó cuando esta abrió y me sonrió, lo cual me había puesto nervioso, me había cachado mirándole.
Terminé de arreglar el cerrojo y entré a mi departamento por el resto de mis herramientas para después salir y caminar hasta el departamento 38, el cual era en donde vivía el chico extraño que ni siquiera su nombre me había dado.
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Daddyhunt || Joerick
FanfictionAdaptación de un cortometraje gay de una app con el mismo nombre.