I hate you.

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Seria una mentira decir que Gi no se asusto por lo que le había pasado, en cuanto llego a su casa Hope lo puso en el suelo y llamo a la puerta como un loco, después de explicar lo sucedido a la madre del pálido el chico se despidió y se fue, diciendo por ultimo que si necesitaba algo no dudará en llamarlo, sus madre no dudo ni un segundo en llamar al doctor de cabecera de la familia, y como era de esperar llego demasiado rápido a la residencia Min, apenas cruzo el umbral de la puerta y la señora de la casa le dijo todo lo que había sucedido con su pequeño que estaba recostado en la sala.

- mmm...entonces dice que no ve nada.

- si, pero no sabemos por que.

- dime Yoon Gi, de casualidad tienes problemas de la vista.

- si, pero no al grado de no ver absolutamente nada.

- y ¿por que no usas tus anteojos?

- si los tengo pero...

- usas lentillas verdad.

- ammm...si.., ahora que lo menciona no se por que me paso esto si las traego puestas ahora.

- dime, los cambias frecuentemente, si sabes que tienes que revisar constantemente que todo este bien con ellas ¿cierto?

- ammm....¿si?

- ¿seguro?

- no, en realidad no tenia ni idea, si suelo cambiarlos cada, seis o siete..., o tal vez ocho meses.

- ok, dime, supongo que los retiras cuando vas a dormir.

Solamente sonrió débil y culpablemente al saber que los últimos meses le causaba gran molestia quitarse las lentillas para dormir, así que optaba por no retirarlas.

- bueno joven Min, dicen que el que calla otorga..., bien por ahora dejare estas gotas, son para que sus ojos no causen molestias, si se quita las lentillas podrá ver mejor pero el ardor disminuirá mañana, por lo tanto procure usar sus anteojos por lo menos un año, para que sus ojos descansen por la irritación que hayan causado las lentillas, y por favor use las gotas cada que sienta molestia, ya dicho esto yo me retiro, buenas noches señores Min, adiós joven.

- muchas gracias doctor, lo acompaño a la puerta, por favor pase.

El pálido se deciso de las lentillas en cuanto el doctor se fue, su vista volvió a la normalidad he hizo lo que el doctor le dijo y coloco el medicamento en sus ojos. Su madre quiso hacer un sermón y ser la mejor escena dramática del año, pero al ver la cara de molestia de su hijo decidió que eso era mala idea.

- p...pequeño Yoonie, ¿tienes hambre?

- ahora que lo mencionas, si, no he comido nada y todo esto fue muy duro y estresante.

- esta bien cariño, tu padre y yo te esperábamos para cenar, y..., para darte una..., ¿buena noticia?

- claro que es buena Soerin, ¿por que no lo seria?

- ¿de que hablan?

- nada, te lo diremos en la cena, ve a cambiarte en lo que termino de prepararla.

- ok, ahora vuelvo.

Algo se traían entre manos sus progenitores, y agradecería que se lo dijeran pronto, Min Yoon Gi no es muy paciente. Ya en su habitación tiro sus pertenencias en una esquina, y como sabia que el hecho de gastar mas energía de la que debía afectaría al mundo, decidió que seria mejor cenar con su pijama ya puesta, listo para salir de su habitación por último tomo aquellos anteojos grandes y redondos, ahora recordaba por que había optado por usar lentilla, no le quedaban mal, de eso estaba seguro, el era Min Yoon Gi, el nunca podía lucir mal, el era un chico genial, eso quedo claro los últimos cinco años de su vida cuando su "odio" hacia Nam fue declarado como oficial, decidió hacer que nadie se aprovechara de su apariencia pequeña y vulnerable, aunque en realidad nuca fue vulnerable, siempre subestimaban al mas pequeño, y aunque Min no era del todo fuerte si era muy obstinado.