CAPÍTULO I

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Sakura

Sakura Haruno, una hermosa joven de largos cabellos rosados y ojos color  verde, era una multimillonaria. La más rica de todo Tokio.

Sakura Haruno era una genio, tenía un IQ de 239, el más alto del mundo. Ella camino a los nueve meses, hablo a los once meses y con sólo un año ya podía decir oraciones enteras como un adulto, ella sola aprendió a leer con tan sólo dos años.

Sakura: ma, ma, mamá - llamaba a la mujer que estaba sentada en un sillón mientras leía una revista.
- ¿Qué quieres, mi bebé? - le preguntó sin siquiera verla.
Sakura: Mira, te dibuje, mamá - la mujer la miró y vio que la pequeña le extendía un retrato pintado con pincel y Témpera de ella.

La mujer la miraba atónita, no podía ni hablar. Estaba sorprendida.

Sakura: Dibuje esto también - le dio una carpeta llena de dibujos en cada hoja en acuarela.

Sakura desde ese momento aprendió de su madre, que debía de pintar, tenía que ser una artista.
Comenzó a pintar desde los tres, eran bellas obras en acuarela de lo que ella veia constantemente en su vida, para ella era un hobbie, pero con el para su madre era más dinero, ella empezó a vender sus pinturas.

Sakura era feliz, pero que había de sus padres.

Su madre había sido en su juventud una miss universo. Sus sueños los dejo de lado al "enamorarse" de un hombre, de un empresario, pero sólo se había enamorado del dinero.
Su padre era un multimillonario, uno de los pocos empresarios en surgir de las peores calles de Japón. Era mayor, tenía casi cincuenta años.

Mebuki: ¡No te amo! - gritó.

Su voz se escuchó desde la habitación de Sakura, la pequeña de ocho años se  despertó.

Mebuki: ¡Nunca te ame, solamente he amado a tu dinero, no a ti! - gritó fuertemente y Sakura la escuchó desde su habitación.

Sakura se puso sus pantuflas mientras escuchaba los gritos de su madre.

Mebuki: ¡No te quiero y jamás lo haré!¡¿Qué es lo que no entiendes?! - gritó.

Sakura estaba de pie serca de la puerta de la habitación que compartian sus padres.

Kizashi: ¿Quieres el divorcio? - le preguntó con suma tranquilidad.
Mebuki: Huh...¡Si, claro que si! - gri-tó - Por fin dices algo con sentido - le dijo.

Sakura estaba sorprendida y decidió intervenir en la discusión. Pero...

Kizashi: Tendrás el divorcio, pero yo me quedaré con mi hija, yo la voy a cuidar mejor - dijo mientras abría la puerta.

El volteó a ver al frente y se encontró con su pequeña hija. El sonrió.

Kizashi: Sakura toma tus cosas nos vamos - le dijo tranquilamente.

Mebuki se acercó a los dos y los miró con odio, a ambos.

Mebuki: Es mejor, ya no los soporto a ninguno de los dos - les dijo con odio en su voz.

Mi Perdición Eres Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora