『ʏᴏᴜ'ʀᴇ ᴛʜᴇ ᴏɴʟʏ』 [taekook]

Capitulo 40 [FINAL 2]

YG: -me soltó de la muñeca y suspiró- si él no estuviera dejarías de tener ojos solo para...

JK: ¡no! -le grité interrumpiendole- estoy enamorado de él, sí, también vino a mi por sexo, se dejó el teléfono y volvió a por el, no a por mí, pero me salvó de allí -cubrí mis ojos lloriqueando- te conté todo lo que me ocurrió antes de llegar al prostíbulo, ¿porque no me dejas disfrutar lo único bueno que tengo?

YG: ¿no puedo hacer nada para recuperarte? -me miró seriamente agarrando mi mentón-

JK: ¿recuperarme? -le miré agarrando su mano para que dejara de apretar mi mentón- ¿cuando me has tenido?

Escuché como molesto se quejó y me soltó.

YG: bien, te dejaré tranquilo, a ti y a ese imbécil -me hizo una seña con su cabeza para señalarme la puerta-

Sin más me acerqué rápidamente a la puerta pero me detuve para limpiar mis lágrimas y me giré, me acerqué a él y besé su mejilla.

JK: cuídate mucho, ¿si? -le miré a los ojos y enseguida me abrazó con fuerza- gracias por haber estado por mí aquella vez...

YG: no me agradezcas -acarició mi cabeza y sonrió levemente- ¿nos volveremos a ver? -se separó para verme a los ojos-

Asentí suavemente para luego sonreír y despedirme de él no sin antes guardar su número de teléfono. Corrí hacia Tae, me sacó unas cuantas fotos mientras hasta llegar y abrazarle con todas mis fuerzas.

JK: ¿hyung vamos a casa? -tomé mi cámara y de camino a casa tomé fotos- amor, en los baños me encontré a Yugyeom...

TH: ¿q-que? -me miró incrédulo y se detuvo mirando hacia atrás-

JK: hey tranquilo, hablé tranquilamente con él, ya está amor -tomé su rostro y bese sus labios- vamos a casa amor.

Asintió y caminamos hasta casa sin decir palabra entre nosotros, me sentía incluso incómodo.

JK: ¿estás enfadado? -agarré su mano y noté su intención de soltarme- hyung... -agarré con fuerza su mano-

TH: ¿yo enfadado? -me miró incrédulo- para nada...

JK: ¿piensas estar así porque ya aclaré las cosas? -le miré a los ojos y este desvió la mirada- me haces sentir mal...

Suspiré y me adelanté para ir con Jimin, una vez llegamos todos a casa subí corriendo al cuarto y me tumbé en la cama, cubriendo mi rostro con mis brazos.

TH: baja, vamos a ver una película -dijo al otro lado de la puerta-

JK: no quiero.

Fue lo único que dije, me senté en la cama y tomé mi teléfono estando en el chat de Yugyeom.

Le envié un mensaje, para que el también pudiera agregarme a sus contactos.

TH: perdóname -entró al cuarto y se sentó a mi lado dejando un suave beso en mi mejilla- ponte en mi lugar, llevo meses protegiendote de él...

Solo le abracé y me apoyé en su pecho cerrando mis ojos.

JK: ya todo está bien, podemos estar tranquilos amor -le acomodé en la cama y subí sobre él abrazandole- vamos a ver esa película -besé sus labios cortamente-

Bajamos al salón y vimos aquella película, después bebimos un poco e hicimos una pequeña fiesta por haber acabado ya con el problema de Yugyeom.

Con el tiempo Taehyung pudo deshacerse de las empresas que tantos problemas de ocasionaban, ahora podíamos salir tranquilamente de casa, sin ir atento a lo ajeno, sin pasar miedo, sin estar rodeados de armas.

Abrimos una pequeña cafetería, aunque Tae tuviera una especie de alergia al café y a mi no me gustara, ahí estábamos, trabajando juntos, era un trabajo agradable y tranquilo y el estar con la persona que amaba mejoraba las cosas aún más.

YoonGi y Jimin ya estaban casados, en estos momentos estaban en su luna de miel y de vez en cuando nos enviaban mensajes o alguna foto.

JK: ¡amor! -le salté en la espalda quedando colgado y empecé a darle besos por su cuello- ya recogí la cocina, ¿vamos a casa?

TH: espera -me colocó el anillo como todos los días hacía al acabar nuestro horario de trabajo-

Sí, hacia un par de semanas que me lo pidió y claramente acepté.

Cada mañana de trabajo era una rutina, le daba mi anillo para que lo guardase y no se ensuciara, trabajábamos, me lo volvía a poner y volvíamos a casa.

En cierto modo me parecía algo tierno.

JK: ¡TanTan! -dije al ver al perrito venir corriendo hacia nosotros-

Cómo siempre, sudaba literalmente de quién le recogió de la calle, es decir, yo, y se iba con Taehyung.

JK: Hyung... -hice puchero viéndolos tan cariñosos, el perrito lamiendo sus mejillas y ladrando- ¿porque a mí no me hace eso?

TH: te quiere de otra forma tal vez -señaló sus húmedas mejillas- te respeta como para no dejarte la cara llena de babas, también como para no ensuciarte o morderte la ropa -señaló su camisa con marquitas de las patas del pequeño y algunos rasguños-

JK: pero yo quiero que me babosee también -seguí con mi tierno puchero-

Le vi lamer sus labios y acercarse a mí, dio una lamida a mi mejilla derecha haciéndome reír.

JK: ay, guarro -reí y le abracé por el cuello, cerrando la puerta de un golpe de pie-

TH: el guarro que más te ama -sin decir nada más unimos nuestros labios-

Fui cargado y llevado hasta el cuarto entre risas, besos y alguna lamida por parte de Taehyung. Como cada mañana nos dimos nuestra dosis de amor hasta quedar exhaustos.

Nos amábamos y no podía pedir nada más a cambio, no tenía ninguna queja.

Buenos amigos, un trabajo con el que estaba a gusto, un hogar en el que poder reunirnos todos y pasar buenos ratos, una mascota hiperactiva y  traviesa igual a su dueño. Pero sobretodo el hombre que cambió mi vida, quien me ofreció cuidado, cariño y protección, Kim Taehyung.