Capítulo 1 - Blanco

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Un pequeño bebé blanco como la nieve había nacido en un hospital de Corea. Hermoso. Hoyuelos perfectos y su llanto se oía normal. Sus padres, un alfa y un omega, veían orgullosos a su bebé. Jooheon sería su nombre. El omega al tenerlo en brazos logró tocarle la naricita con la punta de su índice y algo lo preocupó. Su bebé estaba helado.

-Amor... Jooheon está helado.

El alpha miró a su marido y su sonrisa se desvaneció. Tomó las manos de su bebé y confirmó lo que el omega había dicho. Su bebé tenía la piel fría. Su inquietud iba en aumento en cuanto la obstetra se llevó a su hijo en brazos y dijo que debería hacerle análisis de sangre para comprobarlo.

Los análisis demostraron que su hijo, el pequeño Jooheon poseía nervios débiles. Su temperatura corporal era más baja que la normal y se debía a un problema genético. Su padre era un bífido alfa y su otro padre era un león omega. La cruza produjo una anormalidad en los vasos sanguíneos de Jooheon. Su baja temperatura era algo extraño pero no era mortal. Solo había que tener precauciones en cuanto a su abrigo del frío. Siguiendo ese cuidado en particular su vida sería normal.

Jooheon fue creciendo en una casa llena de amor y cuidados. Sus padres decidieron que con un niño sería suficiente y protegerían a su retoño de todo mal. ¿Sobre protectores? Quizás. Pero nadie podía culparlos cuando veían a su niño en pleno invierno envuelto en capas de suéteres y bufandas tiritando. Su piel por más que quisiese nunca salía del blanco. Las venas de su cuerpo eran notorias y si eras una persona muy impresionable te resultaría extraño. Aún así Jooheon disfrutaba cada momento de su vida.

Ahora con 15 años la cálida brisa del otoño lo envolvía en sus brazos mientras recorría las calles hacia su escuela. La brisa era fresca pero si quedabas un rato bajo la luz solar podía producir calor suficiente como para quitarte el liviano abrigo. No era el caso de Jooheon. Él se desplazaba con un suéter rosa con cuello de tortuga que su padre alfa le había regalado en su anterior cumpleaños. Realmente se sentía dichoso de tener padres tan amables.

-Joohoney, ¡despierta!

-¿Eh? Ah. Hola Minhyuk.

Se saludaron con un cálido abrazo. Minhyuk era su mejor amigo desde que tenían uso de razón. Siempre estuvo con él en sus mejores y peores momentos. Como cuando su conejito falleció cuando ellos tenían 9 años de edad. Recordaba ese día haber estado abrazado a Minhyuk hasta que ambos cayeron rendidos en la cama de Jooheon de tanto llorar.

-Es muy temprano para ti. Que extraño que tus padres te dejaran salir solo.
-Decidí salir un poco más temprano para poder caminar y disfrutar el sol. –Jooheon sonrío logrando que sus ojos se volviesen dos líneas pequeñas y sus hoyuelos se notaran. Era un tierno bebé grande.

-Vamos juntos. –Emprendieron camino al colegio.  -Quiero hablarte de un chico que vi ayer a la salida del colegio.
-¿Quién es? ¿Es mayor que nosotros? Siempre supe que te atraían los más grandes. –Jooheon se reía de su amigo. Resultó que Minhyuk era un chico muy enamoradizo pero tímido. Siempre que le gustaba o creía que le gustaba alguien no podía estar muy cerca o hablarle porque los nervios lo traicionaban y se volvía tímido. Algo muy extraño en él debido a su extrovertida personalidad.
-No tengo idea. Solo lo vi una vez y terminé rendido cuando su cara se desfiguraba del sueño que tenía. Parecía una caricatura. –Jooheon no aguantó la risa. -¡No te burles! Es hermoso. Alto. Tierno. Llevaba cabello rosa. Será fácil de detectar en cuando lleguemos al colegio. Hay que apurarnos así damos un par de vueltas para ver si lo encuentro. Quiero verlo. ¡Joohoney creo que estoy enamorado! –Minhyuk suspiró mientras se colgaba del brazo de su mejor amigo. Jooheon estaba acostumbrado a esto. Amaba a Minhyuk como si fuese su hermano.

Llegados al colegio, el viento comenzó a soplar más fuerte. A Jooheon le dieron escalofríos. Tuvo que estirar sus mangas más de lo debido para poder ocultar la mayor parte de sus manos. Minhyuk lo notó y lo tomó de la mano derecha para luego guardar ambas en su bolsillo del suéter, que de por sí ya le quedaba algo holgado.

-Gracias Min.
-Para eso estoy.

Su mano izquierda se escondía lo mejor posible cerrada en puño. Al momento sintió que alguien lo tomaba de la mano. Era Hoseok, su otro mejor amigo. Iba a un grado mayor que ellos. Tenía 16 años. Lo conocieron en primaria. Hoseok podía parecer un chico rudo, pero cuando Minhyuk se torció el tobillo en pleno recreo, Hoseok sin conocer a los menores se dispuso a ayudarlo. Lo cargó en su espalda y lo llevó a la enfermería. Siempre sería su héroe.

-A pesar que está cálido sigues en suéter.
-Hola Wonho. –Saludaron los menores al unísono. –Gracias por esto. –Jooheon elevó su mano entrelazada con el mayor y sonrió gentilmente.

Daba gracias que tenía unos amigos maravillosos. Siempre estaban dispuestos para ayudarlo.

-Wonnie~ me tienes que ayudar. –Llegados al gran patio del colegio decidieron caminar un rato. Faltaban poco más de 15 minutos para sus clases.
-¿Vas a hablar al fin de tu chico caricatura? –Jooheon que iba en medio giró su cabeza hacia la derecha para interrogar a Minhyuk.
-¿Chico caricatura? ¿De qué me perdí? –Hoseok miraba a los menores con curiosidad.
-Minhyuk dice que vio a un chico de cabello rosa, alto. Lo tiene loco. Pero sabes cómo es. –Jooheon largó un suspiro.
-¿Quieres que lo busque por ti? –Wonho se ofreció. Siempre era atento.
-¡Muchísimas gracias! –Minhyuk se soltó del agarre de Jooheon y abrazó súbitamente a Wonho quien casi cae del susto. -¿Qué quieres para el almuerzo? Ah. Ya sé. ¡Ramen! Voy a comprarte el tazón más grande que exista.

Jooheon solo sonreía divertido. Estar con sus amigos era lo mejor del colegio. No era un mal alumno. Siempre aprobaba las clases y era participativo pero no podía considerarse un alumno genio ya que siempre estudiaba lo necesario para no reprobar.

-Ya. Ya. Déjame. –Minhyuk volvió a tomar la mano de Jooheon. –Dime cómo es. ¿Es mayor?
-La verdad no lo sé. Solo lo vi ayer cuando salía de mi clase de física y casi choco contra la pared. –Hoseok se reía ante los comentarios. Su amigo era un idiota. –Es alto, delgado, con cabello rosa. Recuerdo sus labios mientras bostezaba, eran labios gruesos y rosas. –Minhyuk quedó embobado con el recuerdo y se le formó una sonrisa abierta en el rostro mirando hacia la nada.
-Bueno está bien. Veré que puedo hacer hoy.

Se despidieron en cuanto la campana sonó indicando a cada uno que debía ir a su clase. Jooheon y Minhyuk se sentaban juntos lo más cerca de la ventana y de la estufa. En invierno Jooheon agradecía la elección de Minhyuk. Ensimismados en su conversación no se percataron de la llegada de su profesor junto a un alumno nuevo.

-Buenos días a todos. Él es Son Hyunwoo. Es un estudiante transferido. Por favor sean amables con él y hagan que se integre al curso.
-Buenos días. –Hizo una reverencia de 90 grados.- Me llamo Son Hyunwoo. Estuve en el extranjero y por eso me transfirieron a esta altura del año. Espero llevarme bien con ustedes. –Hizo otra reverencia de 90 grados y miró a su profesor.
-Bien, puedes sentarte delante de Minhyuk y Jooheon. Esa mesa siempre está vacía.
-Muchas gracias profesor.

Hyunwoo se acomodó en su asiento sintiendo la vista de todos en el salón. Minhyuk y Jooheon quedaron embobados ante tantos actos formales. ¿Acaso no tenían la misma edad? Sus padres debían ser estrictos para que un chico de esa edad se comporte de manera tan formal.

-Hola. Soy Minhyuk y él es Jooheon. Mucho gusto en conocerte. –Minhyuk le había picado el hombro con su índice para que Hyunwoo se volteara a verlos.
Hyunwoo era un chico robusto, alto, moreno, con ojos rasgados y cejas pobladas. Llevaba solo una camiseta manga corta blanca y un jean rasgado en azul.
-Hola. Soy Hyunwoo. Espero me ayuden a conocer el colegio. Bastante tuve con correr para encontrar el salón de clases. –Hyunwoo miraba a ambos recordando sus facciones. Era bueno para recordar cosas. Casi como memoria fotográfica.
-No te preocupes. Te ayudaremos.

Cuando al fin tocó el timbre del almuerzo se estiraron lo mejor posible en sus asientos.

-Ah~ tengo hambre Joohoney. Vamos al comedor. Pero primero busquemos a Wonho. Tengo que saber si encontró a mi chico.
-¿Tu chico? Sólo lo viste una vez.
-No te burles de mí. Soy una persona frágil. –Hizo un leve puchero haciendo que el corazón de Jooheon se ablandara.
-Y también eres un despistado.
-Ahm...-La voz de Hyunwoo los despistó. -¿Puedo ir con ustedes? La verdad es que necesito ayuda porque ni siquiera se dónde están los baños. –Hyunwoo se notaba avergonzado. Algo dentro de Jooheon se enterneció. Podía parecer una persona intimidante pero la verdad era un niño, al igual que él.
-Si, vamos. Primero pasamos a buscar a un amigo y luego te haremos un tour del lugar. –Minhyuk sonreía tanto que su sonrisa parecía brillar igual que el sol que entraba por la ventana.

Camino hacia el salón de Hoseok, Jooheon le explicó un poco del lugar a Hyunwoo. Cerca del aula de Hoseok había un baño así que Hyunwoo entró y ellos siguieron su camino. Se encontrarían en la puerta del aula de Hoseok.

-Wonnie. Dime que encontraste a mi chico. –Minhyuk hacía un puchero pequeño colgándose del brazo de Hoseok.
-Si. Lo encontré pero hay un problema.
-Ay, no. Dime que no se va a mudar de país y tendré que subirme a un avión para buscarlo porque no puedo con las alturas. –Minhyuk exageraba. Como siempre.
-Peor que eso. –Hoseok lo tomó de los hombros preocupando a ambos menores que lo miraban expectante. –Tiene 13 años.
-¡¿Qué?! –Ambos menores se quedaron con la boca abierta.
-¿Es en serio? –Jooheon se adelantó a Minhyuk que quedó petrificado en su lugar. El pobre parecía la famosa pintura de "El grito".
-Si. Es en serio. Estuve preguntando en mi salón y durante el recreo. Tiene 13 años. Por su altura lo confunden en edad pero es menor que nosotros, a pesar de ser más alto que yo. ¿Hola? ¿Minhyuk?
-Tierra llamando a Minhyuk. –Jooheon lo zamarreo un poco para hacerlo reaccionar.
-Es menor. Voy a morir de angustia. ¿Cómo voy a acercarme? Siquiera puedo actuar normal viéndolo de lejos. Voy a morir. –Minhyuk parecía un fantasma.
-¿Por qué vas a morir? –Hyunwoo se acercó a los chicos.
-Wonho. Él es Hyunwoo. Es nuevo en nuestro curso. –Jooheon lo presentó. Wonho lo saludó con un apretón de manos. –Hyunwoo, él es Hoseok. Es mi mejor amigo. Va a un grado mayor. Es como mi hermano así que él también te ayudará a integrarte.
-Un placer Hyunwoo, puedes decirme Wonho. Es el apodo que ellos me dieron. –Refiriéndose a los menores. –Volviendo al caso. Minhyuk, págame. Tengo hambre.
-... -Minhyuk parecía a punto de colapsar en llanto. Siempre fue una persona dada y alegre, pero en cuanto a amor se refería se convertía en una persona tímida y frágil. Era un Minhyuk diferente.
-Vamos mis niños. Tengo hambre.

Wonho tomó de las manos a los menores y los arrastró al comedor. Hyunwoo seguía sus pasos. Todo le parecía nuevo y llamativo. Sobre todo Jooheon. No sabía si era su cabello rubio casi blanco o el hecho de que por más que fuese alto el color rosa le quedara hermoso. Algo le llamaba la atención. Por sobre todas las cosas su intenso olor a miel.






Hola pachurritos míos. Otra historia ShowHeon porque amo a esta pareja. Espero sea de su agrado. Muchas gracias por leer.  Srta Fujoshi <3

Frío como el hielo. (ShowHeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora