La puerta de mi apartamento sonó, sabía exactamente de quién se trataba: Summer
Había llamado a mi mejor amiga hace unos cuantos minutos, ella quería saber todo sobre el chico al cuál le mandaba notas días antes y hoy había sido el único día que no había tenido tres trabajos que entregar mañana
Abrí la puerta pero no encontré exactamente a Summer, ni siquiera se trataba de una persona. Un sobre blanco con mi nombre escrito en él estaba puesto en el suelo justo frente a la puerta
Mire a los lados justo antes de Tomarlo, no había nadie en el pasillo. Tal vez quien había dejado el sobre allí tenía una estrategia similar a la mía con las notas.
Tome el sobre y cerré la puerta, no me quedaría leyéndolo afuera. Me senté en la alfombra de la sala, recostando la espalda en alguno de los muebles
TN Ramirez
Mis nervios aumentaron, conocía esa letra a perfección. Sentía mis manos temblar mientras sacaba el papel que había dentro del sobre
¡Hey Vecina!
Solté un leve jadeo, era él y ahora sabía quién era y en qué apartamento vivía
Ha pasado mucho tiempo desde que enviastes tu última nota, creo que empiezo a extrañar tus comentarios que dan un poco de miedo.
Tampoco leistes la última nota que deje en tu puerta. Así que no me quedó otra opción que hacer esto.
Extraño tus notas, tampoco logro entender qué te llevó a dejar de escribirlas. Te espero esta tarde en mi apartamento, quiero saber que te ocurre.
-Christopher Vélez, tu vecino del apartamento 169
Ya sabia quien era, y ahora me estaba esperando. ¿Que se supone que iba a decirle? Creo que no podía llegar en plan: “Hola soy la chica que te acosa y te deja notas en la puerta”
Necesitaba rápido a Summer.