5 Dias En Japón ° KookMin°

Día 2

El móvil sonó indicando que me había llegado un mensaje. Llevaba un rato despierto, aún era un poco temprano, el reloj marcaba las ocho con un cuarto.

¡Bello Durmiente!
Ya es hora de que te levantes.

✓✓ Leído 08:16

¡Jeon me ha escrito! La noche anterior lo desbloquee y la verdad no pensé que me iba a mandar mensajes. El bloqueo servía para bloquear la tentación de hablarle, había funcionado muy bien a decir verdad.

Es temprano, seguí tu consejo de quedarme recostado
un rato más.

✓✓ Leído 08:17

Fue lo único que se me ocurrió, ¿Que más podía ponerle? La verdad es que me había puesto nervioso con su mensaje, rara vez hablabamos por redes sociales, solo nos juntabamos con nuestros amigos en clases.

¿Que pasó con eso de
"Entonces no soy cualquier
chico"? Levantate y ven a
desayunar conmigo, lindo.

✓✓ Leído 08:17

¿Me ha invitado a desayunar? ¿Debería ir? ¿Debería negarme? Además, lo más importante... ¿Me ha llamado lindo?

No lo sé ....
✓✓Leído 08:18

A

Anda ven a desayunar,
toma una media hora para arreglarte, te veo en la
recepción a las ocho
con cincuenta.

✓✓ Leído 08:18

Vale, te veo a las nueve.
✓✓ Leído 08:19

Tenía el don de convencerme, en serio me trae loco. Dejé mi movil de lado para revolcarme en mi emoción entre las sabanas. El móvil volvió a sonar.

Yo dije ocho con cincuenta.
✓✓ Leído 08:19

Rei con ese mensaje, tendrá que acostumbrarse a que llegue tarde.

Veré qué puedo hacer.
✓✓ Leído 08:20

Deje el móvil en la cama, y fui a asearme. El agua estaba caliente al igual que ayer, lo necesitaba, el frío seguía siendo inmenso y poco soportable. Me vestí con una camisa de cuello de tortuga gris, unos jeans y zapatos negros. Sequé mi cabello, lo peine y salí de la habitación, dejando nuevamente una nota, pero esta vez regresaría dentro de dos horas.

Ya daban las ocho con cincuenta, apenas salía de mi habitación. Decidí bajar por el elevador ya que sería mucho más rápido, la suerte estaba de mi lado y enseguida las puertas se abrieron. Entre y presione el botón que da a la planta baja. Esperaba llegar pronto, sin hacer ninguna parada ni nada. No iba a negar que si quería ver a ese pelirrojo, cada vez que lo veía era como si mi cerebro dejará de funcionar y se centrará solo en sus facciones.

Al fin, llegue a donde quería... Desde mi vista afuera del elevador no había señal de Jeon, ni en la recepción, ni sentado en la mesas del comedor ¿Aún no habría salido de su habitación? ¿O tal vez esta aquí y no lo he visto? Sea como sea, decidí ir a sentarme en una de las mesas, avance dos pasos cuando mire a un lado y ahí estaba.

- ¡Jimin! - su voz hizo eco proviniente de las escaleras, había bajado por ahí.

- Vamos en sentido contrarios Kook - le dije sonriendo

- Tú en el elevador y yo matándome por las escaleras saltando cada dos escalones para llegar.

- No debiste tomar esa molestia, quedamos a las 9, aún faltan 6 minutos.