La Obsesión (Harry Styles &Tu)

Capitulo 22 "Lárgate de mi casa"

Ya estas  muy grande ____.- me dice mi mente.

La escucho por primera vez en mi vida y le hare caso.

-Ya estoy muy grande madre.- le digo y por primera vez no tiemblo al hablarle.

-______, que te pasa.-me reprende y se acerca a mi, me siento en la cama y la miro de la misma forma en la que ella me esta mirando.

Peligrosamente.

-Madre, creo que ya es tarde y deberías dormirte ya.- me levanto de la cama y camino a mi baño a lavarme los dientes con indiferencia.

Me sigue.

-Tú no eres nadie para decirme lo que tengo que hacer niña, yo solo pregunte quien era el tipo con el quien te estabas besando intensamente.- bajo en cepillo y le digo.

-No me estaba besando intensamente con él y ya te dije que estoy muy grande para que intentes hacerme sentir mal con tus comentario, y si no quieres ver cómo me bese dentro de autos no te asomes por la ventana mamá.- digo más fuerte la palabra mamá.

-Eres mi hija y no quiero que te andes besando con cualquiera, y  sé que ya no eres una niña, asi que deja de compórtate como una niña con las hormonas alborotadas ____.- me lo  dice con desagrado.

-NO me comporto como una niña con las hormonas alborotadas madre ¿sí?.- tomo de nuevo el cepillo y comienzo a lavar mis dientes.

-Te e cuidado toda tu vida, deje de salir para dedicarme a ti siempre, te mande a los mejores lugares para que tuvieras una buena educación y lo único que siempre te pedí fue que te comportaras como una señorita y por lo que veo ya no eres una señorita.

-Deja de decir tonterías Margaret.- le grito y jamás le había gritado en toda mi vida y mucho menos llamado por su nombre.

-Soy tu madre y merezco respeto, no me vuelvas a levantar la voz mientras estés en mi casa.- me grita.

-  Yo nunca te pedí que dejaras tu vida para dedicarte a la mía madre, quizá ese fue el estúpido problema que necesitas salir para que ya no seas una mujer soltera y vieja, madre estas envejeciendo y cada dia te soporto menos,  has una vida y deja de tratarme como una bebe que no sabe que está bien o mal madre y también te voy a pedir que no vuelvas  insinuarme que quizá soy una cualquiera.- le grito.

-Eres una… perra.- me lanza una cachetada fuerte.- Y una malagradecida.

Ella jamás me había golpeado o insultado.

-Lárgate de mi casa.- dice con la cabeza baja.

-Mama…- toco mi mejilla y la siento arder.

-Lárgate y no te quiero verte, ya no soy tu madre.-

 Comienzo a reírme como una loca desquiciada.

-¿Te causa gracia ____?.

-¿Por un beso dentro de un auto me sacas de casa?.- la encaro a los ojos.

- Si.- me dice con la frente en alto.

Están orgullosa.

-Está bien, tú lo quieres asi, me hire  Margaret, ya no me veras, hare tu vida mejor.- salgo del baño y bajo las escaleras rápidamente.

-Espero que recapacites y vayas con dios.- dice

-Dios no es todo, entiéndelo, dios no me da el amor que necesito.- cierro la puerta y comienzo a correr por las calles.

 ¿Qué e hecho de mi vida?, ¿Por qué le hable así?, quizá es porque nunca me a dejado ser yo misma siempre e tenido que ser como ella quiere. Nunca mas me volverá a hablar….  Ella es tan orgullosa que que-dra que me arrastre de rodillas y le pida perdón, pero ya no más. Siempre  e vivido dependiendo de ella, de lo que ella me diga, de lo que ella me haga, pero, ahora ya no vivo con ella, todo será más nuevo para mí, me independizare ya no seré una muñequilla a la cual puede manejar a su gusto.

La gente me ve correr y quizá piense que estoy loca o que deliro pero  no importa lo que digan, porque en estos momentos me siento tan mal que en  cualquier momento explotare.

Solo pienso en una persona que me puede ayudar.

Subo por el ascensor del edificio y todo la puerta desesperadamente esperado y rogando que este en casa en estos instantes.

Se abre la puerta y la persona que está del otro lado me sonríe pero al verme a  los ojos cristalizados su sonrisa me convierte en una línea recta.

-¿Qué te pasa?.- me pregunta y me jala para que choque con su pecho descubierto.

Rompo en llanto en su pecho y el agarra para cargarme en los brazos como si fuera un bebe, se deja caer en el sillón negro que tiene su pequeña sala y me acomoda para que me acurruque en  sus piernas.

-Calma pequeña.- me dice y besa mi cabeza.

-Zayn…- lloro más y me entierro en su pecho el cual ya está mojado por mis todas lágrimas.