Relatos De Ambas Caras De Luna.

Las cosas detrás del sol

"Las cosas como son, ¿verdad? ¿has visto como se esconden las cosas detrás del sol? No me digas que soy la única, no podría soportarlo..."

Estoy aquí fingiendo estar ocupada mientras los demás lo están realmente, queriendo verme interesante, alzando la mirada de vez en cuando para verlo a él, ¿por qué lo miro desde aquí si es mío? pues porque las cosas que se esconden detrás del sol no me permiten mirarlo de cerca, pero estoy bien con eso y sé que él también lo está, tiene muchos planes y cosas por hacer, ir despacio es lo mejor.

A veces me pregunto si soy especial para él realmente, me pregunto si sabrá cómo se escribe mi nombre. Yo sí que se escribir cada una de las siete letras de su nombre, no he querido escribirlo en la arena porque sé que la brisa, el mar o la lluvia lo borrarían y no quiero que eso pase, encontrare una piedra preciosa y lo tallaré en ella, así solo miles y miles de años de erosión lo desaparecerían.

¿Cuál es mi deseo más profundo? Poder poner ambos pies fuera y encontrar las cosas que se esconden detrás del sol, sé que suena imposible pero solo pensar en desistir me da dolor de estómago, las cosas detrás del sol son extrañas y caprichosas, no saben que difícil es para mí verlas de noche y no poder casarlas con una red para mariposas. Piensan que el sol es su hogar cuando realmente el sol es para todos, no me dejan tomar sol a mí por eso estoy tan fea y pálida. ¿A dónde van en la noche? solo ellas lo saben, creo que tratan de esconderse tras la luna, pero como es un satélite muy pequeño no caben, porque son muchas, porque son grandes, estoy cansada de fingir que no las he visto salir, pero nadie me cree cuando lo grito en la madrugada, aunque en la madrugada el sol es más hermoso que nunca, "¿Cómo algo se va esconder allí?" dicen las gotas de rocío mientras el sol se da paso entre las nubes de algodón rosado, hablando de eso... esas nubes cambian de color dependiendo el clima o el tiempo,  ¿yo cambio de color dependiendo del clima o el tiempo? pues no, la respuesta es no. Soy igual, soy lo mismo todos los días y no me oculto en la oscuridad como ellas. Tampoco soy como el sol que se abre paso entre ellas, el sol es él. Soy más una estrella; hay muchas como yo, aunque no se me vea en el día por la luz del sol siempre estoy ahí y tal vez sea posible que de luz a mi propio sistema solar (Después de todo el sol también es una estrella.), quizá más pequeño y menos importante, pero mío, al fin y al cabo.

Estuve divagando entre cosas que son importantes, puedo decir sin pena alguna que me perdí, pero también había muchas personas perdidas conmigo; el otro día vi a un hombre pasar, era una estrella enorme pero se le agotaba la luz, cargaba con algo muy pesado, algo como un saco, pero creo que ese no era un saco como cualquier otro, era un saco a tope de pensamientos, parecía pesar en toneladas, como podía cargar con todo eso? El hombre me dijo que cargaba con pensamientos que se había encontrado ocultos detrás del sol, había visto las cosas detrás del sol, al igual que yo, pero "¿Quién pone sus pensamientos allí?" esto me intrigo mucho y le pregunté: "¿por qué lo hace?" "Veras pequeña estrella, son los pensamientos que me atormentaron siempre y las gotas de rocío los ocultaron de mí, ahora cargo con ellos sin un rumbo en específico" Entonces entendí que esas cosas detrás del sol estaban ahí por algún motivo, solo me faltaba saber cuál. Solo quisiera que mis pensamientos se mantuvieran dentro de mi cabeza mientras lo hago de esa manera no tendré que cargar con ellos, así como la estrella oscura, de todas formas, le deseo suerte con sus pensamientos pesados, también deseo que encuentre a alguien que lo ayude a tirarlos.

Seguí con mi camino de divagación entre cosas importantes, y otra vez las vi flotando entre las nubes negras llenas de agua, corrí hacia ellas y preguntándome a donde irían ya que el sol no está aquí, está apunto de llover... espera el sol no está, ¿Qué pasará? entonces me di cuenta de que las gotas de rocío estaban cayendo desde aquellas nubes negras y grotescas, gritándome cosas horribles que no comprendía, ¿Cómo era posible? esas gotas solo estaban entre las cosas hermosas como los pétalos de las rosas y el pasto verde de mi jardín, además solo decían cosas hermosas y con sentido que me hacían sentir segura y en paz, mis pensamientos fueron interrumpidos por un golpe en uno de mis hemisferios, oh no, mi luz. Esta no eran las gotas de rocío que yo conocía, eran bloques de granizo, casi del mismo tamaño que una de mis manos, ¿Qué paso? ¿Por qué me hieren? ¿En qué fallé? No lo sé, solo podía escuchar aquellos gritos y amenazas, miré hacia arriba y pude ver como las cosas se ocultaban, pero ¿Dónde? El sol se fue.

Trate de salir de aquella situación corriendo para ocultarme, pero me sentía muy pesada y cada vez los golpes eran más fuertes y continuos. Giré a mi izquierda y vi algo atado a mi tobillo, era lo que me hacia mas pesada, trate de desatarlo para huir más fácilmente, pero no pude, lo mire con más detenimiento, era un saco, no puede ser, lo abrí solo para confirmar su contenido, eran mis pensamientos, ¿Cómo paso esto? ¿Cómo pudieron salir de mi cabeza? No recuerdo haberlos sacado, oh no, mi luz.

A pesar de ese percance decidí correr, pero los bloques de dolor seguían cayendo sin dar indicios de cesar, pero no me iba a dar por vencida, corrí y corrí, en ningún momento podía dejar ¿de pensar en él, estaba esperanzada en que el vendría a salvarme, sin embargo, tropecé y los bloques de granizo terminaron con su cometido, me golpearon hasta que me quede sin esperanza, sin brillo, sin mi luz, sin el sol.