El Nerd de al Lado

El niño de los lentes que pasó frente a mi

-No olvides sacar la basura de tu habitación, deberías limpiar mas seguido, no puedo ni siquiera caminar medio metro dentro de tu cuarto sin estarme tropezando con algo o cayéndome debido a las pilas de ropa sucia que tienes-

-Mamá lo prometo, solo...avísame cuando llegues a la autopista ¿okay?-

-No lo se, aún no estoy tranquila con la idea de que te quedaras tu solo aquí por dos noches, Missy y yo estaremos tan lejos que siento  que en cualquier momento colapsaras o algo parecido-

-Tranquila, al parecer yo estaré bien...¿segura de que no quieren que las acompañe? Tienes razón, lo más seguro es que me sienta muy triste al tenerlas a muchas millas de aquí, pero debes permanecer serena, al menos tengo a Tobby para que me haga compañía y de esta manera ya no me sentiré tan solitario en esta casa tan grande-

-Chanyeol, recuérdame en qué momento creciste tanto y te convertiste en un joven maduro de 20 años, aún recuerdo cuando te cargaba entre mis brazos, aun puedo sentir la textura de tus tiernos cachetes de bebe...-

-Omma, creo que podemos charlar sobre eso cuando regreses ¿Qué te parece? Incluso podemos ver las cintas de VHS que papá grabó, siento que si te quedas aquí platicando sobre eso pasarán las horas y simplemente no emprenderás tu viaje a tiempo-

-Tienes razón, simplemente me retiraré y dejaré la casa en tus capaces manos, no hagas estupideces ¿si? Promete que no harás nada sin antes pensarlo dos veces ¿trato?-

El hijo  mayor abrazó a su madre, quien partía a visitar a sus padres en una ciudad cercana, la razón por la que no viajó la familia completa fue porque el padre estaba en un largo viaje de negocios y porque Chanyeol estaba próximo a presentar un examen  de universidad y, por lo tanto, debía quedarse en casa para estudiar lo mas posible.

El motor del auto fue encendido, su hermanita de cinco años permanecía en el asiento trasero esperando a que el automóvil avanzara , el chico de gran estatura se despidió de sus personas mas preciadas desde el pórtico y sin darse cuenta observó la mirada fija sobre él procediente de cierta persona, que hasta ese momento no había tomado ninguna importancia para él.

Su progenitora avanzó hacia el sur , y mientras el carro desaparecía entre los arboles de la calle, Chanyeol permaneció en el porche esperando a que algo interesante ocurriera, no tenía nada de ganas por estudiar en ese momento y no había nada urgente por realizar.

El cielo estaba soleado, apenas se lograban vislumbrar algunos rastros de pequeñas nubes que se esfumaban tan rápido como aparecían, el día se estaba volviendo muy lento y aburrido, el aire sacudía las hojas del gran arce que tenia al lado y por un momento una felicidad y tranquilidad abundantes sobrecogieron el corazón de nuestro personaje.

Se dispuso a sentarse a la sombra del gran árbol y por un momento cerró sus ojos, pensando en aquellos recuerdos, que en su momento, le hicieron muy feliz. 

De repente, algo no encajaba en su panorama perfecto, había una pequeña alteración, algo que se veía fuera de lo normal; enfocó de mejor manera hacia lo que le hacía sentirse extraño  y de repente lo notó, lo observó...lo miró allí, tratando de agarrar con desesperación sus cosas que parecían desesperadas por escapar de sus bellas manos. Sus ojos se encontraron con los de él y en un abrir y cerrar de ojos ya no había vuelta atrás, ya no había remedio o solución divina para evitar aquel enfrentamiento interno que Chanyeol experimentaba en el fondo de su ser...¿Qué era aquello?